Inframundo, despacho de HadesEra extraño ver que el rey del inframundo bebía, pero ahí estaba la imagen, Hades parado frente a uno de los enormes ventanales bebiendo una copa de vino y mirando lejos, la verdad era que estaba más confundido que antes con la situación, el alma de Sakura era un misterio que en cada indicio aparecía un nuevo enigma, ¿quién se interesaría tanto por un alma para hacer con ella lo que se le antojaba y cubrir tan bien su huellas?. Miró de nuevo sus anotaciones en aquella hoja sobre su escritorio, recapitulando todo eran las puedas de un complicado rompecabezas de algo más grave. Se acercó de nuevo a su escritorio para leer sus conclusiones, uno de los suyos lo había traicionado, era hora de averiguar quién y el porqué.
Konoha
Una pequeña pelinegro veía todo con sombrío, no era muy común que su mamá la llevara a la aldea pero después de muchas súplicas lo había logrado, para Sarada todo era tan hermoso que no podía dejar de mirar cada cosa, Konoha era hermosa y por estar distraída Karin tenía que tirar de su brazo para hacerla caminar.
— ¡Karin! Que felicidad bienvenida, oh y Sarada, pero qué bella
Las féminas detuvieron su andar al ver a Naruto frente a ellas, junto a él estaba su familia quienes también sonreían alegres por la visita, eran de los pocos que tenían contacto con ellas pues aún Karin buscaba mantenerse lejos del alcance de Sasuke.
— hola, gracias — contestó la mujer acercándose a ellos.
Sarada les sonrió acercándose a su amigo Boruto para saludarse alegremente, llevaban unas semanas sin verse por lo que tenían mucho de que hablar pues el niño estaba emocionado con la idea de que pronto entraría a la academia.
— es extraño verte por aquí Karin San, ¿Sucedió algo? — preguntó Hinata con preocupación.
— oh no, es que venía a comprar algunas cosas para nuestro hogar, ¿Están de paseo?.
— no, también estamos de compras, Boruto entrará a la academia — contestó la mujer.
Karin sonrió nerviosa, ese tema era algo controversial esos días pues Sarada quería entrar también pero el miedo de que algo le pasara la hacia desistir, incluso la niña cuestionaba el vivir en donde estaban viviendo pero ella temía por lo que pudiese pasar, Suigetsu trataba de calmarla diciendo que Sasuke no estaba en Konoha pero volvería y era su mayor miedo, Naruto al ver tan pensativa a la mujer pudo adivinar el porqué así que solo le sonrió apoyando su mano en el hombro de esta.
— no dejes que el miedo te detenga ni frene la vida de tu hija, Karin aquí están a salvo debes avanzar, eso te diría Sakura chan.
Quizás Naruto tenía razón, años de miedo y de andar ocultos había alejado a Sarada de una vida normal, quizás era hora de avanzar, miró a Sarada quien sonreía feliz y no lo dudó, era tiempo.
Santuario, templo de Piscis
Ya habían pasado unas semanas después de su encuentro con Athena, aunque se sentía mejor estaba tomando las cosas con calma pero a pesar de su tristeza debía admitir que extrañaba a su amado juez, suspiró desanimada mientras regaba sus rosas, incluso ellas estaban preocupadas por su desanimo, Minos jamás volvió pero era entendible, lo había ignorado y entendía si él no volvía, su corazón dolió ante esa posibilidad, una vida sin Minos... No quería eso, sus lágrimas se acumularon en sus ojos.
— esa expresión no te queda, mi chica es de las que sonríe, no estés triste mi bella flor.
La brisa apareció levantando varios platos de rosa a su alrededor, Sakura sorprendida se giró lentamente quedando de frente con él, estaba tan guapo vestido con un traje semiformal, con una hermosa sonrisa que resaltaban aún más lo atractivo de su faz.
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Infinite Rose
FanfictionSakura Haruno harta de su ciclo de auto destrucción decide dar un paso y avanzar para olvidar a Sasuke pues este al volver de su viaje rompe su corazón, con lo que no contaba era que aquella estrella fugaz había oído sus suplicas pues un día una ver...