Días Recurrentes | Kimetsu No Yaiba AU Escolar |

🔄🔁|Capítulo 35|Al Revés|🔁🔄

Un día normal en la sala de profesores de la preparatoria Kisetsu, sería mas o menos así: 
El primero en llegar es el coordinador de primer año, Himejima Gyomei, quien sólo llega por unos minutos para revisar si todo está en su sitio.
Luego el siguiente es Tomioka Giyuu y se sienta en las sillas más apartadas del resto, al llegar alguien simplemente le saluda con un gesto de manos nada más y vuelve a lo suyo.
Poco a poco van llegando Uzui Tengen y Rengoku Kyojuro, el primero, que normalmente al llegar comienza a molestar a Tomioka o se pone enfrente de un espejo (Que él mismo trae) y empieza a posar; mientras que Rengoku, con su escandaloso y alegre tono empieza a comer mientras ve las cosas que hace Uzui o intenta sacarle conversación a Giyuu.
El último en llegar es normalmente Sanemi Shinazugawa, que casi siempre está de mal humor y no dice nada.

Eso sería lo "normal", "corriente". Pero hoy era un caso bastante peculiar de ver.

—¡Hey hey hey! Buenos días— De forma algo ruidosa un albino entra a la oficina acompañado de un rubio que tenía el mismo nivel de alegría que él — ¡Uzui Tengen entrando de forma extravagant- ¡Aah!— Antes de que pudiese continuar su frase soltó un grito en un tono no muy masculino.

Rengoku extrañado por el grito de su amigo se asomó notando un cuerpo tembloroso de el mismo.

—T-t-to-to-tomi— Tartamudeante intentó hablar.

—¡¿Tomi qué?!— Comenzando a alarmarse preguntó el rubio.

—¡Tomioka está sonriendo!— Dijo casi en un grito, señalando al mencionado, que estaba sentado tranquilamente enfrente suyo.

No bastó un segundo para que Rengoku volteara para verificar si lo dicho era cierto, para notar que sí lo era.
Ahora el rubio se unía al desconcierto del albino.

—¿De casualidad...eres tú Tomioka?—Aún inseguro se animó a hablar.

—¿Quién más sería si no yo? —Respondió.

—Rengoku...— Llamó a su amigo que estaba al lado suyo —Creo que hoy va a llover hacia arriba.

—Coincido— Sin siquiera dudar correspondió —Ejem, y...Tomioka ¿Por qué estás tan feliz?

—Oh ¿Lo notaste?— El "Tomioka de hoy" era totalmente diferente —Pues es porque voy a ser tío.
Una sonrisa aún más feliz se formó en su rostro, era como si desbordara un brillo excesivo y flores a su alrededor.

—("Es imposible no notarlo", pensaron ambos) ¡Oh! ¿Es eso así? ¡Felicidades! —Con su distintivo tono entusiasta, Rengoku le felicitó dándole palmadas en la espalda.

—Bueno, entonces tan sólo espero que pued- —Uzui, quien se estaba rápidamente recuperando del shock mental, no pudo terminar su frase al ver a una figura conocida entrar en la sala.

—Buenos días —Mencionó el recién llegado con un tono tranquilo y una sonrisa ladeada.

—¿¡Shinazugawa!? —De forma escandalosa volvió a gritar el albino, escondiéndose detrás de Kyojuro.

—¿Qué? —Con su típico tono, Sanemi respondió —¿Tienes algún maldito problema?

Tengen soltó un suspiro de alivio —Al menos este sigue siendo el mismo— Mencionó en voz baja.