❦ |Capítulo 31 | Memorias| ❦

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Los recuerdos son una parte elemental de nosotros.
Podemos recordar cosas hermosas, agradables, momentos en los que fuimos felices. Mientras que también podemos recordar cosas agrias, momentos de tristeza, desdicha.

-Kanao, apresúrate. Vamos a cenar- La voz de su hermana la sacó de sus pensamientos.

La chica de ojos púrpura se encontraba en su cuarto realizando los deberes que hoy se le habían asignado. Por alguna razón se sentía rara, su mente se encontraba vagando en algún otro lugar, podría decirse que estaba en las nubes.
Había estado la mayoría de la clase viendo hacia la ventana, y al momento del almuerzo con sus amigos apenas pudo conversar con ellos.

Kanao dejó lo que estaba haciendo y fue hacia el comedor, donde se encontraban sus hermanas y sus padres.

-Te tardaste un poco- Dijo la mayor, que comenzaba a servir la cena.

-Es sólo que estoy algo distraída- Respondió Kanao, incorporándose a la mesa.

-¿Sólo un poco? Estabas a punto de echarle sal al café esta mañana- Soltó la hermana mayor con un risilla- De no haber sido por Shinobu, ibas a pasar un mal momento.

-Oh..- Quería responder, pero no sabía cómo, tenían razón- Bueno, tal vez mucho- Admitió.

-Ya ya. No viene al caso, vamos a comer, la comida se va a enfriar-Sentenció el mayor, entregando los platos.

Todos asintieron y comieron con normalidad. Hablaron sobre cómo les había ido en el transcurso del día. Sus hermanas como siempre decían que les había ido perfectamente, excelente desempeño en el estudio como en el trabajo. Eran tan impresionantes.
Mientras tanto la menor, jugaba con la comida y tenía la mirada perdida.

La cena terminó con un ambiente agradable. Las hermanas Kochō se dedicaron a recoger la mesa, y Kanao junto con su madre se colocaron a lavar los trastes utilizados.
La familia luego de hacer algunas cosas más decidieron ir a dormir.

-Buenas noches -Mencionaron los padres juntos, despidiendo a sus hijas para que pasasen buenas noches y dulces sueños.
Las hermanas respondieron con un "Igualmente, descansen", y cada una se dirigió a sus respectivas habitaciones.

Shinobu y Kanae tenían sus cuartos en el primer piso, mientras que la más joven en el segundo.

Rondaban las 9 de noche, no era demasiado tarde, pero toda la familia se encontraba dormida.
El silencio inundaba ese hogar.
Todos dormían plácidamente, a excepción de una persona. No podía conciliar el sueño, por alguna extraña razón sus ojos no podían cerrarse.
Al no poder dormir, se colocó una sábana encima de sus hombros, se puso sus pantuflas y bajó a la cocina a por un vaso de jugo.
Lo consiguió y miró hacia su alrededor, casi todo estaba envuelto por un manto de oscuridad, de no ser por una puerta que estaba cerca de la salida al patio, todo estuviera a oscuras.

La chica era atraída a esa luz, así que se acercó y abrió la puerta.
La luna esta en su punto más alto, iluminando todo a su paso.
Fría brisa cubría su piel, como si la envolviera. Era un extraño sentimiento.
Acomodó la sábana que estaba cubriendo sus hombros, y ahora cubría todo su cuerpo, estaba más cómoda.

El paisaje de la luna le hacía sentir nostálgica. Bonitos y tiernos recuerdos venían a su mente.
Uno en especial llamó su atención.
Una memoria de su niñez. ¿Alrededor de los 8 años? No recordaba con exactitud. Estaba en primaria. Ella para ese entonces sabía que su familia actual no era en realidad su familia, es decir, que sus padres que tanto apreciaba, eran sus tíos. Esto sí que le sorprendió un poco, pero no importaba, consideraba padres a aquellos que la cuidaban, y eso no iba a cambiar nunca.


