Días Recurrentes | Kimetsu No Yaiba AU Escolar |

🍱|Capítulo 29|Ardua Batalla |🍱

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¿Algo mejor que disfrutar de una buena y rica comida?
Si, es muy tentador cuando se trata de aquella cosa que puede hacerte babear en segundos si tienes un hambre voraz.

Pero lamentablemente para los hermanos Kamado no podían comer, al menos en la hora del almuerzo no podían degustar un rico bento hecho por su madre.
Las ganancias de la panadería no estaban yendo muy bien, por lo que en estos momentos lo mejor era racionar la comida.
Y todos ellos lo entendían muy bien, el problema sería cuando llegara el momento de enfrentarse a esa difícil batalla contra el hambre.

«Kamado Shigeru y Kamado Hanako»

Los menores estaban con hambre, bueno no tanta ya que su madre le dio algunos bocadillos antes de venirse a la escuela, pero igual.

—'nako, tengo mucha hambre —Con desánimo el menor se sentó al lado de su hermana, cuando tenían tiempo pasaban los recesos juntos.

—Yo también Shige—Igualmente quejándose se apoyó en su menor —Pero Tanji dijo que hiciéramos nuestro mejor esfuerzo, al menos por hoy, que pronto nos iba a recompensar—A pesar de estar algo deprimidos, esa era la única motivación que tenían para continuar con esta pelea.

—Hanako —Se escuchó al unísono, mientras iban caminando hacia la misma tres niñas de su edad —Toma, puedes tomar un poco de nuestro almuerzo —Mostraron sus pequeñas cajas de bento de forma servicial y con una sonrisa.

—¿De verdad está bien? —Preguntó algo confundida la niña, a lo cual las tres contrarias asintieron —Lo aprecio demasiado, las quiero a las tres —Tomó con cuidado la comida, pero ahora se acordaba de un pequeño detalle, su hermanito.

No podía ser egoísta y tan sólo comérselo ella sola, y si lo hacía, su hermano mayor seguramente la regañaría , y eso era lo peor.

—Vamos Shige, abre la boca —Y decidió compartirla, no importa cuan poco sea, al menos podían aguantar hasta que su madre les cocinara al llegar a casa.

Las pequeñas tan solo se quedaron viendo, notando lo genial y madura que se veía su amiga. Se veía como una verdadera hermana mayor.

Así duraron el receso, Hanako dándole comida a su menor a la boca mientras a su vez comía, y hablaban sobre distintos temas.

«Kamado Takeo»

En la secundaria Haru, se acercaba la hora del almuerzo.
Todos sacaban sus bentos o iban a comprar a la cafetería. Este no podía ser el caso un joven de cabellos oscuros, que tan sólo estaba con su vista en un manga que leía discretamente en la esquina del salón.

Y no sólo hacía esto porque estuviera interesante, sino porque esto le ayudaba a sobrellevar su hambre. Le hacía mantener la mente ocupada,cosa que no podía al oler los distintos y deliciosos olores que impregnaban el salón.

Su estómago no lo aguantó y soltó un gruñido, no fue tan fuerte como para que las personas que estaban a su alrededor lo escucharan pero lo suficiente como para que su amigo le viera con extrañeza.

—Takeo ¿Que sucede? ¿Estas bien? Desde hace rato te veo actuando más raro de lo normal —Con un semblante preocupado su mejor amigo le preguntó.