Un grupo de jóvenes de un instituto estadounidense se percatan de la existencia de un virus letal que rápidamente se esparce por toda la ciudad e intentan sobrevivir dentro del plantel, aunque en cualquier momento pueden morir... Igual que los demás
La notoria felicidad de Millie era amena, hace un largo tiempo no se le veía sonreír de esa forma. Tras comunicar a los chicos que tenía novedades, alzó su teléfono frente a ellos y les enseñó la pantalla, que relucía un mapa con un punto rojo en alguna parte. No se distinguía claramente.
- ¿Qué es lo que pasa Millie? ¿Por qué tanto alboroto? - preguntó Liam, curioso. Millie bajó su teléfono y empezó a explicar la situación. Norma, Aline, Jenny y Sid se acercaron a la escena. Blair permanecía al lado de la chica.
- ¡Los encontré! ¡Encontré a mis padres! - exclamó, feliz y se refugió en los brazos de Blair en un respingo voluntario. Las expresiones sorpresivas del resto no se hicieron esperar, pues sí, era una noticia impactante.
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I
Todos se reunieron en la pequeña sala, sentados en los sofás. Millie, más calmada, explicaría todo lo sucedido. Liam se encontraba frente a ella, reclinado hacia al frente con los codos presionados en sus piernas y el mentón sobre sus manos.
- Bien linda, es hora de que empieces a hablar - dijo Blair, que estaba a su lado. Millie asintió.
- Esta mañana, mientras ustedes desayunaban o terminaban de hacer sus cosas raras, coloqué mi celular en una de las ventanas con la esperanza de recibir señal...
- ¿Qué hiciste qué? ¡Pudiste haber llamado la atención de alguien! - exclamó Liam. Millie, incómoda, le pidió calma.
- ¿Quieres dejarme terminar? - exigió. Liam asintió. - La cosa es que, como las llamadas ya no hacían efecto, decidí gastar lo poco de mis recursos satelitales en rastrear la dirección del teléfono de mi madre. Esto mediante una app que teníamos todos en la familia y casi toda la gente rica empezó a promover. Era algo como VIP, no cualquiera lo podía obtener en su momento - Todos se sorprendieron. Millie estaba nerviosa, pero seguía muy feliz.
- ¡Vaya! Como ha avanzado la tecnología y nosotros ni cuenta nos damos. - dijo Jenny, analizando la situación.
- Okay - dijo Liam. - Déjame ver si entendí... Tus padres probablemente estén vivos ya que localizaste sus teléfonos, pero... ¿Dónde están? y ¿Cómo sabemos si son realmente ellos?
- Aquí lo dice claramente - respondió Millie y volvió a enseñar el celular. - Siguen en California. Están en alguna parte del extenso bosque de Yosemite, no sé donde. Y pues... no sé si son ellos.
- Wow, wow, wow... ¡Un momento! - exclamó Aline, levantándose de su asiento y haciendo ademanes con una voz preocupada. - ¿No pensarán en irnos a adentrar a ese infierno verdad?
- Liam, cariño, debemos correr el riesgo. Si los padres de Millie están vivos nos van a ser de gran ayuda para manejar esta situación - sugirió Norma, colocando su mano sobre la de Liam. El la miró, confuso. No sabía que decirles. Entonces, se levantó del asiento y dijo:
