Frontera entre Nevada y Arizona, 29 de diciembre; 8:15 am
Liam, Norma y Aline tenían casi un día entero esperando en el lugar la llegada de Blair y Millie. Las chicas parecían exhaustas y cansadas de esperar, pero Liam seguía manteniendo la esperanza.
- Deberíamos irnos Liam. Quizás... ya sabes - sugirió Norma, triste, pero cansada de todo.
- Deja de ser tan pesimista. Ellos no son estúpidos - respondió Liam.
Un carro llegó a toda velocidad al lugar y de forma precipitada. Al estacionarse, todos pudieron ver que era Millie la que lo manejaba. Corrieron hacia la camioneta, desesperados y emocionados por el reencuentro. Millie se bajó, destrozada y cayendo al suelo en su mar de lágrimas. Los demás miraban con extrañeza a la chica; por sus mentes pasó lo peor, pues evidentemente Blair no vino con ella. Millie no se levantaba del suelo, llorando desgarradoramente y sin levantar cabeza.
- Millie. ¿Dónde está Blair? - preguntó Liam. Sus ojos se cristalizaron y estaba a punto de llorar. Norma y Aline se acercaron a la chica y la levantaron del suelo.
- ¡Murió, Liam! - respondía desconsoladamente y gritando. Liam peló los ojos. Norma quedó atónita y Aline se llevó las manos hacia la boca. - ¡Mi Blair se fue frente a mi y no pude hacer nada para evitarlo!
Las chicas comenzaron a llorar con ella y la abrazaron. Liam se tambaleó, a punto de desmayarse, pero se apoyó de la camioneta, cerrando los ojos y también empezando a llorar. Así fue durante varios minutos, los cuatro llorando un fallecimiento más del grupo y cada vez estando más destrozados y derrotados. ¿Acaso aún tenían en mente pelear contra Souberville? Oficialmente eran tres contra treinta. Los chicos decidieron irse en su nuevo transporte a un lugar más cómodo para hablar, aún sin parar de llorar.
I
Arizona
Por fin, llegaron a una especie de local de paso a principios de Arizona y ahí decidieron desayunar, a la vez que hablar de lo sucedido.
- ¿Cómo fue todo? - preguntó Aline entre lágrimas. Recordó todos los momentos que vivieron juntos, pues se conocían desde chicos y este año se pudo comprobar que su amistad era real. Una pieza fundamental del grupo había partido.
- El me dijo que hace semanas había adquirido una bacteria, pero le colapsó tras Las Vegas. Sin mentirles, peleamos con avispones que nos iban persiguiendo y el los mató, pero nunca pensé que eran ellos los causantes de la enfermedad de Blair. Todos estos días sangraba cuando tosía, se debilitaba, le daba fiebre. Fue horrible. Y de verdad que no quiero hablar más de esto porque me duele, ¡mierda! ¡Me duele demasiado! ¡No creo poder seguir con mi vida! ¡Lo extraño demasiado! - gritaba, mientras lloraba y tiraba todo su desayuno al suelo. Liam la abrazó, tratando de consolarla, pero no pudo contener las lágrimas.
- No puedo creer que esto esté pasando. Enserio - dijo Norma, aún llorando y recordando las veces que Blair la aconsejaba y charlaban acerca de sus problemas en común. - ¡Qué mierda de día! No puedo creer que Blair se haya ido. ¿Cómo pudo dejarnos tan pronto? No lo lograremos Liam, no debemos pelear contra nadie
- ¡Vamos a pelear y se acabó! - exclamó Liam. - ¡Nos mataron a tres de los nuestros! ¡Tres, maldita sea! ¡No me importa si muero con tal de haber cumplido con vengar a mis tres amigos! ¡Porque esas tres personas que murieron han significado muchísimo para mi y no permitiré que sus muertes queden impunes! ¡Ese infeliz pagará!
Liam recordó las cervezas que compartió con Blair. Las miles de charlas mientras se fumaban unos cigarrillos y las constantes peleas que tenían por desacuerdos autoritarios. Blair sin duda había sido otro hermano para Liam, un hermano que lo protegía y ayudaba cuando pudiese. Su compañero de batalla la mayoría de veces. No, Liam no permitiría que la muerte de uno de los mejores batalladores del grupo quedase impune.
ESTÁS LEYENDO
Hasta El Último Aliento
FantascienzaUn grupo de jóvenes de un instituto estadounidense se percatan de la existencia de un virus letal que rápidamente se esparce por toda la ciudad e intentan sobrevivir dentro del plantel, aunque en cualquier momento pueden morir... Igual que los demás