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Odio desmayarme eso es lo peor para mí... cuando me desperté ví a un señor mayor al lado mío, bueno no tan mayor.

-Hola Andrés–Dijo él y me tocó la frente, y alumbro mis ojos con una luz amarilla.

-Hola–Conteste débilmente.

-¿Como estás?–Pregunto con una sonrisa.

-Bien.. ¿cuanto dure desmayado?–Pregunte y me senté.

-No se, estabas aquí cuando llegue y llegue hace 15 minutos–Respondio y me acomodo unas almohadas en la espalda.

-Ujum.. ¿y usted que dice?–Le pregunte al doctor y el me vio con decepción.

-Cada vez que vengo a tu casa es por que te desmayaste, ya esto no es raro... sólo que ahora te veo peor–Hablo con un poco de preocupación.

-Lo sé, sólo necesito medicina y dormir....

-No lo creo, te voy a sacar sangre para hacerte unos exámenes, me preocupas–Sonrio y alistó su equipo médico, se puso guantes y esterilizo todo.. se acercó a mi y amarro un guante a mi brazo y se dispuso a meter una aguja para sacarme la sangre pero yo voltee la cara la sangre me da náuseas.. después de eso me puso una curita y guardo todo.

-¿Para cuando saldrán?–Pregunté hechando mi cabeza hacia atrás por que sentía otra vez mareos.

-Para mañana haci que descansa mientras tanto... te subirán un caldo de pollo que deberás tomarte TODO–Reafirmo la última palabra y sonreí.

-Si señor, gracias por venir, no le diga nada a mi tía ella se podría preocupar mucho.

-No le diré hasta que no tenga los resultados.. antes de irme dime qué cosas sientes diferentes a la vez pasada–Saco una libreta de adentro de su saco y una pluma y se dispuso a escribir.

-Pues no mucho... las náuseas son peores, vómito con mayor frecuencia, la comida me da asco en ocasiones...

-¿Apetito sexual?–Me quedó mirando y me paralice, no sabía que decir. -Confía en mi, soy tu doctor nadie sabrá–Me tomó la mano y me brindó más confianza haci que suspiré y contesté.

-Si–Susurre y él sonrió.

-¿Cada cuanto estas teniendo relaciones?–Pregunto y me estaba confundiendo con esas preguntas. -No te de pena hablar.

-Todos los días, una o dos veces en el día–Levante mi cara y lo ví un poco sorprendido pero no me dijo nada.

-Esta bien.. nada de sexo por ahora hasta que te recuperes, eso te agota mucho más, duerme y descansa mucho–El se levantó y tomó sus cosas para irse, me alboroto el cabello y salió del cuarto.

Por más de 10 años he tenido el mismo médico por petición de mi tía... no es la primera vez que me sucede esto, es muy común después de una dura jornada de trabajo y el doctor siempre me regaña pero esta vez no lo hizo, se me hizo raro pero que más da.

Entró una de las chicas de servicio y me trajo el caldo que dijó él doctor... me lo tomé todo y términe con náuseas.

-Chiqui cariño Estiven se quedará contigo todo el tiempo.. lo que quieras pídeselo a él, yo me voy pero cualquier cosa me llaman–Hablo Omayra cuando entro a la habitación.

-Si no te preocupes, vete–Le sonreí y ella igual, se acerco y me dió un beso en la cabeza y se fue.

-Sere tu enfermero–Comento mi osito con una sonrisa.

-Me encanta mi enfermero–Quite mis almohadas y me acosté, el quitó la bandeja de la cama y la puso en la mesa.

-Tu me encantas mas–Se acostó a mi lado y acaricio mi rostro.

-El doctor me dijo que no podía hacer nada de nada–Susurre por que sabía que eso no le gustaría.

-Esta bien, siempre y cuando estes bien para mí es suficiente–Su respuesta me sorprendió mucho, pero fue lindo ver esa actitud por cuidarme.. acaricie su rostro y me sentía súper bien, todo lo malo se hiba y sólo quedaba su hermosa sonrisa y el inmenso amor que me estaba demostrando.

No es necesario que te digan que te aman todo el tiempo es más necesario que te lo demuestren a cada segundo de tu vida... cada vez que te cuidan y te dicen algo bonito valoralo.. esa persona te ama pero no sabe expresarlo de otra manera sino así..........

Fama [Yaoi, Bl (Sex+18)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora