19. Garras al Descubierto

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Jungkook, en su maña analítica usual, se ha percatado de más actitudes en lo que Jimin cataloga o llama "Su manada". Nadie lo corrige o dice lo contrario por puro cariño al Omega lleno de entusiasmo. La realidad es que ni siquiera se conocen muy bien, hasta el punto en que Hoseok y Yoongi no han hablado ni una sola vez q pesar de estar en el mismo espacio; con Hoseok siendo un buitre total y absoluto observando atentamente a Yoongi en cada movimiento que haga.

Según Namjoon es atracción, pero no es capaz de verlo así, pues es demasiado inconsciente. Tampoco cree que sea conveniente que con Hoseok siendo Hoseok se acerque a Yoongi que es tan... Yoongi.

Es como poner a una crisis del lado negro a la luz.

Sin embargo, sabiendo de criaturas Jungkook no quiere cancelar de forma instantánea el asunto. En todo hay excepciones. quizá en su oscura forma de ser Yoongi y Hoseok se lleven bien...

Volviendo a Taehyung: el Beta es raro. No en el sentido que los demás lo clasifican. Una rareza asociada a su personalidad independientemente de su albedrío. Hace rarezas de manera intencional y estas vienen precisamente dirigidas y Jimin, a veces a Yoongi y también a Namjoon. Quisiera creer que es la misma paranoia que viene ocasionada por el próximo eclipse, pero ¿Por qué sería lo mismo? no tiene ningún sentido. Lo único cierto es que le produce una enorme incomodidad.

Celos

¿Por qué tiene que estar siempre tan pegado a Jimin?

Lo molesta tanto...

—Andas enfurruñado estos días ¿Algo que quieras contarme? —Insinúa discreto. Jungkook mantiene la expresión disgustada y niega con la cabeza, escribiendo demasiado fuerte.

—Estoy bien. —afortunadamente los tartamudeos cuando están solos han cesado por completo. Si hay más gente presente se dan de tanto en tanto.

—Vas a romper el pergamino si sigues haciendo eso— Advierte. Jungkook farfulla entre dientes —. ¿Hice algo que te molestara? No recuerdo nada en específico ahora—Da toques a sus labios —. A final de cuentas, quien rechazó el abrazo fuiste tú.

—Hueles a otra persona y es extraño. —Excusa. Jimin saca su varita. Mucho más refinada que la suya y que luce larga en su pequeña mano. Da un par de toques a su propio hombro.

—Listo. Ahora solo huelo a mí mismo. Dame mi abrazo.

—No.

—Oh vamos. Soy como un Demiguise. Me gustan los abrazos —Extiende los brazos, abre y cierra las manos y hace pucheros—. O un Koala... O un oso... ¡Me gustan los abrazos! —Insiste agitando un poco los brazos, Jungkook lo mira levemente inexpresivo—. No me dejes con los brazos extendidos. Anda.

— ¿Necesitas que todo del mundo te abrace? —Cuestiona irritado. Jimin baja los brazos con expresión triste.

—Iré a pedirle a Namjoon o Taehyung el abrazo. —Se pone de pie, con cierta desilusión. Jungkook chilla.

—No... Ugh.

Jimin se va, fingiendo ofensa y esperando que, como cada vez que ocurre esta platica últimamente -demasiado seguido para su gusto-, vaya a buscarlo. Jungkook honestamente se siente podrido del instinto territorial. Creyó que la magia blanca y las hormonas usuales de Alpha eran horribles, pero no. Esto es muchísimo peor y por goleada. Se irrita muy fácilmente por una sola situación:

No tiene territorio marcado.

Jimin es su amigo. Es feliz con eso, pero esa especie de lobo interno exige que sea suyo de una manera que llega a preocuparlo. Pues la idea principal es morderlo tan fuerte que no pueda negar que forma parte de su territorio. Odioso. Investigó un poco y debe aguantarlo porque es una de las consecuencias de ser Animago y no queda más remedio que aceptarlo a fuerza.

Onix Wolf | KookMin || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora