Días Recurrentes | Kimetsu No Yaiba AU Escolar |

💥| Capítulo 28 |Confrontación |💥

—¿Mami ya estás lista? Se hace tarde— Un poco irritado dijo un joven que se encontraba fuera de la casa, esperando a su madre.

—Si si cariño, te escuché. Ya salgo —Dijo intentando calmar el malhumor de su hijo—¿Como me veo?

El hijo se giró para responderle, llevándose una ligera sorpresa. Su madre era muy hermosa, su cabello azul rey era atado en una gran trenza. Por vestimenta llevaba una camisa blanca, descubierta los hombros y manga larga, unos jeans azules. Y para finalizar zapatillas bajas color piel. En conclusión, era un oufitt que le lucía.

—Muy bien, creo— No quería decir sus pensamientos voz alta, era muy vergonzoso para él—Ya vamonos.

—Tengo un hijo tan lindo —Amable se aferró al brazo de su hijo y luego lo soltó —Bien, en marcha —Decía mientras ambos se colocaban lentes de sol.

El menor llevaba unos pantalones capri, igualmente de jeans. Unos tenis blancos y una franela del mismo color con el diseño de "Best Boy" en el centro. Y llevaba el cabello atado en una cola de caballo.

En la casa Hashibira, se tomaba un día del mes para comprar todo lo que sería lo necesario para vivir, es decir, vegetales, hortalizas, utensilios de cocina, de limpieza, en fin, todo lo útil. Y como siempre, los encargados de esta tarea eran el par de la madre y el hijo, puesto que la abuela ya tenía mucha edad y no podía con las bolsas.

Ambos entraron en un gran centro comercial, uno muy conocido en la localidad, Xechin. Fueron entrando tienda por tienda, que si comprando cloro o cera para pisos.
Subían a otra planta donde compraban un juego nuevo de cubiertos o ropa.
En conclusión, ese establecimiento era muy práctico y tenía de todo.

Pasaron allí algunas horas, tardaron porque decidieron probarse ropa, y era un proceso difícil para elegir. Los gustos de ambos eran muy exigentes.

Luego de un difícil proceso de selección, salieron de Xechin y se dirigían al mercado más cercano.
Y fue lo mismo, se separaron unos momentos para encontrar lo que necesitaban más rápido. Un método útil entre dos personas.
Pagaron en la caja registradora.
Salieron del mercado.
El que cargaba la mayoría de las bolsas era por supuesto Inosuke, incluso si su madre le decía para que le dejara cargar algunas, él no la dejaba. Repitiendo varias veces lo mismo "Es muy pesado para ti, déjame llevarlo. No seas terca"

Se detuvieron en un parque que daba entre la cruzada que iban yendo y su casa, pararon unos momentos, sentándose en una de esas bancas que habían por el lugar y dejando las pesadas bolsas cerca.
El hijo se fijó que había un puesto de helados cerca, así que sin dudarlo fue.

—Mamá, compraré helados para los dos. Ya vengo —Mencionó para irse casi corriendo al lugar. Incluso si tenía 15,parecía un niño de 7 años.

No fue muy lento el proceso, tuvo que esperar unos minutos a que le atendieran, tener que elegir el sabor de helado y pagar, fue sencillo.
Al salir de la tienda de helados fue de lo más emocionado a donde se encontraba su madre, con un helado de ron con pasas en la mano derecha, el favorito de ella y uno de limón en la mano izquierda, el favorito de él.

La emoción duró poco al ver quien una persona se encontraba enfrente de su madre, quién a su vez, se le veía un rostro de temor muy obvio, incluso su hermosa cara se veía inundada por el pavor, por el miedo a la persona que se encontraba enfrente de ella.