Cortos sobre la vida diaria de Kamado Tanjirō y conocidos, en sus días de Academia.
Universo alternativo sobre el manga y anime Kimetsu no Yaiba.
Personajes pertenecientes al mangaka Koyoharu Gotōge.
En un hospital del pueblo, se encuentra una doctora bastante conocida entre todos. Distintiva por tener habilidades sorprendentes y un corazón bondadoso, llamada entre los pasillos del hospital como "La Diosa entre mortales", y yo Yushiro, no puedo estar más de acuerdo con ese apodo.
Desde muy joven fui cuidado por la Gran Señora Tamayo, no recuerdo cuales fueron las razones para que yo terminara en sus brazos, pero no me quejo con los hilos del destino. Hay un hueco en mi memoria lo que me hace imposible recordar todo aquello que haya ocurrido antes de mis 10 años. Pero basta de hablar de mi, no soy necesario lo cosa más importante a recalcar es la Gran Señora Tamayo.
Ya he tomado esto como pasatiempo, pero escribir un diario ha sido de mucha ayuda para ordenar mis pensamientos y anotar cosas importantes. Ya llevo 2 tomos escritos.
16/01/2020: Hoy la Señora Tamayo fue de compras hacia el mercado, me pidió que cargará algunas de las bolsas ¡Eso es signo de que confía en mí!
20/01/2020: ¡La Señora Tamayo es tan hermosa! ¿Algún día se le cansará su rostro por ser tan preciosa?
13/02/2020: El día de San Valentín se acerca, estoy pensando seriamente qué puedo regalarle a la Señora Tamayo, ella es tan perfecta que nada cumple con sus estándares.
Paseo por las calles, la preparación para ese día era tan "rosa". Casi todos los establecimientos están decorados con corazones o cosas rojas y rosadas, es bastante cansado de ver, pero si quiero encontrar un buen regalo tendré que soportar un poco más esta tortura.
•Una joyería• No estaban mal, había unos accesorios bastante atrayentes y bien hechos. Bonitos y sencillos pendientes, collares con hermosos dijes... ¿Un anillo? Ugh, costaba bastante ¡Pero ni siquiera el anillo con el diamante más brillante podría compararse con el brillo que desprende la Gran Señora Tamayo sólo existiendo! ¡Es un robo!
•Boutique de Ropas• Unas prendas bastante llamativas y otras... Reveladoras ¡No encaja con la divina imagen de la Señora, así que es un no! Tal vez unos vestidos de colores pasteles que se junten perfectamente con la piel de fina porcelana de la Señora, no estarían mal.
—Dos de estos, por favor.
•Pastelería• Mm... Estos pasteles lucen sabrosos, pero siento que ninguno podría ajustarse al paladar de la señora... Estoy inseguro. ¿Unas galletas? No, es demasiado simple, aunque a la señora aprecia la sencillez, pero igual. Creo que me iré por una caja de chocolates blancos, si... Es mejor.
Luego de mis compras regresé a la casa, encontrándome con la Señora Tamayo dormida en el sofá, aún tenía su uniforme de trabajo. Debía estar cansada.
Dejé todas mis compras en mi habitación, a excepción de los chocolates, debían mantenerse fríos así que los puse en la nevera. Busqué una manta y la coloqué suavemente sobre la Señora, evitando despertarla de su sueño. Por mientras era hora de trabajar, ya que mayormente ella se la pasa trabajando en el hospital o en la cafetería, yo me encargaba de todos los quehaceres domésticos. Debido a que la Señora Tamayo está tan cansada como para dormirse en el sofá, lo mejor sería preparar un té que le ayude a relajarse, ya que es posible que haya acumulado fatiga tanto mental como muscular. Luego de eso vendría una cena ligera que podría calmar su hambre sin crear pesada digestión.
Algunas horas más tarde la señora abrió sus ojos, incorporándose al entorno.
—¿Yushiro?— Preguntó mientras se cubría con la manta sus hombros —¿Ya es de noche?
—Sí. Que bueno que ya está despierta, tome— Extendí una bandeja que contenía la cena y aparte le cedí una taza donde estaba el té —Le he dicho que no se esfuerce demasiado, podría ser malo para su salud.
—Mientras yo esté viva y pueda salvar a muchas personas, seguiré haciéndolo— Respondió tomando un sorbo del té y luego dejando salir de su boca un gran suspiro.
—Pero si usted muere (que ni Dios ni cualquier deidad lo desee) no podrá salvar a nadie, así que primero cuide de usted y luego salve el mundo.
—Ja ja... —Una pequeña risilla se escapaba de sus dulces labios— Gracias Yushiro, sin ti mi mundo se hubiese venido cuesta abajo— Extendió su mano y acarició mi cabeza con una dulce y amable sonrisa.
—Es lo mismo para mí, mi señora—
—Sabes, ahora que lo pienso, no me has contado acerca de alguna chica en la que estés interesado— Comenzando a comer preguntó la mujer.
—Sólo me basta con usted, Señora Tamayo— Mencioné casi al instante después de que terminase de hablar, con total seriedad.
—Ha ha... ¿Aún vas a decir eso cuando mi piel se llene de arrugas y envejezca?— Siguió preguntando, esta vez fijando sus ojos en mí.
—Aún si dice eso, usted es y siempre será hermosa a mis ojos. No importa en cual situación me encuentre, siempre la elegiré a usted— Todo eso era cierto, hablaba con sinceridad —Me quedaré a su lado.
—... —No dijo nada, solo mantuvo silencio para luego soltar una risa —De verdad eres un buen chico Yushiro, no se que haría sin ti.
No se dijo más, no hacía falta decir más de lo necesario. El día pasó sin ningún cambio, y por fin era "El día de los enamorados". La mañana inició con normalidad, la Señora Tamayo desayunó, y partió a su trabajo y yo al mío. Al volver hice una limpieza a la casa e hice todo los preparativos. Dejé los vestidos en una caja decorada sobre su cama, con una pequeña tarjeta. Ese sería el plato fuerte. Al llegar la Señora pasó como si fuese otro día normal. Saludo, descanso y la cena.
—Bien, gracias por la comida— La mayor agradeció por la comida y ahora se dirigía a su habitación, pero fue interrumpida.
—Ahora viene el postre— Mencioné con una tímida sonrisa, era algo vergonzoso. Extendí una pequeña caja y esperé que la tomara —Feliz San Valentín, Señora Tamayo.
Esa pequeña caja tiene en su interior chocolates, chocolates blancos para ser exactos. Conocía que te gustan mucho, y además de eso, el color blanquecino del dulce por alguna razón me hace acordar al color de tu pálida y hermosa piel, se ve tan suave. Por favor, acepta mi regalo, no te pido que aceptes mis sentimientos o que haya un cambio de inmediato. Solo acéptalo, y cada vez que pruebes un chocolate blanco, te acuerdes de mi.
–♥Fin♥– MaxSan_98 ♥Aquí está el especial que mencionaste♥
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