El trabajo de un jardinero era pesado, no solo debía aguantar los rayos del sol ardiente de Grecia, también debía aguantar el trabajo pesado del procedimiento para abonar y cuidar los Rosales y las demás plantas del lugar, sin embargo era parte de su signo y le gustaba realizarlo pues así mantenía su mente ocupada en otras cosas que no fuera la preocupación que tenía por su maestro, aunque fuese una misión corta la preocupación era latente en ella, pero eso no evitaba que realizara a cabalidad sus labores o entrenara adecuadamente, lo que menos quería era que al llegar se decepcionara de ella, tan metida estaba en sus pensamientos que al sentir aquel cosmo tan alterado se apresuró a llegar a la sala.—¡Sakura! ¡Necesito de tu ayuda!
Era una sorpresa ver a Shaina tan alterada, era palpable el nerviosismo en la armazona así que no quiso alterarla más.
— claro, dime Shaina que pasa...
La chica jugó con los mechones de su cabello buscando las palabras, era algo difícil para ella abrirse al respecto pero debía buscar el valor y hacerlo.
—Mi-Milo me invitó a la feria... Es que no se qué hacer si le acepto o no y no se que ponerme... — susurró avergonzada
— Shaina debes ser sincera contigo misma, se que lo que pasó con Seiya te marcó pero debes salir de eso — le comentó la ojiverde.
— no es eso... Es que yo... Es que yo... ¡Yo me siento que no soy linda¡, Ya lo dije — comentó triste — se que eso no debería afectarme pero Milo no me a visto sin máscara y seguro cuando me mire me dirá que soy fea y ya sabes ...
Así que eso era, Shaina seguro pensaba que Seiya la había rechazado por eso y era normal, generalmente era lo primero que cualquier persona pensaría, la verdad ella siempre culpó a su frente del hecho de que nunca le gustó a Sasuke y ahora entendía que era algo erróneo, si alguien te va a amar pues te amará con todo lo bueno y malo. Sonriendo de forma dulce se acercó y le quitó la máscara con suavidad.
— Shaina tú eres hermosa, una guerrera fuerte y valiente, no dejes que las decisiones de otros afecten tu autoestima
Para la peliverde era difícil, esa herida seguía tan latente y temía que eso arruinara las cosas con el dorado, bajó la mirada sin saber que decir pero su mano fue atrapada y sorprendida se dejó llevar por la pelirosa.
—¡Voy a resaltar aún más tu belleza Shannaro!.
Verlo en el santuario ya no era una novedad, Minos trataba de ir cada semana a ver a su amada llevándole algún detalle, aunque era algo difícil escapar pues desde que en el inframundo se dieron cuenta de su noviazgo era el objeto de las burlas, en el buen sentido, pero le molestaba cuando intentaban retrasarlo para que no pudiera salir, después de pasar por toda la odisea lograba llegar y como ya estaba en confianza al llegar a Piscis pasaba directamente a la zona privada, justo cuando llegó a la sala se encontró con una imagen curiosa, sabía que era Shaina por su cosmo pero estaba vestida de una forma tan delicada que en si no parecía una guerrera sanguinaria, Lucía un hermoso pantalón de cuero rojo con una camiseta de manga larga de lentejuela y unos tenis negros, su cabello alisado y con un maquillaje natural que sin duda hacía juego con su sorprendente look.
— ¿y? ¿Qué piensas Minos? — preguntó con entusiasmo la pelirosa.
— solo te diré que si Milo no se desmaya ante tal imagen tengo más de un compañero que con gusto saldría contigo Shaina — le comentó después de recuperarse de la sorpresa.
Esas palabras sonrrojaron a la nombrada, nunca había sido elogiada de esa forma y no podía negar que se sentía tan bien.
— vez, te dije que te vez de infarto, tienes un cuerpo tan bello y tu rostro es muy hermoso así que no dudes — le comentó la pelirosa sonriente.
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Infinite Rose
FanfictionSakura Haruno harta de su ciclo de auto destrucción decide dar un paso y avanzar para olvidar a Sasuke pues este al volver de su viaje rompe su corazón, con lo que no contaba era que aquella estrella fugaz había oído sus suplicas pues un día una ver...