Todos los días hago lo mismo.. me levanto, desayuno, me baño, me visto y camino un rato por la casa, descanso, luego viene el almuerzo, duermo, vuelvo y camino, ceno y me voy a dormir.. lo único diferente es que Oma me llama y me visita sin avisarme, y las hermosas llamadas de mi tesorito..
Mi pancita crece cada vez más.. no llegue a creer que creciera tanto en tan poco tiempo.. apesar de no tener a mis amores cerca estoy tranquilo y un poco feliz por mi princesa, estoy pensando que nombre ponerle pero tengo que esperar a ver qué dice Estiven..
-Joven..
-Dime Charly–Le digo con una sonrisa.
-Para decirle que ya estamos arreglando todo para esta noche.
-Gracias Charly–El asíntio y se fue.
Hoy es 24 de diciembre.. hoy en la noche me quedaré sólo pero hay alarmas y todo un circuito de seguridad que no dejará que nadie entre.. les di la noche libre a mis empleados por que ellos tienen familia y tienen derecho a pasar con ellas...
Pase al comedor a almorzar... me comí todo y luego subí a mi habitación.. me acosté y mire hacia el frente, las cosas de Estiven aún seguían intactas como si él supiera que volvería y yo también espero que él vuelva, cada vez que duermo abrazo una de sus camisas con su olor impregnado y siento que lo tengo cerca..
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¡Toc toc toc! escucho que golpean la puerta
-¡¿Que?!–Grito sin ánimos. Abren la puerta y alguien entra.
-¿Joven puede bajar a revisar todo?–Dijo Mirian una de las empleadas.
-Si, vamos..–Me levanté y bostezee, me puse de pie y me maree cayendo sentado..
-¿Esta bien joven?–Preguntó un poco preocupada.
-Si.. pásame algo para abrigarme por favor–Le dije y volví a levantarme, me abrigue y salimos hacia el primer piso.
Bajamos y me guíe a la cosina y en verdad quede muy sorprendido..
-¿Por que hicieron tanta comida?–Pregunte viendo todos esos platos.
-La señora Omayra dijo–Hablo una de ellas.
-Debe tener mucha hambre esa mujer.. pero todo está bien–Tome algo de los platos y me los comi, las chicas se reían por que no aguante la tentación. -¡Y están muy ricas!.
-¡Gracias!–Dijeron las tres al mismo tiempo.
Empezaron a llevar todo a la mesa y fui detrás de ellas.. todo estaba muy bien, creo que se preguntaran por que mi tía no vendrá, pues ella piensa que estoy con Estiven y José y que somos felices... pero la verdad es otra...
Me senté en la sala y ví como los chicos hiban de un lugar a otro arreglando cámaras.. ellos están apresurados por que ya quieren irse con sus familias.. tocan el timbre y una de las chicas abre la puerta...
-¡¿Quien es?!–Grite viento hacia afuera.. espere pero nadie contestó..
Voltee despacio para no marearme y no podía creer lo que estaba viendo..
-Hola–Dijo Estiven.
-Hola papito–Dijo mi tesoro.
Ellos estaban ahí parados mirándome con una sonrisa y unos regalos en sus manos..
-¿Papi?–Dijo José y salí de mi transe, en verdad estaba muy sorprendido por esta sorpresa..
-Tesoro..–Susurre y José dejo sus regalos en el suelo y corrió hacia mi.
-¡Papiiii!–Él se me tiró a los brazos y lo abracé muy fuerte..
-Tesoro, mi tesorito bello–Susurre y mis lágrimas salieron de la alegría de tenerlo en mis brazos.
Lo separe y le di besos por toda la carita, él reía y su risa era tan hermosa..
-¡Ya papi!–Dijo el riendo, lo mire y él se estiró a darme un beso en la mejilla, nos miramos y su brillo era hermoso..
-Jose ve a donde tú tío–Escuche la voz de Estiven y me extremesi, un escalofrío recorrió toda mi espalda y sentí como si el corazón se me fuera a salir.
-Si papá–Dijo José y lo volteo a mirar, luego me miro y me dio un beso. -Ya vengo papi–Asentí y lo ví correr feliz, extrañaba ver eso.
-Hola Andrés–Dijo Estiven y se sentó a mi lado, el poco frío que tenía se fue, no lo mire por que mis nervios eran más grandes.. quería gritar y juro que yo estaba rojo por aguantarme todo lo que sentía.
-Hola–Susurre con los nervios a mil y esbose una pequeña sonrisa.
-¿Como están?–Me dijo y se acomodó más cerca mío.
-Bien.. muy bien–Le dije y empecé a jugar con mis manos, quería correr, quería tirarme encima suyo, quería besarlo, quería gritar.. quería hacer tantas cosas de la emocion que tenía.
-Me alegra mucho–Dijo el y por lo visto también estaba nervioso.
-¿Que hacen aquí?–Pregunté y me acomodé mejor haciendo notar mi pancita.
-José insistió en venir, quería verte–Mis iluciones se esfumaron con esa respuesta.
-¿Solo José?–Pregunté en un susurro sin ánimos.
-Pues.. yo también quería verte–Dijo él y lo mire tenía el rostro bajo y estaba sudando.
-Yo igual... quería verlos–Dije muy apenado y con el corazón a mil.
El levantó la cabeza y me miro y yo hice lo mismo.. nuestros ojos se conectaron como hace mucho no lo hacían, se conectaron de esa manera donde lo dices todo sin decir una sola palabra, esas miradas de las cuales no todos logran interpretar y sólo dos personas que se aman si lo hacen.. el me decía te extrañe corazón de melón y yo le decía te extrañe mi osito bello.............................