Capitulo 59

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Me entraron enormes ganas de bañarme en el lago.

El agua se veía deliciosa, dulce y clara.

No me lo pensé dos veces. Mis ganas pudieron más que mi paciencia.

Me quite la ropa quedando completamente desnuda.

No había absolutamente nadie, estana sola entre la extensa vegetación del bosque por lo que no me dio ningún tipo de vergüenza quedar desnuda ante la naturaleza.

Dejé la ropa y la mochila tras un árbol.

Me meti lentamente en el agua. Estaba muy buena, cuando entré por completo cerre los ojos. Queria relajarme, al menos tener unos minutos de paz.

Se podía escuchar el sonido de los pájaros, esto era una medicina para mí estres.

No quería quedarme mucho tiempo en el agua.

Más que nada por que seguía estando en el bosque expuesta a cualquier peligro y aún tenía que ir a casa de Ana y luego volver a la manada. Y todo esto debía hacerlo antes de que Cody regresara a casa, ya que me mataría si se enterara de que fui sola al bosque.

Empeze a bucear en el agua, se sentía bien....relajaba, nade unos cuantos metros para que no se me enfriara el cuerpo.

Abri los ojos de golpe al escuchar el sonido de las hojas romperse a unos cuantos metros.

Podria ser cualquier animal, pero también podía ser un vampiro, bestia o ser sobrenatural....

No le di importancia, seguí en el agua nadando tranquilamente.

Empeze a tener demasiado frío, y bastante hambre.

Cuando me dispuse a salir, volví a escuchar las ramas romperse. Algo me quedó claro, no estaba totalmente sola. Habia alguien o algo.

Llegue hacia la orilla. Me senté mientras me comía un bocadillo que había metido en mi mochila.

Empeze a comer hasta que algo que no me dio tiempo a ver con claridad, salto encima mía.

Me alarte ante el susto de no saber a qué me estaba enfrentando.

Parecía un...¿ciervo? El animal empezó a morderme, ambos estábamos revoloteandonos y pegandonos golpes el uno al otro.

El seguía encima mía, podía notar todo su peso caer en mi, el me mordió por mis brazos haciéndome tanto daño que empeze a gritar.

Intente quitarmelo de encima pero su gran peso me lo impedía.

Más ramas romperse se escucharon cerca. Cuatro lobos enormes aparecieron en mi campo de visión.

Inmediatamente los lobos corrieron hacia mí y el ciervo que seguía encima mia.

El ciervo pareció quedarse embobado mirando hacia los lobos que corrían agresivamente hacia nosotros.

Debería alegrarme al saber que ellos me salvarán, pero me ocurría todo lo contrario.

No podía sentirme más avergonzada, mis mejillas ardían con fuerza. Sabia perfectamente que estos lobos no eran normales....eran hombres lobos, ellos sabían quien era yo, y lo peor estaba desnuda ante sus ellos.

Intente tapar mi cuerpo con mis manos, pero se me hizo imposible.

El ciervo echó a correr, los lobos empezaron a perseguirle. Yo grité mientras me metía de nuevo al agua para evitar dejar mi cuerpo al descubierto.

Pero el agua era demasiado clara y nos servía de mucha ayuda.

Aparecieron otros cinco lobos más. Cada vez iba más a peor, el ciervo no parecía normal, era extraño, como estuviera mutado....

Uno de los lobos consiguió atrapar al cierbo, le cogió del cuello y tiró de el para alejarlo de aquí.

Chille con más fuerza al sentir las miradas de todos los lobos posadas en mi.....cuerpo.

Ya habían acabado con el ciervo. Y la verdad, no podía sentirme más avergonzada. Esto era caer demasiado bajo.

Los lobos se quedaron de pie en la orilla frente a mi, yo seguía en el interior del lago intentando tapar mi cuerpo desnudo, con la cara demasiado roja.

Era demasiado intimidante tener frente a mi varios lobos enormes, y peligrosos, daban miedo...

Tenían unas mandíbulas demasiado grandes y unas gallas puntiagudas....eran unas completas bestias, y no me sentía cómoda con tantos lobos que me sacaban 10 cabezas frente a mi. Me hacían sentir miserable, yo era una pequeña hormiga frente a sus enormes cuerpos.

Mi pulso estaba acelerado, mi cuerpo estaba tenso a la vez que temblaba...tenia miedo.

-¡Guarros! - grite con la voz nerviosa? intentando taparme con las manos. Seguia desnuda, y la claridad del agua no me ayudaba a taparme.

Todos los lobos me miraban fijamente. Este era el peor día de mi vida...

Los lobos se pudieron a aullar, como si llamaran a alguien.

A los pocos segundos aparecieron otros tres lobos, dios esto no podía estar pasándome a mí ¿tan mala suerte tengo?

Entre los tres lobos que llegaron uno de ellos sin duda era Cody ya que tenía un pelaje marrón y blanco que podría reconocer con los ojos cerrados.

Al instante Cody se transformó en humano, parecía bastante enfadado.

Sus ojos verdes conectaron con los míos a través de los metros que nos separaban.

Se llevó las manos a la cabeza bastante frustrado al verme...completamente desnuda.

-¡QUITAR LOS OJOS DE ELLA IDOTAS! - grito el fuertemente, aunque mas bien sono como una orden.

Inmediatamente todos los lobos le obedecieron y apartaron la mirada de mi, salvo Cody que aún me miraba y no con una mirada agradable, se le veía enfadado....muy enfadado.

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