Infinite Rose

A la luz de la luna

El silencio reinaba en aquella oficina, y la mayoría de los presentes se enfocaban en los recién llegados, para nadie era un secreto que los tres integrantes del equipo siete tenían mucho que aclarar. Naruto solo pudo pasar su vista de la ojijade a su compañero, por una parte estaba feliz de ver a su mejor amigo pero por otra parte no le agradaba el hecho de que sentía que estaba por volver a lastimar a Sakura, Kakashi estaba igual que el rubio, atento a la situación y muy preocupado por su alumna a quien quería igual que una hija, había visto crecer y madurar a esa pequeña chica que a pulso se ganó su completo respeto y no solo el suyo sino el de todo el mundo ninja pero aunque estaba orgulloso de su crecimiento no estaba tan seguro que pudiese soportar el golpe que estaban por darle y en ese momento detestó la impotencia del momento.

Sasuke por su parte solo podía ver a sus compañeros aguardando por su reacción, se mentiría si no aceptara que estaba nervioso y temeroso de que no entendieran y volviera a lastimarlos pero aun así mantenía la apariencia de tranquilidad, sosteniendo la mano de aquella mujer que trataba de estar al margen pues entendía la situación a la perfección y cuando parecía que el silencio sería cortado por el rubio pasó lo menos pensado, Sakura dejó su mueca ausente y le regaló la más hermosa sonrisa que jamás hubiese visto en su existencia, se veía tan radiante que lo dejó sorprendido.

- Bienvenido Sasuke, que bueno que estas bien- la mirada de la peli rosa pasó a la pelirroja, Karin esperaba algún comentario frío o quizás una mirada de odio, pero en vez de eso recibió una mirada comprensiva y una gran sonrisa.

-Bienvenida tú también Karin san- más de una quijada cayó al suelo ante esa actitud, Kakashi no pudo evitar sonreír orgulloso al igual que Naruto, Sasuke no pudo ocultar su sorpresa, ¿Desde cuándo Sakura había madurado tanto llegando al punto de no utilizar el "Kun"?

-Bienvenidos los dos, ¡eso significa que volveremos a estar completos dattebayo! - la gran sonrisa de Naruto contagió a más de uno, Sasuke relajó su expresión como sintiendo que un peso se le iba de encima, todo estaba bien, sus amigos volvieron a acogerlo y se sentía afortunado, aunque no lo demostrara.

- Bien niños ya- todos volvieron a mirar al Hokage- Naruto, Sakura con pueden ver Sasuke ha regresado a Konoha junto a Karin como pareja así que espero tener su ayuda para instalarlos, el anuncio oficial se dará mañana para todos los habitantes, por otra parte, Sakura necesito que tomes el caso de Karin, está en embarazo y su salud está algo delicada, Sasuke pidió que fueses tú...- las miradas volvieron a caer sobre la peli rosa que estaba tan fresca como una lechuga.

- es un honor que confíen algo tan valioso en mis manos, no se preocupen yo me encargo - Naruto miró aquellas acciones tan radiantes con algo de preocupación, sentía que no todo estaba bien, pero entendía que debía solo ser un espectador y dejarla dar su batalla sola.

-bien eso es todo, pueden retirarse - después de una corta despedida salieron del lugar hablando como en los tiempos de antaño, Naruto le contaba lo que había pasado en su ausencia entre risas, Sakura reía ante los recuerdos sin dejar su plática animada con Karin sobre el viaje, claro que todo acabó hasta que llegaron al apartamento que le habían asignado a la pareja.

- bien Sasuke espero que aceptes un entrenamiento conmigo mañana, me gustaría saber cuánto has progresado - la mirada de Naruto reflejaba la emoción por un encuentro entre los dos, Sasuke seguía con su expresión neutral.

- Hmp, bien donde siempre- respuesta corta y fácil para terminar con el discurso seguro que iba a salir de los labios de su mejor amigo, con una corta despedida el rubio desapareció dejando al trío mirándose entre ellos.

-bien es hora de que yo me marche también, el trabajo me espera - aquella mirada cálida volvió mientras su sonrisa no desaparecía- cuando desees empezar con el chequeo te estaré esperando Karin San, por ahora come balanceado y no hagas esfuerzos, si pudieras ir mañana sería maravilloso para tener todo bajo control, ¡Hasta mañana! - con una leve inclinación de cabeza siguió avanzando hacia el hospital sin darle tiempo a los presentes de decir u opinar algo más. Sasuke no pudo despegar la vista de aquella pequeña espalda, claro hasta que la mujer que sostenía su mano tiró de esta para llevarlo adentro, solo debía seguir y dejar el pasado atrás justo como su compañera lo había hecho.

Nada es lo que parece

La noche fue testigo del andar de aquella muchacha, tan ajena a todo, las estrellas en el firmamento le acompañaban mientras seguía su andar, sin rumbo... Sin rumbo como las pequeñas gotas de cristal que salían de sus ojos, no supo cómo, no supo por qué pero sus pies la internaron en el bosque, la luz de la luna la llevó hasta el borde de un acantilado dónde sin más se dejó caer de rodillas al filo del mismo, todo el tiempo había mantenido su cara oculta.

Acepta tu verdad

Siempre supo que ese día llegaría y no podía negarse a que el llanto sacara cada una de sus heridas a flote, quería desahogarse y quizás el llanto le ayudase, tapó su cara usando sus manos y todo aquello que había guardado por tantos años se hizo presente, aquel llanto desgarrador que quemaba su ser, resecaba su garganta y le evitaba respirar, aquellos ríos que surcaban sus mejillas aumentaron su caudal.

Olimpo

Una hermosa mujer de largos y dorados cabellos trenzados en una larga trenza que caía por su hombro derecho caminaba por sus estancias con una sonrisa de satisfacción, lo que era extraño para algunos habitantes del Olimpo, pero como no querían lidiar con su ira solo siguieron de largo. Amaba disfrutar de sus triunfos, ver que su plan se cumplía a su santa voluntad.

No cantes victoria

Konoha

No supo cuánto había pasado, solo sintió como una mano se había apoyado en su hombro en una muestra muda de apoyo, levantó su cara viendo a su mejor amigo junto a ella, mirándola con ternura, rápidamente se limpió la cara tratando de verse un poco menos patética mientras Naruto se sentaba a su lado.

—recuerdo este lugar, aquí me escondía cuando quería estar solo en mi niñez - ante la confesión de su amigo giró su rostro para verlo con sorpresa pues no solía hablar mucho de esas épocas.

- Hoy me sorprendiste, pudiste engañarlos, pero a mí no Sakura chan, no debes ocultar lo que en verdad sientes...- Sakura negó con su cabeza para negar lo que venía a continuación.

—no te equivoques, no fingía, todas mis acciones salieron de mi corazón, solo quería la felicidad de Sasuke y si la encontró en Karin san no soy nadie para quitársela - esa era su verdad, eso implicaba amar, amar de verdad, soltó un suspiro volviendo a mirar hacia el cielo, el rubio la miraba impresionado.

— lo amo Naruto pero cuando amas solo buscas el bienestar del ser amado por eso me sentí feliz por él, ahora tiene una familia y aunque eso no sana todas sus heridas le da un motivo para seguir el buen camino - se abrazó a su misma sintiendo como el llanto quería volver, soltar los sentimientos a los que se había aferrado tanto en esos años era algo sumamente difícil y en esos momentos estaba destrozada, su corazón estaba sangrando ante la decepción, pronto sintió como era abrazada y solo eso bastó para que empezara a limpiar su ser usando su llanto.

Una sutil sonrisa salió de los labios de Kakashi, se había preocupado por los eventos tan inesperados pero una vez más Sakura le había demostrado la fortaleza de su corazón y la madurez de su alma logrando que se sintiera muy orgulloso de su alumna, aún oculto tras aquellos árboles emprendió el camino de regreso hacia la aldea.

Santuario de Athena

El eco de los pasos de Athena se escuchaban por todo el recinto, la diosa se dirigía hacia la estatua que se ubicaba en las afueras, algo en su corazón la llamaba a ese lugar y no tardó en llegar, las estrellas brillaban con intensidad como dándole la bienvenida a la hermosa vista del lugar, sutilmente se tocó el pecho volviendo a sentir que era llamada pero ¿Quién podría estar pidiendo a gritos su intervención?, Dejando de lado sus pensamientos dejó que la brisa jugara un poco con su ser antes de pensar en su siguiente movimiento.

Pronto el clamor de Aquella alma errante y torturada será escuchada, así encontrará aquello que creyó perder en su momento

Hola a tod@s, primero que nada Feliz año, aunque no se si alguien estaba esperando está actualización aquí traigo este nuevo capítulo.

A quienes lo lean les agradezco y amaría leer sus comentarios ¡Hasta la próxima!