Cox narra
I
La fiesta de Jenny fue un éxito. Todos gozaron y bailaron como si no hubiese un mañana. Sin embargo, era hora de entrar en tema: seguir la búsqueda.
Al amanecer, todos de inmediato bajaron de sus habitaciones a desayunar. Como siempre, Jenny y Norma habían madrugado para preparar dicho desayuno. Jenny notó a Norma muy cansada y con dolores de columna. Como la camiseta de tirantes que tenía la chica le llegaba hasta un poco más abajo de los pechos, pudo notar su coxis un poco enrojecido. Rápidamente pensó en todo lo que pasó la noche anterior y recordó que ella fue de las últimas en irse a dormir y no había que ser muy inteligente para saber lo que pasó.
- Norma, ¿qué estabas haciendo que ahora estás mal? - preguntó Jenny haciéndose la aérea. Norma se volvió hacia ella rápidamente, amenazada y con temor a que se descubriese la verdad.
- Na...da - respondió; apenas se le escuchaba la voz. Jenny dudó con la cabeza y siguió sirviendo el desayuno: pancakes con huevos revueltos.
Los demás por fin se habían despertado. Eran casi las nueve de la mañana y parecía que habían bebido de más. Blair seguía distanciado de Millie. Aline, Sid y Liam si despertaron con un mejor humor. Liam miraba contento a Norma después de lo de anoche y quería hablar con ella. Ella, en cambio, lo evitaba para no entrar en la eterna toxicidad de su relación.
Tras saludarse entre todos, comenzaron a desayunar en familia, con un jugo de naranja que adquirieron de la última vez que robaron un supermercado (anteayer, antes de partir de Idaho). Norma subió, pues quería terminar de arreglarse ahora que todos estaban comiendo, así que Liam aprovechó para seguirla y hablar con ella.
II
Norma se dio cuenta que Liam la seguía así que decidió acelerar el paso. Liam hizo lo mismo y a pocos centímetros de ella la tomó por el brazo y la metió en una de las habitaciones.
- Oye, no ganas nada evitándome - le dijo, empujándola con delicadeza en el cuarto. Ella estaba enojada. - Esta conversación tiene que pasar sí o sí. Lo que paso ayer...
- No pasó nada - interrumpió ella. - Lo de ayer simplemente fue por la euforia de la fiesta, estábamos muy drogados. No estábamos en nuestros cinco sentidos. Olvídalo
- ¿Cómo puedes decir eso? - preguntó Liam, confundido. - No fue sólo eso. Follamos después de cuatro meses, fue increíble y aunque no me acuerde de los detalles me acuerdo del sexo en sí.
- ¡Cállate! - dijo Norma, susurrando. - Nadie tiene por qué enterarse de esa cochinada. Fuimos imbéciles y se acab...
- ¡Tú cállate! - interrumpió Liam, enfadado. - Te sigo amando, tu me sigues amando, ¿por qué tienes que seguir con esa actitud tan infantil? Juntémonos y ya
- Es suficiente - respondió ella. - No pasó nada. No quiero estar contigo, Liam. Esto es dañino y hay que olvidar lo de anoche. Es mejor así
- ¿Sabes? Yo también puedo jugar esto - dijo Liam, alzando la voz y notablemente furioso. - Sí, ya no pasó nada, pero no quiero que me hables ni me mires. Si vamos a olvidarlo, olvidémoslo de raíz y olvidemos todo lo que hemos vivido; todas las tormentas que hemos pasado y todos los buenos momentos que tuvimos desde que inició lo nuestro. Suerte con eso cariño - Norma quedó atónita. Liam se retiró de la habitación. No sabía que decir, pero evidentemente Liam supo jugar muy bien su tonto juego de desamor.
III
Liam se reintegró a la conversación con el resto del grupo, que querían recorrer los alrededores del suburbio en busca de algo que los pudiese ayudar con su desesperada búsqueda. A punto de salir, Norma se unió también.
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Hasta El Último Aliento
Ciencia FicciónUn grupo de jóvenes de un instituto estadounidense se percatan de la existencia de un virus letal que rápidamente se esparce por toda la ciudad e intentan sobrevivir dentro del plantel, aunque en cualquier momento pueden morir... Igual que los demás