I
Prescott, Arizona; 29 de diciembre, 9:30 pm
Fue una decisión unánime; los cuatro estaban de acuerdo con llevar el plan a cabo. Era su última oportunidad para lograr vencer a Souberville. Si dejaban que se escapara, todo había terminado. No tenían motivos para seguir adelante, simplemente esperarían sus muertes mientras el se salía con la suya y escapaba a un nuevo horizonte.
Al llegar a Prescott en la tarde, buscaron por todos lados la tan famosa base. En unas colinas cercanas, con el frío a tope, descubrieron la espaciosa base donde un helicóptero esperaba ser despegado. Liam se acercó para intentar abrir la puerta principal, pero fue inútil. Tenía un candado que sólo se podía abrir con llave.
- Tenemos varias herramientas para destruir el seguro, piénsalo - sugirió Norma.
- No, olvídalo. Sería muy evidente para ellos que irrumpimos dentro de su base. Habrá que entrar por otro sitio - respondió Liam.
Las chicas asintieron. Aline miró a Millie, que aún se mostraba decaída, demacrada y perdida.
- Sugiero que primero escondamos a Millie - dijo Aline. Todos la miraron de inmediato. - Sólo mírenla, no nos servirá para nada. No queremos que la maten así que busquemos un lugar seguro para ella en la ciudad y que allí se quede hasta que, bueno, logremos salir.
Liam la miró, con tristeza, pero pensó en que sería lo mejor para ella y para el grupo. Demostrar sentimientos en medio de una importante pelea sería la pérdida para el grupo entero.
- Está bien, yo buscaré un refugio para ella - le tomó la mano. - Ustedes quédense aquí y por favor, tengan mucho cuidado. No quiero que les suceda nada. Mañana será un día largo y decisivo.
Millie se despidió de las chicas con lágrimas emergiendo de sus ojos.
- Te queremos mucho Millie. Cuídate por favor y reza, si es posible. Reza por nosotros - dijo Norma, a punto de llorar. Millie sonrió melancólicamente y bajó con Liam a la ciudad.
Al marcharse ambos, Norma y Aline rodearon la base buscando un medio para entrar sin ser percibidas. Pudieron notar que había un par de ventanas, pero romperlas sería muy obvio. Norma se tropezó con una especie de tubo que pendía del suelo y casi cae en unas rocas. Sí, ese tubo era el medio para entrar. Era como quitarlo y pasar por debajo del suelo, destruirlo sin que nadie lo notase y entrar a la base. Aline sonrió ante el descubrimiento de Norma.
- Bien hecho nena, tu embarazo te sienta bien - bromeó. Norma rió y sugirió esperar a Liam. Aline asintió.
Una vez en la ciudad, Liam y Millie caminaron por varios minutos en busca del lugar más seguro y menos sospechoso donde se pudiera esconder. La ciudad no era tan grande, pero era lo suficientemente amplia para un escondite perfecto para Millie.
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Hasta El Último Aliento
Bilim KurguUn grupo de jóvenes de un instituto estadounidense se percatan de la existencia de un virus letal que rápidamente se esparce por toda la ciudad e intentan sobrevivir dentro del plantel, aunque en cualquier momento pueden morir... Igual que los demás