-¿Que de qué?-pregunta Tom sin entender.
-Tu... tu dijiste... dijiste algo-le digo. Sus manos bajan a mi cintura.
-Yo...-empieza, al principio confundido, y luego sus ojos se abren como platos.
Nos quedamos mirando unos minutos. ¿De verdad siente lo que acaba de decir? Una parte de mi quiere enterrarse en las sabanas y hacerse bolita, mientras que otra quiere oírlo decir de nuevo lo que dijo. Traga saliva. Estamos quietos, como estatuas, mirándonos.
-Te lo dije-me dice, puedo notar que esta levemente sonrojado. Asiento con la cabeza.
Nos quedamos otro rato mirándonos en silencio. Me muerdo el labio. Quiero y no quiero hablar.
-¿Lo... lo decías enserio?-pregunto en un hilo de voz. Aprieto los dientes, nerviosa de su respuesta. Se muerde su labio, y luego suspira.
-Si-dice, y cierra los ojos, los vuelve a abrir, mirando el cobertor, y luego sube la mirada hasta mis ojos.- Te amo.
Mi respiración entrecortada se agita. ¿Me ama? Oh por dios pienso. ¿De verdad me ama? Comienzo a sonreír, entre la vergüenza y la felicidad. Me mira expectante.
-¿Tu... de verdad me amas?-pregunto, aun incrédula. Baja sus ojos avergonzado. Agarro su cara entre mis manos.- Dímelo-le suplico.
-Sí, ¿Cuántas veces quieres que te lo diga? Te amo-me repite. Mi corazón da un brinco, y siento que se me aprieta el pecho, pero no de una forma mala, si no de felicidad.
-Tom-susurro, sus ojos están pegados en el suelo.- mírame.
Levanta su mirada, lentamente. Jamás me había sentido así por nadie en mi vida.
-Yo te amo-le susurro. Su boca se entreabre.- Y no lo digo porque me lo dijiste, te lo digo porque de verdad lo siento.
Me mira, incrédulo. Me acerco y lo beso. Quiero que entienda que siento lo mismo por él, quiero que entienda que él es una de las personas más importantes que tengo en mi vida. Me importa una mierda si vivimos del otro lado del mundo, de si el mundo se entera o si mis padres no lo aprueban. Me separa con delicadeza.
-Repítelo-me pide, ruedo los ojos, y vuelvo a besarlo, pero me aleja de nuevo.- Por favor.
-Te amo-le digo. Ataco su boca sin contemplaciones.
Para mayores de 18 años
Sus manos, ceñidas a mi cintura, me aprietan contra él. ¿Cómo podría no amarlo? Sus manos rápidamente se cuelan por la camiseta y llegan a mis pechos, haciéndome gemir. Siento que todo mi cuerpo esta electrificado, como si decir esas mágicas palabritas hubiese intensificado la sensación de sus manos sobre mi piel. Me quita la camiseta de un tirón, y yo comienzo a mover mis caderas contra las suyas, haciendo que jadee. Sus manos vuelven a mi cintura, y me atrapan. Tom se recuesta sobre su espalda, llevándome con él, y giramos. El queda sobre mí, entre mis piernas, y mientras me besa desesperadamente su mano derecha viaja de mi cintura a mi pecho. Comienza a acariciarlo, provocando que gima en su boca, entre besos. Se separa de mi boca, y queda solo a unos centímetros de distancia, mirándome intensamente.
-Repítelo-me suplica.
-Te amo-le digo entre jadeos, me sonríe.
-Y yo también te amo-me dice contra mis labios.
Acerca su cara a uno de mis pechos y comienza a besarlo. Coloco mis manos en las sabanas, apretándolas mientras suelto gemidos ante la sensación de su lengua en mi pezón. Se separa de mí, sentándose. Sus manos agarran el borde de mis bragas y las bajan. Entonces acerca su cara a mi entrepierna. Gimo al sentir su lengua. Tom me podría volver loca en un segundo. Corrección, me vuelve loca. Arqueo mi espalda ante la increíble sensación, sintiendo el remolino formándose en mí. Se separa, se saca su pantalón, y entra en mi con un solo movimiento. Sus manos bajan por mis muslos y luego se coloca sobre mí, apoyándose en sus brazos que deja a mis costados. Acerca su cara a la mía. No se mueve, y comienzo a protestar. Me mira fijamente y me embiste. Arqueo mi espalda haciendo que nuestros pechos se toquen, el jadea. Hunde su cara en mi cuello y vuelve a embestirme. Mis manos se acercan a sus brazos, suben por ellos y llegan a su cabello. Lo tironeo un poco, su sigue succionando así mi cuello, mañana tendré mil chupones.
-Me vas a dejar marcado-le digo entre jadeos, me sonríe, y mirándome fijamente, me embiste, haciéndome gemir.
-¿Qué decías?-me pregunta travieso.
-¿Por qué paras?-protesto. Él se ríe, y vuelve a embestir.
-Me gusta verte así-dice contra mis labios.
Utilizo toda la fuerza que tengo y giramos nuevamente, para quedar sobre él. Yergo mi espalda, pero con mis manos lo empujo para mantenerlo de espaldas.
-Mierda ______, ¿Por qué me haces esto?-dice cerrando los ojos, sus manos agarran mis caderas.
Comienzo a moverme lentamente, disfrutándolo. El gime ante cada dulce y tortuoso movimiento. Lo hago lento a propósito. Quiero que sepa lo insufrible que es que el haga lo mismo. Yergue su espalda para quedar a escasos centímetros de mi cara.
-Ya entendí, aprendí la lección-me dice contra mis labios, sonrío traviesa. En un movimiento que me deja mareada el vuelve a posicionarse sobre mí, con mis piernas enrolladas en sus caderas.- ¿Ahora me dejas hacerte el amor como corresponde?
-Si, por favor-le digo.
Se mueve rítmicamente, haciéndome gemir y arquear mi espalda. Acerco su cara a la mía para que me bese, mientras siento como estoy a punto de irme. Gimo fuertemente cuando llego al orgasmo, pero él no deja de moverse. Comienza a moverse más rápido, haciendo que se forme nuevamente ese remolino en mi vientre. Separa nuestros labios cuando llega al orgasmo, y esa es la gota de agua que me falta para yo obtener mi segundo orgasmo. Descansa su cabeza en mi pecho, nuestras respiraciones entrecortadas son el único sonido que escucho.
Fin del "para mayores de 18 años"
Ni en un millón de años me había sentido tan bien como ahora. Considerando mi experiencia (bueno, mi poca experiencia: dos chicos, uno que fue un bruto con el que perdí mi virginidad a los diecisiete, y el otro Claudio con quien tuve una relación claramente toxica), diría que este es el mejor sexo que he tenido en mi vida. Con creces. Tom se voltea para quedar a mi lado, con nuestras respiraciones más calmadas me mira y me sonríe. Me giro para quedar más cerca de él, boca abajo, apoyando mi pecho en el suyo, sintiendo como este sube y baja al respirar. Agarra mi mano y la lleva a sus labios para besarla en el dorso.
-Te amo-me susurra. Sonrío.
-Y yo a ti-le respondo.
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Obvio que se amaaaaaan
Quiero que nuevamente me hagan preguntas y se las respondo el próximo capitulo, queridas lectoras, las leo! <3
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¿Los sueños se hacen realidad? (Tom Holland y Tu) TERMINADA
FanficLuego de la intensa semana que duró el concurso de Tom Holland, y la triste vuelta a la realidad, ______ debe volver a su rutinaria vida e intentar olvidar aquella fantasía. Sin embargo, las consecuencias de aquella mágica semana la atormentaran, ya...