27. Cariño Inocente

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—A pesar de todo, puedes seguir bailando. —Da una débil risa.

—Fue una de las lecciones: Aun si estás cansado, aun si tus músculos se desgarran, aun si tus huesos están rotos sigue bailando. Ningún Alpha quiere a un Omega que no soporta el dolor. —Relata con los ojos entrecerrados.

—Es muy extremo.

—Es una buena forma. Sirve en todo.

—Cierto.

Jungkook podía sentir las miradas encima. Jimin esta tan débil que aún los despistados pueden notar la magia disminuida. Esa suave y apenas perceptible aura negra a su alrededor. Los de años superiores de Slytherin murmuran y hacen planes. Como si esta fuese su oportunidad dorada pues Yoongi debe estar exactamente igual. Pese a la debilidad que tengan también, son Alphas más grandes. Dominar es parte de su sádica naturaleza aprendida.

—En un rato... ¿Vamos a la Sala de Menesteres? —Susurra viéndolo a los ojos.

— ¿No a tu sala común y tu habitación?

—No... Necesito estar contigo ¿Estarías conmigo?

—Si.

—Dijiste que me quieres —Se recuesta. Jungkook lo lleva consigo a sentarse —. Tú ¿Cuidarías de mí?

—Solo sí también lo haces por mí.

Sucede una especie de Déjà vu. Jimin bailó un poco con Hoseok también, todo vigilado con atención. Aún quedaban un par de horas de baile, puede decirse que el eclipse está en su clímax máximo. En plena pieza Jimin insistió en que debían ir a la Sala de Menesteres, que ya era tiempo y Jungkook se muestra confundido por ello. La necesidad queda sin respuesta mientras se desaparecen sin que nadie pueda darse cuenta de a donde se fueron.

—Si Jungkook está con él debe de estar bien.

—No necesariamente—Dice Taehyung —. Nunca se puede estar bien por sentado. —Namjoon arruga el entrecejo, Taehyung a veces es experto en arruinar el bien ambiente.

Por los pasillos el par va caminando, con la túnica de gala de Jimin haciendo un suave fru-fru por el movimiento. Jungkook se cercioró de que nadie los siguiera, pues si decían necesitar la misma habitación que ellos, esta aparecería.

En lugar de un salón de dibujo, hay una enorme habitación de estilo victoriano. Grandes cortinas, suelo alfombrado; lámparas que iluminan de manera muy tenue; una pantalla para cambiarse; mesas de noche con jarras de agua y vino. Había pensado únicamente en una habitación. Todo este ornamento vino extra.

— ¿Haz bebido alguna vez? —Niega con la cabeza —. El vino me gusta más que otras bebidas. Sabe menos fuerte y ya no me emborracho al beberlo.

Toma la copa que Jimin le tenido. Sabe... Bien. No lo tomaría en cantidad, pero un par de sorbos está bien. Jimin prácticamente se acaba toda la botella. Hay un ambiente muy particular, tenso, extraño.

—Tú... ¿Serías mi Alpha?

Jungkook queda en el infinito con la pregunta. Sabe perfectamente la connotación que guarda y es peligroso por resumir.

—Eres joven para-

—Los Min quieren conseguirme pretendiente y venderme. Ahora, el próximo año, el que sigue; un inglés, un hindú, un americano, un africano... A quien pague mas y lo beneficie más y aun si no sucede quiero ser el Omega de alguien que yo escoja... De alguien que si me quiera ... Que si me cuide... —Los ojos se le aguan.

«Siempre puedes volver aquí»

—E-es que y-yo- no soy b-buena-

—No me importa si no eres buena opción. Lo único que importa es que me quieras como yo a ti y me protejas como yo quiero protegerte a ti. Aún sí acaba pronto.

Onix Wolf | KookMin || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora