35. Casualidades

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—Entiendo que tu novio sea un empedernido por las criaturas mágicas, pero no significa que traerás una invasión de ellas para tratar de contagiarme ese amor desmedido por ellas. —Yoongi tiene agarrado uno de sus pendientes, del cual cuelga un Escarbato de pelaje azulino. Jimin se levanta apurado para tomarlo.

Rasca la barriga de este y lo gira, causando que caigan el montón de prendas brillantes. Ríe nervioso, pues siguen y siguen cayendo hasta el punto en que se pregunta si eso es realmente de Yoongi nada más. Yoongi se sienta en el suelo, esperando que termine de una vez. Estuvieron rascando la panza del pequeño animal por alrededor de cinco minutos hasta que finalmente ya no tenía nada.

—Estoy más que seguro de que muchas de estas cosas no son nuestras. —Afirma Yoongi levantando un par de galeones. Jimin coloca al Escarbato en un vaso y lo deja al revés con un libro encima. Así no se iba a escapar.

—Quizá sean de Jungkook, de sus padres... Estos cositos se pegan muy fácil y rápido a las personas. Tal vez lo trajo la última vez sin querer-

— ¿Lo trajo? ¿Última vez? —Jimin queda con la boca entre abierta, mirando a un punto muerto—. Incluso la cara de estar en otra dimensión te la contagió ¿Desde cuándo tenemos visitas de la nada y no me entero? O bueno, mis padres. Supongo que debí haberlo visto venir ya que duermes más de la mañana y no vas a invadirme.

—Lo hace de vez en cuando nada más. Aparte, las vacaciones van a terminar y-

—Vas a pasar el doble de tiempo pegado a él—Blanquea los ojos—. Como sea, es día de comprar los útiles escolares. Mis padres ya dejaron el dinero y un traslador. Están ocupados con una aparente demanda del Ministerio de- ¡OYE! —Salta para atrapar al Escarbato. Jimin había tropezado y volteado el vaso.

— ¿No dijeron de qué?

—No.

—Ay no...—Tira de su rostro—. Los padres de Jungkook trabajan en el ministerio ¿Y si fueron ellos?

— ¿Qué motivo tendrían para demandar? En teoria, ni siquiera te conocen así que no hay como iniciar nada—Jimin se deja caer en su cama, aliviado por esa conclusión—. Tampoco es que sea malo. Significaría que tendrías otra familia de "acogida" y no estarías aquí.

—Sería malo porque te quedarías solo y acabaría volviendo. Sabes como son.

—Anda, una semana fuera al menos no sería tan malo.

—O sería peor.

— ¿Qué no se supone que yo soy el pesimista?

—Cuando se trata de mí, el pesimista soy yo.

Blanquea los ojos, con el Escarbato removiéndose en sus manos. Jimin a veces es tan insufrible. Se lo valida por el único hecho de que él lo soporta siendo insufrible cada día.

...

— ¿Por qué mierda la lista de este año es más larga? ¿Hyuna quiere hacerse droga en el proceso pidiendo tanta mierda? —Jimin se aguanta la risa, los ingredientes específicos de pociones son muchísimos y ciertamente ya es un poco fastidioso tener que ir preguntando por tanta cosa.

Sin mencionar que arreglarlo en el bolso de cuartos no es tan divertido.

—Imagina cómo será la lista de Namjoon que ve todas las materias de su año—Yoongi quiso reír de manera cruel. Eso le pasa por ser tan empedernido a los estudios—. Solo nos faltan un par de libros.

—Finalmente.

— ¿Podemos comprar algo con lo que sobre? En la tienda de bromas también venden muchos dulces ¿Podemos? ¿Podemos? —Pregunta cual periquito, orbitando alrededor de Yoongi. El Omega malhumorado rueda los ojos.

—Como sea...

— Escuche que están haciendo osos como ese que te gusta. Bailan un poco y luego te los puedes comer—Yoongi lo mira atacado, queriendo reclamar por el truco bajo de intentar tentarlo con eso—. Si tocas con suerte, puede que incluso te consigas uno de los muñecos de felpa que vienen en la caja. Son raros. Puedes comprarlos, pero son carísimos por venir de Japón.

— ¿Qué tan caro...?

—Creo que... Absolutamente todo lo que compramos, más lo que sobra y vender el Escarbato de contrabando o esperar que robe a alguien para hacernos con su dinero. —Yoongi gruñe por lo bajo, totalmente desilusionado.

El muñeco tiene un aspecto tierno, pero terriblemente tonto. Por eso le gusta tanto y si tuviera un muñeco de felpa de eso sería más que feliz. La realidad es que Jimin sabe perfectamente que no es tan caro, un poco apenas, pero nada imposible. Quería comprarlo para dárselo a Yoongi de regalo de cumpleaños el próximo año. Lo cierto es que son edición limitada y si no lo compra ya iba a tener que pensar en otro regalo.

Mientras compraban los libros se fijó en uno enorme y aparentemente viejo. Casi se cae al tomarlo. Pesa lo mismo que él.

—Cuidado con ese. Es el último que me queda-

— ¡Newt Scamander! —Salta leyendo la firma. Pasa varias páginas, encontrando un montón de notas alrededor del texto, las ilustraciones y demás. Parece una versión muchísimo más extendida de su libro más popular: Animales Fantásticos y donde Encontrarlos—. ¿Cuánto cuesta?

—No lo nece-

—Me lo llevo. —Interrumpe a Yoongi una vez le dijeron el precio. El Omega arruga la cara, luciendo como un gato enfurruñado.

— ¿Para que lo quieres?

—Para Jung-

No es raro que se caiga, eso pasa a cada segundo, como si estuviera en su sangre. Lo raro es que tropezó con alguien que por inercia lo intenta de ayudar a no caer, cayendo con él. Yoongi bufa con una mano frotando el puente de su nariz. Jimin sonríe.

— ¡Hey! ¿También para comprar la lista? —Asiente—. Bien~ ¿Qué te falta? Te acompañamos. —Yoongi maldijo que fuese Jungkook el que apareciera por casualidad y más aún, volverse la tercera rueda de repente.

Ellos terminaron, Jungkook apenas empezaba. Yoongi iba tras ellos preguntándose porque no mejor dejar a Jimin ahí con el Alpha, seria exactamente lo mismo a seguir detrás. Sin mencionar un momento que lo deja preguntándose si en serio intentan ser discretos. Jimin se le había juntado y hablado directo al cuello en un susurro.

— ¿Por qué no terminan de coger? Estás ligado, no habrá embarazo. Solo háganlo. —Resopla un tanto incómodo de la tensión sexual que desprenden. Jimin ríe, Jungkook queda mirando al infinito.

Ah, es que cree que no lo han hecho... Pues ¿Bien?

—Yoongi no seas amargado, ven.

A pesar de que se negó mucho, también de que intentó huir, Jimin logra capturarlo en un abrazo donde también jala a Jungkook. Algunos que los ven les resulta tierno.

Y como Jimin está rodeado de gente que casi siempre quiere complacerlo también logra su cometido de ir a la tienda de bromas a comprar dulce y el próximo regalo de cumpleaños de Yoongi. O navidad, lo que le animara más a dárselo. Jungkook sostiene todo lo que Jimin quiere comprar.

Aún quedaba cierto tiempo hasta volver a Hogwarts y que por casualidades de la vida coincidieran de esta manera es como una luminiscente señal a que tendría un buen año escolar. Eso sin mencionar que Jimin le recordó cierto detalle:

«Recuerda que iremos a la cámara secreta cuando acabe la cena.»


Onix Wolf | KookMin || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora