Tardó en darse cuenta de que estaba en un lugar extraño, uno que le hacía recordar aquel sueño que había tenido con Lugonis al inicio de todo, estaba recostada sobre el campo de rosas, las estrellas en el firmamento brillaban con fuerza, tardó aún más en darse cuenta de que no estaba sola, se levantó con rapidez al ver una figura frente a ella, no distinguía mucho, estaba a una distancia considerable pero no sentía temor, lentamente la figura se acercó.
— a sido un proceso complicado pero al final volviste al camino correcto, venciste.
Hablar quedó de lado al distinguirlo, no podía estar pasando, aunque si apelaba a la lógica de los últimos días ya todo podía ocurrir.
— Albafica... - susurró sin aliento al estar cara a cara.
La expresión del santo antecesor era tan serena pero mordaz, sin duda daba a relucir el porqué de su leyenda, imponía respeto pero ella no se amedrentaba, se mantuvo firme siendo tan ella.
- ¿Dónde estamos? ¿Porque estás aquí? — le preguntó ya más relajada.
— creí que lo reconocerias, después de todo es un lugar nuestro — le contestó.
Eso la dejó pensativa, si entendiste bien estaban en su mente pero en su mente solo estaba...
— inner... - susurró impactada.
— así es, es algo que siempre nos sucede, en mi época también tenía aquella peculiaridad, lo vine a entender cuando morí
Estuvo tentada a reírse, recordaba la imagen de inner y pensar que era él le causaba gracia, los dos lo sabían pero prefirieron mantener las normas, de repente Albafica se sentó en una roca y ella se sentó a su lado, la brisa helada los acarició, el amanecer empezó a hacerse presente, después de tanta oscuridad.
— ¿Ahora que sucederá contigo? No se que sigue o qué hacer...
El peliceleste la miró para después ver al frente, el rocío sobre las rosas le daba un toque de brillo perfecto.
— soy un fragmento de ti, una espina de tu alma así que al acabar esta noche tu despertarás y serás un ser completo en una realidad cruda pero realidad al final, yo y los anteriores a mí iremos al inframundo pero sin nuestra ayuda vas a poder con esto no te preocupes.
Ella lo miró dándole una pequeña sonrisa para después acariciar el cuarzo de su collar, había tanto de que hablar pero tan poco tiempo.
— se que dirás, no tengo ningún asunto, de cierta manera mi vida fue especial, pude conocerlo todo, enfrente un enemigo formidable luchando por lo correcto y tardé pero descubrí que tuve buenos amigos... También una persona especial por la que di mi vida sin dudarlo aunque se que hay alguien que no me a soltado y con eso deseo pedirte ayuda. — le comentó mirando con tristeza el horizonte.
Sakura conocía esa mirada, en sí comprendía a su mitad masculina, era claro que algo había pasado con Shion y Albafica, no tenía todas las pistas, no tenía todos los hechos y por ello sabía que debía ayudarle.
— siempre me culpe por muchas cosas creyendo que en verdad eran mi responsabilidad por eso fue que cuando Shion se acercó luché por mantenerlo lejos - continuó el santo — pero tengo un secreto complejo, Sakura si emos de ser sinceros que mejor que con nosotros mismos, yo supe de nuestra maldición muchos años antes de morir.
La cara de la chica se deformo por la sorpresa pero antes de que pudiera decir algo al respecto el santo la interrumpió.
— fue cuando fui al inframundo con Manigoldo, en una lucha con un santo desertor, cuando terminé con él estuve caminando por el lugar y oí a Deméter hablando con Mente, en ese momento solo era un alma, dijo una parte y yo deduje lo demás pero algo era claro, al igual que lo hizo contigo lo haría conmigo, mataría todo lo que amaba y eso incluía a la gente del santuario, a Agasha y a Shion, no podía permitir eso, no podía permitir que esa mujer ganara — el viento revolvió sus cabellos dando una imagen desolada — porsupuesto en el proceso los lastime, soy consiente y asumo mi pecado, por eso te pido que le digas a Shion mis sentimientos, el porque lo hice y que lo esperaré...
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Infinite Rose
FanfictionSakura Haruno harta de su ciclo de auto destrucción decide dar un paso y avanzar para olvidar a Sasuke pues este al volver de su viaje rompe su corazón, con lo que no contaba era que aquella estrella fugaz había oído sus suplicas pues un día una ver...