Trate de seguir mi día tranquilo pero las palabras de Estiven aún estaban en mi cabeza... el productor noto que estaba un poco mal, me llamó y dijo que si quería un descanso, le dije que no y seguimos con las grabaciones...
Básicamente mi vida sólo era medicamento, comida y trabajo, no tenía nada más sino eso...
Mi tía me llamó y me comentó muy feliz de la emoción de ellos por mis cumpleaños, me contó de ella y de mis primos... me sentí tranquilo y feliz sabíendo que mi tía estaba bien y escuchar las cosas que hacen mis primos es muy chistoso, al final de la llamada lo más difícil es despedirse.. extraño a mi tía todos los días pero las cosas son como son.
Los días cada vez pasan mas rápido, aunque no hay mucha diferencia a mi típica rutina no la pasó mal, tengo a Oma y Eider que me acompañan casi todo el tiempo.
Cada vez falta menos para mi cumpleaños y estoy muy muy emocionado, no todos los días cumples 18.
Sigo mirando clínicas, llamo y pregunto por mi aborto pero antes de que me contesten cuelgo.. no puedo negar que tengo miedo, he leído que hay personas que mueren en la cirugía y sólo pensar en la muerte me da miedo.. no tengo a nadie que me ayude o aconseje, tengo que hacer todo sólo y cada vez siento más miedo.
Estiven sigue sin hablarme o mirarme, su indiferencia me está matando.. todos los días lo miro y recuerdo sus besos, sus caricias, su linda mirada llena de cariño, sus cuidados, sus mimos, su hermosa sonrisa y sus bellos ojos con un brillo único... aveces sigo y trato de continuar como antes pero es imposible, mi dolorosa realidad me golpea y me dice que ya no tengo a mi osito, que estoy solo y un dolor invade mi corazón. Trato de no estar solo para no recordarlo y no llorar pero aveces el dolor es más grande y me escapó a llorar como un bebé.
-¿Que haces aquí?-Voltee y era Oma.
-Pensando-Le respondí y puse una pequeña sonrisa.
-Puedes pensar en otro lado, no tienes que estar sentado ahí-Hablo ella y se acercó un poco, le teme mucho a la alturas.
Yo estoy sentado en la azotea del edificio, mis pies cuelgan y tengo una bella vista de la ciudad.
-La vista es más linda desde aquí.
-Sabes que odio las alturas por favor entremos-Suplico pero solo me hizo reír.
-Sientate ahí donde no veas mucho.. además hay muchas cosas que pensar-Le señale el suelo y ella sonrió nerviosa, se sentó como a un metro de mi.
-¿Y que piensas?-Pregunto y saco dos bolsas de papas fritas.
-En que no tengo nada-Respondi y empecé a comer mis papas fritas.
-Como que no, tienes fama, dinero, me tienes a mi y a Eider que está detrás tuyo-Hablo con la boca llena y una linda sonrisa.
-Primero traga-La mire y ella sonrió, era como ver a una niña. -Y yo se que tengo eso, pero no es por mucho..
-Nada es para siempre lo sabés... disfruta y no te mates la cabeza-Siguio comiendo tranquila.
-¿Sabes que quiero?-Mire la ciudad y seguí comiendo.
-¿Que?.
-Quiero salir sin miedo a la calle, quiero enamorarme, que me amen, quiero ver a mi tía todos los días, quiero despertar en mi cama todos los días, quiero decir las cosas y no pensar que la prensa me puede destruir... quiero ser feliz-Suspiré y me sentí más tranquilo.
-Yo quiero la paz mundial pero eso está muy difícil.. así que toca conformarse con lo que tenemos.
-Ujum.. -Fue lo único que dije, sabía que ella tenia razón.
Cuando terminamos de comer entramos de nuevo al edificio a hacer lo mejor que sabes hacer.. a trabajar..........