24 de enero de 2020 - Phoenix, AZ
Sí. Hoy, 24 de enero de 2020, en medio del bipolar y caluroso clima de Phoenix, se cumple un año desde que comenzó todo. Un año desde el inicio del virus, un año de las muertes de la mayoría de las familias de la zona de cuarentena y el inicio de una nueva era.
El 2020 ha traído nuevas tragedias consigo; Utah, Wyoming y Montana han sido invadidas incontrolablemente por los avispones. La suerte, fue que todo estaba predeterminado y pudieron evacuar a muchas familias, mientras que otras lamentablemente perecieron. La fuerza aérea aniquiló todo lo que se moviese a través de los límites de Colorado para evitar que corriese con la misma suerte, logrando salvar el estado de la invasión del virus de las moscas, como se le conoce. Nuevo México también se salvó, por ahora.
Los avispones se han sabido adaptar a este nuevo mundo y ahora no son tan fáciles de asesinar. Son completamente estrategas y caudalosos, algo que pudimos predecir desde el ataque en Nevada cuando me recuperaba de la herida de bala. El ataque hacia Millie y Blair fue cuestión de suerte, no les tocaba morir, pero tras esto, se han quedado recluidos en el hotel y temen salir.
El grupo sigue dividido: por votación, los tres nuevos no se hospedarían en el mismo hotel que nosotros, sino que vivirían en frente. Pero aún así es poco lo que hemos coincidido, aunque no puedo decir que sea mi caso. Blair sigue manteniendo comunicación con ellos, aunque muy poca. Las chicas nunca los determinan ni les hablan, y yo menos, pero con la que siempre platico es con Amanda. Bueno... nos estamos conociendo. Se puede decir que vamos poco a poco y ojalá ella me pueda hacer olvidar el trago amargo que pasé hace veintidós días atrás.
Intenté hablar con Norma tras lo sucedido con el bebé, pero ella me reprochó que no quería saber nada de nadie y tampoco de mi. Fue muy doloroso, estábamos recuperándonos de todos los malos ratos que vivimos el año pasado, pero parece que fue en vano. Desde aquel día, Norma ha caído en una profunda depresión y amargura que sólo Aline ha sabido sobrellevar, pero ya casi no habla con los demás, mucho menos conmigo. Y aunque me duela, creo que lo mejor es alejarme de ella por un tiempo, o por siempre.
I
Roger, Amanda y Ricky se encontraban merodeando el hotel en busca de suministros. Era temprano, y creo que ya había pasado el tiempo suficiente para entrar en confianza. Estos chicos han demostrado que enserio quieren permanecer junto a nosotros, pues no tienen a dónde más ir. Así como nosotros, querrían intentar salir de este infierno.
- Chicos, ¿por qué no se mudan al hotel? - pregunté. Los tres se sorprendieron, pues no esperaban la repentina propuesta.
- ¿Estás seguro? Digo, sólo buscábamos comida y regresábamos a nuestro hueco... así que - respondió Roger y lo interrumpí.
- Roger, hermano, escucha. Sólo era una prueba, quería ver sus intenciones y creo que las he descubierto perfectamente - miré a Amanda, ella me sonrió y yo le guiñé un ojo. - Debemos unirnos y juntos idear el plan perfecto para irnos de esta mierda de lugar - finalicé.
Todos asintieron, de acuerdo y muy felices, así que decidieron buscar sus cosas y venirse al hotel.
Justo en ese momento, Norma bajaba por las escaleras, demacrada y sin ganas a buscar su desayuno, habiendo escuchado todo lo que se habló previamente. Su mirada perdida y penosa se incrustó ante mi mirada expectativa y me habló después de varios días.
- ¿Les permitiste que se mudaran acá? - preguntó, haciéndose una torta en el cabello con una colita. Seguía desganada, seca y moribunda.
- Creo que se lo han ganado, ¿tienes algún problema? - pregunté, en un tono pasivo y sutil.
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Hasta El Último Aliento
Science FictionUn grupo de jóvenes de un instituto estadounidense se percatan de la existencia de un virus letal que rápidamente se esparce por toda la ciudad e intentan sobrevivir dentro del plantel, aunque en cualquier momento pueden morir... Igual que los demás