👑|Capítulo 4|Yo soy...|👑

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[***]
La noche es solitaria, eso dicen, mientras otros dicen que es linda y calmante. Yo no creo nada de eso, la noche es sufrimiento, dolor, es penumbra.

Cuando era más pequeño, alrededor de los 8 años, mi madre,mi padre y yo vivíamos juntos, éramos como una familia, o eso creía.

Él lastimaba continuamente a mi madre, mientras ella intentaba protegerme de que él no hiciera lo mismo conmigo, pasamos así varios infernales años hasta que llegó un día en la cual la casa estaba sola; mi madre fue a trabajar y mi papá fue se había ido a quien sabe dónde, dejándome a mi en la casa. Estaba tranquilo, dormido en mi cuarto cuando de repente la puerta de mi cuarto fue abierta de golpe, causando que me levantara del susto, veo una gran silueta parada en la puerta acercándose a mí.

—¿Papá...?—

—Maldito crío, ¡Nunca debiste haber nacido, y todo por culpa de tu madre, esa zorra!—

Mientras más se acercaba más podía oler el fuerte olor a alcohol, estaba borracho.

Aquel tipo agarró mi cabello con fuerza y luego tirándome al suelo, sin importarle donde cayese.
Tenía miedo, al punto de no poder moverme, estaba aterrorizado. Mamá, ¿Donde éstas?
Mami, tengo mucho miedo.
Luego me tomó de nuevo, comenzando a golpear mi rostro y abdomen, dolía como el mismísimo infierno. Mami, ¿Esto es lo que sufres a diario? ¿Con tal de...protegerme a costa de tu propia vida..?
Las lágrimas no paraban de brotar, al igual que los golpes.
Hubo un momento en el que no pude aguantar más, mi cuerpo me abandonó y dejé de sentir, mi vista se volvía borrosa, tan sólo puedo recordar que una persona entraba a la habitación y gritaba mi nombre.
—¡Inosuke!—
Corrió hacia mi y me sostuvo en sus brazos, sus cálidas lágrimas no paraban de caer sobre mí, mientras se lamentaba.
—...Mamá...no llores... No es tu culpa..—
A duras penas pude mencionar, para caer desmayado. Quería consolarla, yo no quiero que ella esté sola.

Abrí mis ojos, encontrándome con la blanquecina y cegante luz del hospital, me giré y allí estaba ella, tirada a un lado de la camilla, sosteniendo mi mano.
Cuando de repente me vio y volvió a entrar en llanto

—¡Inosuke! Realmente..! ¡Realmente lamento que pasaras por esto! Si tan sólo.. Si tan sólo no hubiera ido al trabajo..¡ Esto..!—

Para..no te culpes, esto no es tu culpa.

—Mamá, ya basta..—
Pasé mi mano por su rostro, intentando limpiar sus lágrimas.

—Yo estoy aquí —

El recuerdo de esa fatídica noche esta grabado en mi, tanto en mi memoria como en mi cuerpo, pasó tanto. También recuerdo que no había llorado tanto como esa vez, pero por lo menos, pude calmarla ¿verdad?

Después de salir del hospital mi madre se puso en contacto con la abuela, y le explicó lo que pasaba, mi abuela nos acogió y hasta ahora hemos vivido con ella, como una verdadera familia.

Ya no seré un niño débil. No voy a ver tan solo como la lastiman, voy a protegerla.
Porque ella es mi madre, y yo soy el Gran Inosuke.

[***]

El chico de ojos verdes despertó, al parecer se encontraba en la enfermería. Se sorprendió al notar que cierta persona estaba a su lado, con los ojos cerrados y levemente acostada. Le hacía recordar un poco a aquella noche, cuando eso ocurrió.

—¿Ya estás despierto?— Preguntó con una voz gentil, el chico de ojos rojos —Ya han pasado 40 minutos.

Inosuke no sabía que decir, por un momento no sabía que pasaba, ni donde estaba, o incluso quién era, para poco después recordar lo que había hecho.

—Debes estar algo adolorido, ya que mi cabeza es dura. Ten, algo de hielo — Le extendió una compresa fría, para que el contrario la tomara de mala gana, cosa que a Tanjiro no le importo — Mientras dormías tu estomago rugió. ¿Quieres comer?—Sacó la caja de bento que su madre le había hecho.

A veces por un momento se sorprendía por lo tan buena persona que podía llegar a ser su contrario.

Inosuke tomó la caja bruscamente comenzando a comer con las manos, dejando migas por todos los lados, y todo con la intención de provocarlo.

—Oh, con que tanta hambre tenías? Mañana puedo traer más— Sonrió con inocencia.

Y allí termina la determinación del chico de ojos verdes, tratar con Tanjiro iba a ser un caso difícil.

—Por cierto soy Tanjiro Kamado —Se presentó alegremente.

—¿Humm?—Aún con comida en la boca respondió — Soy Hashibira Inosuke — Con cierta molesta se presentó.

—¡Hey! ¡No hables con la comida en la boca! ¡Es de mala educación! —

Y así el rato continuó, con esos dos jóvenes. Uno quien intentaba con insistencia, hacer pelear al otro, y el otro, por el contrario, tratándolo gentilmente y amable.

[***]

Mentiría si no dijera que escribir lo primero me causó ciertas lagrimitas.
Si la historia te esta gustando, o si quisieras hacer algún tipo de petición, sería genial que lo comentaras o simplemente votaras.
Sería un alivio para mi sensible corazón.

Sería un alivio para mi sensible corazón

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Días Recurrentes | Kimetsu No Yaiba AU Escolar |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora