Días Recurrentes | Kimetsu No Yaiba AU Escolar |

💌🍫|Capítulo 39|¿Algo Nuevo?|🍫💌

«"El amor está en el aire"»
Previamente en el instituto Kisetsu:

[Antes del Día de los Enamorados]

—Tanjiro — Llamó un rubio a su amigo —¿Hay alguien que te guste? —Preguntó de la nada, lucía más pensativo de lo común.

Tanjiro quien se estaba tomando tranquilamente un bebida, la escupió.

—PFFT!, ¿Y eso a que viene?— Respondió limpiando su boca y todo lo que había derramado con una servilleta.

—No lo sé, será porque se acerca el 14 de febrero... —

—Mm... No se me ocurre nada, no creo estar interesado en alguien actualmente— Ya más calmado pudo seguir conversando.

—¿Enserio? Qué aburrido... —Descontento con su respuesta el rubio bufo.

—¿Y tu? ¿Hay alguien en que estés interesad- —No pudo culminar su oración al ser interrumpido por el rubio.

—¡Por supuesto que si! ¡Es la majestuosa y hermosa de Nezuko! —Exclamó con emoción—Sus ojos y su presencia tan radiante, iluminan mi día cada vez que la veo (...)— Zenitsu seguía y seguía, era un error de Tanjiro al preguntarle algo tan obvio.

—Alguien que me interese... Quizá... No, no lo creo... —Murmuró dejando el tema incierto.

[En el transcurso del día de 14 de Febrero]

En la preparatoria había un aire diferente, algo más... ¿Armonioso y sutil?
Había clases con normalidad, pero a las chicas se les notaba ansiosas y a los chicos preocupados. Debía ser porque la mayoría de chicas confesarían su amor o regalarían chocolates, y los chicos era de seguro la angustia de recibir los chocolates.

Todos estaban de alguna manera felices, gran parte de los chicos recibieron un pequeño presente, incluso los profesores. Algunas chicas fueron correspondidas aunque otra parte no corría la misma suerte.
Zenitsu quién se veía inquieto desde el principio por no recibir nada, le regalaron una pequeña bolsa de chocolates caseros ¿De quién? Pues por supuesto, de Nezuko. Aún apenada, logró darle el regalo rompiendo en dos su vergüenza, aunque no bastó mucho para que ésta volviera a aparecer.

Llegaba el final del día y no había una sola persona que la haya regalado algo a Tanjiro.

—Ah... Parece que este año tampoco hay nada— Suspiró dispuesto a irse a casa —No importa, tampoco hay que deprimirse, ¡Tengo gente que me quiere y eso es lo que vale!— Omitiendo su mala suerte, daba ánimos para sí mismo.

—Tanjiro —Una voz lo llamó, estaba detrás suyo, parando su caminata.

—¿Si? Ah, eres tú Kanao. ¿Todavía no te has ido? —Enérgico saludó a la chica, acercándose a ella.

—Em... Sí, digo, no— Parecía algo nerviosa —Lo que quería decir es... —No terminaba sus frases, y ocultaba sus manos detrás de la espalda.

—¿Mm? ¿Sucede algo? —Inclinó su cabeza, aún sin entender la situación.

—Yo... Quería... —Era muy obvio que Kanao no era muy buena con las palabras, era silenciosa y elegante, así que ver su faceta nerviosa era algo shockeante. Sus mejillas estaban levemente rosas, se notaba por su blanca piel.