Who Is Chun Chadol? || DaeJae

Capítulo 26: Interrogante

Capítulo 26: Interrogante.

» Youngjae «

Tal vez estoy pensando esto demasiado y a lo mejor toda esta interrogante que tengo desde la noche del viernes pasado puede tener un porque, algo en mi subconsciente me dice que estoy tratando de restarle importancia al hecho de que hoy ya estamos lunes y que considero un pequeño detalle que no debe ser tomado en cuenta, por lo menos para mantener mi cordura intacta.

— Chadol.

Pero en serio, por más que le doy vuelta al asunto no le encuentro otra lógica que no sea que fue una broma, una muy retorcida broma que más me suena como recordatorio por lo que yo mismo hice mientras estaba borracho esa vez y...

— ¡Chadol!—me gritan.

—¡¿Quién es ese Chadol?!—respondo de la misma forma.

Todos en la oficina se me quedan viendo como si tuviera dos cabezas en vez de una, ¡¡Mierda!! ¡¿Cómo se me pudo olvidar en donde estaba?! Noto para mi desgracia que la persona que acaba de no solo cortar mis pensamientos sino que además ha dejado una pila de carpetas en mi escritorio es Yeonseop.

¡¡Dios!! ¡Tan solo dime que tantas maldades hice en mi otra vida para que las esté pagando ahora! ¡Solo dímelo!

— Eh —rio nerviosamente.

— Sunbaenim—alguien más interrumpe mi momento de estupidez —El jefe quiere hablar contigo —dice Daehyun.

— Chadol. Espero que dejes de mirar al infinito y más allá y te pongas a trabajar—declara para luego darse la vuelta y salir de la oficina. ¡Qué susto!

Me siento correctamente en la silla para continuar con mi trabajo hasta que el cuerpo de alguien bloquea mi acceso al lado derecho de mi escritorio.

— ¿Qué sucede?

— Nada. Solo que te interpones entre el mouse y yo.

— ¿Seguro? Te noto distraído.

—...

—Estás... molesto?

— Porque lo haces sonar tan extraño. Soy un ser humano también—empiezo a teclear nuevamente.

— Porque nunca te muestras enojado. Siempre eres el niño bonito que encanta a todo el mundo.

Me detengo de golpe ¡Maldita sea! Justo hoy me vengo a salir del personaje.

— ¿Cómo sea me debes una?

— ¿Eh? —lo miro directamente—Yo no te pedí que me ayudarás.

— No creo que a Yeonseop sunbaenim le agrade que el hecho de que no estés trabajando —¡Maldito! Sonríe tan descaradamente, vuelvo a empezar a teclear, es muy consciente que yo soy quien suele sacarlo de quicio y hoy se la está cobrando... —Bueno —susurra en mi oído, siento como mi rostro se va tornando caliente y mi corazón late rápidamente ¿En qué momento se acercó tanto? —Nos vemos.

Una vez que sale del cubículo golpeo mi cabeza contra el escritorio ¿Qué demonios me está pasando?