-¿A donde nos dirigimos?–Preguntó mi osito.
-Vamos a la sastrería de Yina, ella tendrá algo para chiqui–Hablo Omayra y mi osito asintió, busco en su agenda electrónica y puso la dirección de esa sastrería en el GPS y el auto arranco.
Osito me miraba por el espejo retrovisor y yo seguía hablando con Omayra y jugando en la tablet de ella.
-Llegamos–Escuche decir a mi osito, el se bajó y nos abrió la puerta.
Entramos y me senté en un sofá serca de a puerta, Omayra siguio y entró a un pequeño cuarto.
-¿Que tienes?–Subi mi mirada y mi osito me miraba.
-Nada–Le respondi y saque mi celular, me puse a mirar facebook.
-Te conosco, ¿que pasa?–Volvio a preguntar y me empujó suave.
-No quiero ir en la noche, pero no puedo negarme–Le dije fastidiado.
-Yo estare contigo corazón de melón–Susurro y me guiñó el ojo.
-Gracias osito–Le sonreí y mire mi celular más contento.
Omayra salió de ese cuarto con Yina y esmoquín en mano... me miraron con una sonrisa y entendí que tenía que ir a medirme todo esos esmoquíns.
Me levanté y me dirigí a un vestíbulo... y empecé a probarme uno por uno.
En cada esmoquín que me ponía tenía un defecto o un error y me veía horrible... ya me estaba aburriendo hasta que por fin ellas encontraron el correcto. Me cambie y ellas volvieron al cuarto a arreglar las cosas para llevármelo.
-Parecias un muñequito de torta–La hermosa voz de mi osito llegó a mis oído.
-No te burles, fue una tortura...
-Te veías hermoso, más de uno quedará encantado contigo–Hablo más serio.
-Ellos no me importa, con que tu lo estés es suficiente–Lo mire y pude ver un lindo brillo en sus ojos, eso era suficiente para mi.
-Ya lo estoy–Respondio y salió del local, fue a ver a los chicos de afuera y la verdad sonrei como un idiota.
-¿Por que sonríes?–Pregunto Omayra.
-Por que ya terminamos y vamos a casa–Le mentí, por algo soy buen actor.
-No querido, ahora vamos a un salón de belleza para que nos pongan mas bellos–Hablo ella con voz de grandeza.
-¡Ve tu si quieres, yo no quiero ir.. encerio oma yo no necesito eso!–Lloriquee pero ella lo ignoró...
Le dió el traje a mi osito y no me puso atención, llamo a un salón de belleza y confirmó de que ya hibamos para haya y por más que le suplique no quiso hacerme caso... y en 15 minutos estábamos haya.
-¿Que le haremos al bello chiqui?–Preguntó la estilista a Omayra.
-Yo no me quiero hacer nada–Le respondí serio.
-No quiero una pataleta ahora...
-Sabes que detesto estar con mi copete llenó de gel y otras cosas y odio el maquillaje–Le dije con rabia y ella bufo, fue a hablar con la estilista de lo que me haría y mi osito se me acercó.
-Te vez gracioso cuando arrugas las cejas–Fue lo único que dijó y se fue otra vez a la puerta, lo mire y se veía serio y no pude evitar reír.
-¡Hagan lo que van hacer antes de que me arrepienta!–Grite y por el espejo mire a mi osito y el me guiñó el ojo.
Ellas llegaron alegres y empezaron a hacerme eso que habian acordado.. después de eso me vestí, y me fui a casa. Omayra se fue a su departamento a cambiarse y que llegaría a la casa en una hora.
Cuando llegue subí directo al segundo piso y mi osito se vino detrás mío.........................