Era cierto que algunas veces, algunos compañeros se burlaban de ella por no tener padres, de que no la querían y que la habían tomado por lástima. Esos comentarios herían su corazón, incluso si su rostro no mostraba expresión, podía romper en llanto en sus adentros. Pasaron varios años con ese tipo de comentarios, pero gracias a sus hermanas, no tuvo problema en ir superando ese obstáculo.

En algunos momentos de su vida, se preguntaba el cómo sería si su madre estuviese viva, el cómo sería su apariencia. Podía responder algunas de sus interrogantes con fotos que sus tíos le mostraban. Más se sentía un lugar vacío. El de su padre.

Hubo unas veces en las que preguntó por él, pero siempre le decían lo mismo.
《"Es una mala persona"》 《"No preguntes por ese tipo"》 《"Una persona que te abandonó cuando estabas en el vientre de tu madre no puede ser considerado padre"》
Y demás cosas así.
Si su familia lo decía, no había razón por la cual no creerle, pero de todas formas, la misma pregunta seguía en su mente.
《¿Enserio es una persona tan detestable?》

-Luna....¿Esa persona se arrepiente de lo que hizo?- Murmuró al airé seguido de un suspiro. No podía creer que había dicho ese tipo de cosas infantiles.

No siguió con la sesión de recuerdos, si seguía más tiempo al aire libre podía enfermarse.
Volvió a dentro de la casa, dejó el vaso en la cocina y subió a su cuarto, esperando esta vez poder dormir.
Y así fue, pudo caer en los brazos de Morfeo con facilidad.

La noche pasó con rapidez, aquella luna solitaria y blanquecina cerró sus ojos, ocultándose para dar paso a un nuevo día.
Era un fin de semana, por lo cual podía dormir unas horas de más.
La hermana mayor fue a llamar a su querida hermanita, y a avisarle que el desayuno estaba listo.

Hizo lo mismo, su rutina diaria. Cepillarse los dientes, tomar un baño y vestirse para bajar a la cocina.
Cuando hizo esto último, vio con asombro al comedor, toda su familia tenía un rostro serio.

-Buenos días..-Mencionó acercándose a la mesa, donde todos se encontraban-¿Qué sucede...?

-Kanao- Dijo su madre, era raro que ella, que siempre andaba con una sonrisa, ver su rostro preocupado- Es mejor que veas esto por ti misma -Cada cosa que decía hacía que se preocupara más. Su madre le había extendido una carta, parecía correo normal.

No tardó en romper el sello de la carta y ver su contenido. Llevándose una sorpresa que podría cambiarle sus días.

Kanao. Te sorprenderás al recibir esta noticia así de repente.
Soy aquel que tus tíos odian, Soy tu padre.
Entiendo si estás molesta, entiendo si estás decepcionada o incluso confundida, es comprensible . Un extraño llega y te envía una carta diciendo que es tu padre, es algo raro ¿No?.
En fin, quiero hacerte saber, que hago esto porque quiero crear un lazo contigo. Sí, se que esto no se da de la noche a la mañana, sé que tomará tiempo, meses, años, pero estoy dispuesto a perseverar.
Lo que hice fue estúpido, dejarte sola, a ti y a tu madre fue un error del cual me arrepiento hasta la actualidad.
No pido que me quieras, sólo estoy pidiendo una oportunidad.
Entenderé si no quieres o si estás asustada, pero estoy dispuesto a hacer todo lo posible para comenzar de nuevo.

Con amor y cariño: Abeno Tsuyuri

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Este capítulo hace un poco de referencia a lo que me pasó hace un año, como sea no importo yo. El motivo de esta nota es para mostrar este fanart que una bella persona le hizo a uno de mis capítulos (24)

"Flores para ti"

 El motivo de esta nota es para mostrar este fanart que una bella persona le hizo a uno de mis capítulos (24)"Flores para ti"

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Artista: hakumegurine00
Espero no haya sido un error publicarlo, pero este hecho me hizo demasiado feliz.

Días Recurrentes | Kimetsu No Yaiba AU Escolar |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora