30. Agujero de la Serpiente

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—Por algún motivo, en uno de estos tres años de clase, había olvidado por completo que hay un posible escondite. Lo usé una sola vez, pero es muy útil para tener privacidad verdadera. Nadie podrá interrumpir porque solo yo- Bueno, quizá también Jin, sabemos de este lugar. Él no sabría cómo entrar.

— ¿E-el baño de niñas? —Tartamudea solo por la impresión que generó toda aquella introducción solo para entrar en el baño donde conoció a Jimin en Halloween. Si. Está sucio, feo, con olor a humedad, pero... ¿Cualquiera va allí?

Incluso los que se creen más discretos entran ahí. Duda que para usarlo como baño propiamente, pero entran.

—Ay no, por supuesto que no ¿Cómo crees que sería el baño de niñas? Hay un fantasma revoloteando por aquí a veces y es odioso escucharla culpar a todo el mundo por su muerte. Es bastante irritante—Curioso que algo logre fastidiarlo, pues parece tener paciencia infinita igual que Namjoon—. Me refiero a que aquí está la entrada a ese escondite. Debes mantenerlo en secreto ¿Sí?

—Si ¿Dónde está? —Habían llegado hasta le lavabo que necesita un mejor aseo. Jimin empieza a revisar los grifos hasta detenerse en uno.

Ábrete.

El parsel es una lengua muy extraña y por lo que ha podido saber hasta el mundo, no puede aprenderse, apenas imitarla. El problema con ello es que no vas a entender a la serpiente, pero ella a ti sí. Siendo un pequeño problema de comunicación. Para su enorme sorpresa el lavabo se abre y aparta, dejando ver una escalera que lentamente sale de los muros. Jimin le sonrió y alza ambas manos.

— ¡Taran! Ventajas de un Omega Parselmouth. A que es genial.

— ¿A dónde lleva?

—A la Cámara secreta de Salazar Slytherin, obviamente.

Una vez quedaron unos escalones abajo la entrada se cerró y a menos que otro Parselmouth la abriera –que en colegio solo está Yoongi-, nadie más sabría donde se metieron. Es muy tarde como para ponerse a buscarlos, venían de cenar y fueron discretos al escabullirse.

Mañana debían irse a casa, así que querían pasar la última noche juntos.

Caminaron un largo rato, el lugar tiene un suave olor a cañería, pero no lo suficientemente fuerte para ser molesto. Jungkook observa todo con total admiración, sobre todo la puerta que pasaron hace rato que se abrió por Jimin. Ahora andan por un largo pasillo con estatuas de serpiente a cada lado. Al final de todo, hay un esqueleto enorme de basilisco seguramente.

—Supuestamente fue algo que ocurrió hace no tantos años. Un estudiante bajó aquí, mató al basilisco y la maldición de Salazar Slytherin terminó—Relata en tanto que Jungkook admira el esqueleto—. También dicen que sus colmillos aún tienen veneno.

—Claro que lo tiene. Es una criatura mágica, el veneno permanece en su esmalte dental a menos que se lime y para hacerlo cuesta demasiado tiempo y esfuerzo—Casi olvida que va con una enciclopedia viviente sobre criaturas mágicas—. Me llevaría uno, pero podría cortarme en el proceso... O a mí ropa y demás.

—Tienes a un fénix en casa ¿No?

—Tardaría mucho, para ese momento estaría muerto o a segundos de que ocurra.

—Oh...—Se acuclilla junto a Jungkook —. ¿A mí me haría daño ese veneno? Soy una serpiente también.

—Es muy, muy fuerte, así que si te haría daño. Venenosa y venenosa no se anula a menos que sea el mismo veneno, al cual puedes resistir—Explica, Jimin da toques a sus labios—. Aunque puedes resistir mejor ciertos venenos por lo mismo.

Onix Wolf | KookMin || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora