SuperM | TaeTen

capítulo 2

Uno, dos, tres y cuatro y no tires el celular al piso porque no es tuyo, respira TaeYong.

—Chittaphon, apaga esa mierda.— me quejé, somnoliento, dejando de envolver mis brazos en su cintura para que se levante y apague su despertador.

—mmh... Tae, tengo frío~— se quejó entredormido para después agarrar mis brazos y volver a ponerlos en su cintura a la vez que se pegaba más a mí, para que lo siga abrazando.

—pero primero apaga el despertador.— dije después de dejarle un beso en el hombro.

Lloriqueo un buen rato, pero finalmente se levantó para apagar su despertador.

—gracias, ahora vuelve aquí.— dije destapándome y abriendo mis brazos, él volvió rápido a la cama y se acostó arriba mío, con sus piernas, flexionadas a los costados de mi cuerpo y su rostro escondido en mi cuello. Me causó mucha ternura y volví a taparnos a los dos.

—buen día, Tae.— dijo la belleza que tengo de novio con la voz algo ronca por el sueño y contra mi cuello.

—buen día, amor.— le contesté dejando un beso en sus cabellos y acercándolo más a mí, si eso era posible.— ¿qué hora es?

—las ocho y media.

—entonces deberíamos bañarnos para ir a ver al SooMan, recuerda que hoy nos citó.

—cierto.— dijo, pero aun así no se movió.

—ire a hacer el desayuno y de paso levanto a Mark.— dije palmeado levemente su muslo para que se mueva de arriba mio. Después de un gran berrinche lo hizo y se fue a dar una ducha. Yo me dirigí a hacer el desayuno después de levantar a Mark, al pasar por la sala, vi a Lucas que ya estaba más que listo para irse.

—¿a nct 127 le pesa el culo? Estoy como hace una hora esperando para irnos.— dijo sentado en el sillón, cruzando sus brazos después de haber bajado unos lentes que llevaba puestos, viéndome acusadoramente como toda vieja chusma.

—¿y tú cómo entraste?, además falta más de una hora y vamos en la camioneta, así que no tardaremos mucho.— dije viéndolo raro porque aun seguía viéndome con esos lentes que ni siquiera necesita desaprobatoriamente y de brazos y piernas cruzadas.

—pero planeaba tomarme mi tiempo para ir a desayunar, sólo nosotros cuatro, para estar más tranquilos, no es que me molesten los demás, pero ya sabes, si alguien quiere salir, se quieren colar: los Dreams, Mark, que se olvida que ya no es más dream, Johnny, que tiene cerebro de Dream, incluso yo, que mi sueño es ser un Dream y de esa forma se suman todos, hasta tú, que le pedimos a Ten que te convenza porque siempre necesitamos al idiota que paga porque los quiere a todos, y veintiún idols de la SM Entertainment en la misma cafetería no es algo que pasa muy desapercibido que digamos.

Me toqué el pecho indignado— se aprovechan de mi amabilidad.— dije dolido y en ese preciso momento entró JungWoo en la sala.

—buenos días~— dijo en general, pero sólo miraba a Lucas con una sonrisa.

—Lucas me acabó de decir que le molesta tu presencia.— le dije a JungWoon, señalando a Lucas acusadoramente, para después definirme a la cocina para hacer el desayuno.

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Ya en la camioneta con Mark sentado en el ultimo compartimiento y nosotros tres en el del medio y frente nuestro el chofer. Yo iba en el medio, Ten, quien iba abrazándolo por los hombros, a mi costado y Lucas a mi otro lado, sin parar de parlotear.

—entonces ya que desayunamos en casa, ¿qué tal si vamos a almorzar nosotros cuatro una vez que salgamos?— preguntó Lucas, quien iba escuchando música y sin auricular.