♥🌇 |Capítulo 14|Es Querer |🌇 ♥

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[***]

Luego de que la fiebre se les pasó, los 5 asistieron normalmente a clases, como si no hubiese pasado nada, claro, aún con dolor muscular.

-Kanao, ¿Ya estás lista? -Una dulce voz sonó en la habitación de la mencionada.

-Si, sólo me falta terminar de peinarme - Con una sonrisa le respondió.

La familia en la cual estaba viviendo ahora, era con las de sus primas.
Su madre murió semanas después que dio a luz, su hermana temiendo por lo que le iba a pasar a su sobrina la tomó con brazos abiertos, y la educó y cuidó como si fuese su propia hija.

--Kanae apúrate, se nos hace tarde- A lo lejos se oyó la voz de su otra prima.

-Ya voy Shinobu, déjame terminar de peinar a Kanao -Decía mientras peinaba tranquilamente a la menor, haciéndoles dos coletas, dándole un aspecto dulce y tierno-Listo, ahora vámonos.

Las tres "hermanas" se despidieron de sus padres con una sonrisa, mientras en el trayecto del viaje conversaban alegremente.

Kanae era muy alegre y tranquila, casi siempre tenía una sonrisa en su rostro. Hacía que su belleza aumentará. Por otro lado, Shinobu era más seria, aunque también era amable, tenía sus momentos.
Ellas a pesar de sólo ser primas, Kanao las apreciaba con toda su alma, las quería como si fuesen sus hermanas, y ellas hacían lo mismo con ella, consintiéndola la mayor parte del tiempo.

[***]

"¿El amor llega a la puerta?"

En el vacío de una habitación, en total silencio.

Las ventanas abiertas están, dejan pasar una cálida y fresca brisa que revuelve suave y gentilmente sus cabellos.
Un joven escribe pacientemente en su libreta, sus ojos se fijan en cada letra que hace, perdiéndose entre párrafos infinitos.

Muy concentrado, en su libreta narraba una historia, una sobre un amor.
Palabra por palabra, letra por letra. En ese momento escribía con su alma, con su corazón.

Sus cansados párpados caían suavemente, estaba un poco adormilado, la brisa que se colaba entre las ventanas era fresca y cálida, lo envolvía en una dulce burbuja.

Su cuerpo se acomodó en el pupitre, dejándolo en una posición que pudiera conciliar el sueño con mayor comodidad.
Sus ojos color turquesa fueron cerrándose lentamente hasta quedar completamente abajo, su conciencia fue poco a poco perdiéndose y disfrutó de un dulce y agradable sueño.

A la lejanía escuchó una gentil voz, decía con tono suave sinceras líneas.

-... El príncipe con triste semblante miraba su reflejo en el agua, miraba a otra persona, una construida y e instruida para cumplir con las expectativas de todos.. -

El joven chico de ojos turquesas, iba lentamente escuchando la voz de aquella persona desconocida.
Sin dudarlo dos veces, pensó que la voz de aquel contrario era relajante y tranquila, le hacía entrar en una sincera paz.

Abrió sus ojos y se encontró con los de la persona en frente. Sus ojos turquesas se fijaron en unos de color vino, con un color tan precioso y brillante.
Los tonos naranjas del atardecer, pintaban su cara sutilmente.
Sus ojos estaban perdidos en el libro que sostenía, tenía una sonrisa pequeña en sus labios, los cuales iban soltando de manera elegante las palabras que anteriormente había escrito.

-Lo siento ¿Te desperté?-

Notó la mirada de otra persona, y cuestionó con una sonrisa avergonzada.

-Lamento tomar tu libreta- Entregó la libreta a su contrario -Vi la libreta y sentí curiosidad, lo siento -Se disculpó de nuevo y se sentó en frente suyo.

El oji-verde que apenas se incorporaba a lo sucedido tomó la libreta, y en ese momento tus dedos tuvieron un ligero roce, provocando un pequeño estremecimiento en el menor.

-No hay problema, la próxima vez pide permiso -Respondió un poco desganado y cuando notó lo que había dicho era tarde. "La próxima vez" como si se fueran a volver a ver.

-¿Próxima vez? ¿Enserio puedo volver a leer tu historia? - Cierta emoción se notaba en su tono de voz, cosa que hizo al menor estar nervioso. El mayor se giró viendo hacia la ventana -Tu historia.. - Hizo una pausa para volver a verle -Fue realmente hermosa- Una sincera sonrisa estaba plasmada en rostro de aquel chico de ojos vino, capturando al instante la atención del menor, haciendo que sus ojos se fijaran solamente en él.

-Tu nombre, ¿Cuál es? - Se animó a decir, no podía simplemente quedarse contemplando el rostro de una persona de la cual ni su nombre sabía.

-Tanjiro, Kamado Tanjiro -Con un tono tranquilo se presentó, extendiendo su mano para hacer un apretón-¿Y el tuyo? -

-Muichiro Tokito- Con cierto nerviosismo correspondió su acción, estrechando su mano y regalando una tímida sonrisa.

Ambos conversaron unos minutos más y luego se despidieron.
Fue un encuentro casual e inesperado, fue fugaz.
Pero a pesar de lo corto que fue, en el corazón de uno de ellos, un extraño sentimiento comenzaba a brotar. Sus latidos fueron en aumento, escuchándose cada vez con más fuerza, hasta sentía que se le iba a salir del pecho.

-Ya han pasado 4 años-

En una panadería de buen ambiente, dos jóvenes gemelos fueron a tomar una merienda ligera.
Cuando un agradable mesero les atendió con una amable sonrisa, en el gemelo menor volvió aquel "extraño" sentimiento.
La cara de esa persona se le hacía muy familiar, le hacía acordar muy claramente al que había sido el detonante de sus sentimientos en el pasado.
Ignoró el hecho, quizás era otra persona, otra persona muy parecida.
Transcurría en tiempo y la mirada del menor se fijaba en el sonriente mesero que pasaba de aquí para allá con rapidez, era muy tierno de ver.
Las acciones que hacía, las palabras que decía, tenían aquel tono tranquilo que tenía alguien en el pasado.
"¿Cuál es tu nombre?"
No toleró, y preguntó. La duda le carcomía.
"Kamado Tanjiro"
Sus ojos menta volvieron a brillar, era la misma persona que había conocido tiempo atrás, aquella que dio inicio a una avalancha de nuevos y extraños sentimientos.
Quizás no lo recordaba, pero no importaba, todo lo que importaba en ese momento era que luego de tanto tiempo, por fin se habían vuelto a ver.
Volvió a ver a la persona de la cual había estado enamorado durante cuatro largos años.

[***]
Lamento por no actualizar en estos días.
Tuve-tengo un bloqueo tremendo.
Así que apreciaría, si alguna de las personas que leen esta pequeña historia, quisieran aportar algo.
Sus pedidos, consejos y comentarios serán recibidos con los brazos abiertos.
Cuídense.

Días Recurrentes | Kimetsu No Yaiba AU Escolar |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora