Planes de Vida ✔

Capítulo 41, "Interés"

La familia Duch era conocida por tener una gran empresa de productos lácteos, llamada MilkFoods. Sí bien era un gran imperio en el país, estaban interesados en expandir su negocio con más alimentos que sean buenos y balanceados nutricionalmente para los niños. Por eso mismo se interesaron en la Tesis de Lindsey y sus amigos, que empeñaban con esfuerzo hacía más de un año.

La investigación se basaba en la alimentación infantil y los problemas de obesidad en Estados Unidos, proponiendo cambios y planes alimenticios para reducir las enfermedades y el riesgo cardíaco en los niños. La hipótesis principal era bastante investigada y al principio no era interesante para los de la cátedra, no obstante, cuando Lindsey profundizó la investigación y promovió ideas que nadie había siquiera pensado, todos quedaron maravillados y dieron el pulgar arriba para empezar el trabajo.

Tras un año de esfuerzo, el grupo ni se esperaba que la idea llegara a los ojos de los Duch, personas no sólo con buen intelecto en la alimentación, sino con mucho dinero.

—No puedo creer que la familia Duch se interesara en nuestro proyecto. Estoy realmente sorprendido —expresó Charly por quinta vez sin poder creérselo.

Alyssa sonrió.

—Yo estoy sorprendida de que ninguna empresa todavía se haya interesado en ustedes. Es un proyecto que podría hacerles ganar mucho dinero —informó la mujer, remarcando la palabra «mucho».

Los ojos de April se transformaron en dos grandes símbolos de dólar, interesada cada vez más en lo que los hermanos querían proponer. Sin embargo, Lindsey no estaba interesada en el dinero, sino en un buen trabajo con futuro asegurado.

—Bueno, antes de hablar del contrato, queríamos preguntarles sí la investigación está patentada o está recién comenzando —consultó Caleb con una diminuta sonrisa. A pesar de querer ser amable, cuando se trataba de negocios, quería tener la mente fría.

—A la investigación le faltan algunos detalles para retocar, pero no nos falta mucho para terminar. La cátedra está al tanto de lo que hacemos, por lo tanto, el trabajo está patentado —manifestó Lindsey, intentando no sonar tan tímida como antes. Sí bien admiraba a la familia Duch, no quería perder el gran trabajo que ha puesto durante un año por un montón de billetes. Una de sus ambiciones (además de conseguir un buen trabajo) era tener el diploma en sus manos.

—¿Cómo van con el dinero? ¿Pueden financiar todo lo que planean? —preguntó Alyssa, sabiendo la clara respuesta.

—No —contestó April sin rodeos.

—Por eso estamos aquí —aclaró la mujer con una amplia sonrisa—. Me reuní con el director hace un par de semanas para estar al tanto de las cosas. Sí bien no podía informarme mucho porque es información personal y exclusiva del establecimiento, sabemos con claridad que sólo el cinco por ciento de los estudiantes que hacen esta carrera pueden costearse todo lo que necesitan para sus trabajos finales. Por eso es que también hay pocos graduados.

—Sí, es algo que nos preocupa en este último tiempo —expresó el director con calma.

—¿Por qué nosotros? —inquirió April.

—Porque la investigación tiene muchísimo futuro y MilkFoods piensa en grande —respondió Caleb sin escrúpulos—. Nosotros queremos financiar el proyecto y darles la oportunidad de trabajar en nuestra empresa. Sí hicieron una investigación cómo esa, me imagino que deben ser muy buenos en lo que hacen.

—¿Quieren darnos una pasantía? —preguntó Charly, entusiasmado.

—Un trabajo fijo —enfatizó Alyssa.

—Nosotros aún no somos profesionales —comentó Lindsey con seriedad, arruinando la fantasía de sus amigos—. La investigación es lo que nos dará el diploma y la matrícula en las manos. Es de mis grandes ambiciones en este momento. Y no entiendo sí quieren comprar nuestra idea o ayudarnos a nosotros a llevarla a cabo.