SuperM | TaeTen

capítulo 72

*capítulo Flashback*

Narrador Omnisciente

Febrero del año 2018, se llevó sin duda, semanas inolvidables.

Baby Don't Stop de NCT U ya había terminado de ser filmado, y la desesperación en dos jóvenes crecía con el paso de los días.

Como el mánager de la subunidad dijo, separaron a los integrantes según su subunidad, cambiando que el único miembro tailandés estaría en la residencia de los DREAM, ya que ese fue el principal propósito, separarlo de TaeYong por la catástrofe que casi provocaron al ser atrapados en una situación demasiado comprometedora. Por insistencias del líder, llevaron a cabo una investigación y descubrieron que un personal de seguridad que los acompañaba a menudo, le vendía información a un grupo de sasaeng's, tanto así que hasta ayudó a una a infiltrarse durante las grabaciones del dúo.

Yacía dos, casi tres semanas que dejaron de vivir juntos. TaeYong y Chittaphon se veían sólo para ensayar y terminar de arreglar detalles del próximo MV en camino. Y las cosas no podían ser más tensas entre ellos, dejando de lado que no les daban descanso, los mánager y hyungs a cargo estaban sobre ellos todo el tiempo y se encargaban que no tengan acercamientos de más.

Ellos ya estaban hartos. Hartos y frustrados, porque no lo dirían en voz alta, pero había una cierta molestia que se plantaba en el pecho de ambos cada que pensaban en la idea de vivir de ahora en adelante bajo aquella sumisión de la empresa, y que ya no tendrían oportunidad alguna de hacerse cercanos en términos más íntimos que una simple amistad.

Querían ser más. Necesitaban ser más. Si había algo que no los dejaba dormir en la noche aún más que la corrupción de la empresa, era el hecho de que los sentimientos que sentían por el otro, querían salir a la luz y querían que sea escuchado por aquella persona especial.

Era tan fuerte aquel deseo que TaeYong no soportó el insomnio y la constante pregunta de "¿en qué estará pensando?", e hizo algo que no planificó ni tampoco consideró, simplemente la hizo sin dudarlo, como si su corazón fue el que saltó de su pecho, impulsándolo a levantarse de la cama a las 02:00 a.m, ponerse sus zapatos y una chaqueta para así correr casi con desespero a la residencia en la que se encontraba la persona que necesitaba.

Un mensaje bastó para que Chittaphon le abra las puertas de la residencia y seguidamente la de su habitación, las palabras no hacían falta con todo lo que se habían extrañado.

Chittaphon simplemente cerró la puerta de su habitación a sus espaldas y se recostó por la misma, soltando un muy suave— te tardaste, TaeYong hyung, ¿sabes cuantas noches llevo sin dormir por tu culpa?

—¿y tú no ves las ojeras que llevo bajo mis ojos?— preguntó TaeYong con sorna, mientras se sentaba en su cama.

—¿tú.... Tampoco podías dormir?— preguntó y él otro solo asintió— que raro...— comentó— TaeYong hyung, viniste muy desabrigado.— exclamó el tailandés cuando cayó en cuenta de eso, por lo que no dudó en caminar hacia él para poner una manta sobre sus hombros, pero unos brazos que rodeando su cintura lo paralizaron y dos palabras deslizándose con dolor de los labios contrarios le hizo derramar lágrimas.

—te extrañé... Y demasiado.— confesó el mayor sin previo aviso, mientras abrazaba su cintura y apoyaba su rostro en el abdomen contrario.

El tailandés mordió sus labios mientras acariciaba sus rojos cabellos— también te extrañé.— soltó en un tono tan débil que TaeYong no dudó en subir su rostro alarmado.

Al ver esas injustas lágrimas bajar por aquellos ojos tan dulces, TaeYong tiró de su brazo y lo acostó sobre él.

Se acomodaron mejor, y suspiraron por el enorme alivio que sintieron ante la presencia y el contacto con el otro, algo que no admitirían en voz alta.