Onix Wolf | KookMin || BOOK 2#

49. Nuestro Ambiente

—Como... ¿Cómo nos escapamos del colegio?

—Es más sencillo de lo que crees... ¿Sabes volar?

—Practique un poco en la habitación mientras te bañabas, pero...

—Entonces tienes todo un lago para caer en lo que aprendes.

Jimin tiene la impresión de que Jungkook está demasiado confiado al respecto de cómo salir de Hogwarts. Él no entiende nada y lo peor del caso es que se supone que es quien va a llevarlo, al menos hasta Hogsmeade. Habían caminado hasta el Lago Oscuro, Jimin tiene la impresión de que hay un aroma familiar ahí, pero decide ignorarlo.

El cambiar de forma con tanto espacio lo hizo crecer sin darse cuenta. Jungkook sube, sentado en lo que puede denominarse la nuca. Jimin se sacude levemente, solo por molestar a Jungkook que jaló de sus plumas azuladas. Agita las alas emplumadas y levanta vuelo por unos segundos hasta caer torpemente al agua. Sacude la cabeza.

—Va-vale creí que caeríamos antes para ser sinceros. —Balbucea con el cabello cubriéndole los ojos.

Jimin entra en el agua de golpe, nadando abajo para luego empezar a subir, agitando las alas hasta finalmente salir del agua. Tenía el suficiente impulso como para no caer de golpe de nuevo. Una vez se estabiliza, como si reptara por el aire Jungkook alza los brazos, dando un par de animados y largos gritos. Jimin da un par de piruetas divirtiendo más al Alpha hasta aterrizar cerca de Hogsmeade.

Ni siquiera tuvieron que escabullirse o similar, la dueña del lugar les permitió usarla sin mayor cosa.

...

— ¡Jungkook! ¡Te paso muchas cosas, pero no que te escapes del colegio y...! Hola Jimin, te ves mejor—Se interrumpe a sí misma, notando al Omega lleno de hollín—. ¡¿Qué crees que haces fuera del colegio!? ¡ASÍ ESPERAS...!

— ¡SI SUBÍ DE CURSO!

— ¡ASÍ ESPERAS PASAR A SEXTO AÑO! VUELVE YA MISMO, TIENES QUE ESTUDIAR PARA LOS TIMO—Prácticamente lo volvió a meter en la chimenea—. ¿Tienes hambre? Hizo un pastel de chocolate.

Jungkook no entiende que pasa con su madre, pero da un poco de miedo. Jimin asiente animado, quería comer. Jungkook lo tuvo metido en su túnica durante la comida y a pesar de que le dio bastante, su cuerpo se agrando, por tanto, también su estómago y tiene un hambre brutal.

—M-mamá...

—Yo lo ayudaré a estudiar, nos iremos pronto. —Asegura el Omega con una sonrisa, tomando el plato con el postre.

—Vale, espero que sea así. A veces siento que te consentimos demasiado.

—Pu-pues no he hecho nada malo, en teoria no es... Consentir...—Balbucea con el pequeño pedazo de pastel en su plato. El de Jimin es enorme—. ¿Dónde está papá?

—Está en el Ministerio aun, se está quedando con unos amigos porque debe volver a cada segundo. Se va a enterar de que te escapaste de todos modos. —Asegura. Jungkook duda que su padre los regañe de todos modos.

Tras comer el pastel y quitarse el hollín fueron a la casa campestre. Jimin se sorprendió de notar a una criatura nueva, la cual está dando saltos de un lado para y girando en su lomo. Jungkook prácticamente se le lanza encima haciéndole mimos. Nada extraño en el Alpha en realidad.

—Es un Zouwu. Viene de vez en cuando desde hace un par de años. Seguro se perdió intentando regresar a su casa... De nuevo. —Jimin acaricia bajo el hocico de la criatura.

—Es lindo... Muy lindo. No recordaba que existían. Son de... ¿La India?

—China.

—Ah.

—No son nada comunes en Europa así que los traen de contrabando. Supongo que él se escapó de dónde lo tenían atrapado y acabó llegando aquí por el hedor a otro. Son muy sociables como notaras.

A medida que explicaba Jimin seguía frotando el rostro peludo hasta que prácticamente queda acostado en él y su voluminosa melena.

Cuando se hizo de noche volvieron a la casa para cenar, la señora Jeon no preguntaba nada en específico, todo muy global y más que todo a Jungkook. Jimin permanecía cómodo y tranquilo en silencio sin ser casi notado. Como si no existiera. Lo que pidió. Llegado el momento de ir a dormir se escurrieron de regreso a la casa campestre.

—El señor Min... Me castigaba obligándome a hacerle sexo oral desde que tengo ocho—confiesa después de un largo rato viendo una especie de fuente estancada donde los unicornios toman agua—. Me decía que así aprendería a ser un Omega que nadie rechazara.

—Ouh...—Eso explica bastante.

—Me jalaba demasiado el cabello, tampoco me dejaba respirar... Era bastante malo. Yoongi no sabía que me hacía eso como castigo, creía que solo me regañaba.

— ¿Algo más? —Interroga pasados unos minutos.

—Vi como lo hacía con su esposa, para saber cómo sería el sexo. Creo que por eso ella me odiaba o...

— ¿O?

—Es que... Nunca lo vi tan enojado hasta cuando vino por nosotros aquí —Gira a ver el oscuro interior de la vivienda—. Crees que... ¿Él me quería? D-de verdad... Él... Estaba tan triste cuando acepte casarme y luego aquí... ¿Crees que me quiso?

—No creo que se pueda calificar como amor a un trato como el que te dio, pero... Tal vez hay maneras retorcidas de amar.

—Tú amas sin condición—Ríe suavemente—. No hay monstruo al que no ames—Se recuesta del hombro de Jungkook—. Grande, pequeño; peligroso, inofensivo; feo, bonito... Simplemente los quieres. Supongo que yo entro en esa clasificación.

—Park Jimin: Pequeño, bonito y peligroso si pretendes hacer daño a quienes quieres. Una bonita descripción. Lo agregaré al libro que publicaré en un futuro sobre criaturas mágicas.

—Acabarás siendo igual que Newt Scamander.

—Suena lindo, aunque... Yo no puedo ser como él.

— ¿Por qué no?

—Maté a tu prometido.

Jimin apoya la barbilla en el hombro de Jungkook, viéndolo fijamente. No lo juzga, ni siquiera parece sorprendido o impresionado. Muy en el fondo se lo esperaba.

—Eras un lobo...

—Me confundió con él Grim. Puede decirse que no estuvo errado en su primer pensamiento —Ríe irónico—. No me arrepiento de haberlo hecho, pero... Siento que debí haber saltado al cuello del señor Min cuando tuve la oportunidad. Yoongi no habría sido torturado y no te habría tocado de nuevo.

—Jungkook-

—Soy tu Alpha, quiero protegerte de todo y todos si hace falta—Recuesta la mejilla en la cabeza de Jimin—. Te mordí porque estoy seguro de querer hacerlo hasta el final de mis días. Es muy dramático, pero... Soy un lobo, soy monógamo y sé cuándo mi compañero será de por vida o la muerte—Suspira tomando la mano derecha de Jimin colocando el anillo de Occamy que se expande en el brazo de Jimin—. Incluso si tú no lo quieres.

—Si quiero.

— ¿Entonces te casarías conmigo?

Jimin ríe suavemente, acariciando al cabeza del Escarbato travieso que trata de quitarle el anillo brillante. Una bonita propuesta de matrimonio bajo la luna... Con Escarbatos, Unicornios, Hipogrifos y un Zouwu echado panza arriba.