de encuentros y reglas

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Prisión del sueño

El eco de sus pasos era una suave melodía, en aquel lugar el silencio era sepulcral pero era entendible por la labor del mismo, aunque no era común verle en esos rumbos pero la razón lo ameritaba, Hypnos abrió la puerta de la celda donde estaba el alma que necesitaban, extraño que no hubiese reencarnado antes pero ahora el problema a resolver era otro.

El santo estaba cubierto por un capullo de cristal, sumergido en su sueño eterno pero por obra de Hypnos lentamente los ojos del santo se abrieron mientras el cristal desaparecía liberando solo su cabeza, su rostro permanecía tan bello como en sus buenos días, nadie podía negar eso, Lugonis al ver quién estaba frente a él no se intimidó, solo permaneció con una expresión serena .

- seré breve, explícame cómo fue que llegaste a los sueños de esa niña y tus intenciones al hacerlo.

Hades no era de rodeos, buscaba siempre llegar al punto en la mayor brevedad posible y por ende buscaba recibir lo que pedía de la misma forma, claro que no contaba con la aprensión del santo, algo lógico considerando que habían sido enemigos y ahora la información que le pedían era sobre lo que más había amado en su vida, por ello no habló, estuvo así por varios minutos, sabía que no podía torturarlo así que almenos con eso protegería a su hijo, ahora hija, de lo que fuera que plantearan.

- No temas mi fiel caballero, Hades no planea nada malo, está en una investigación por un pedido urgente de mi parte.

El corazón del santo ateniense dió un vuelco, el volver a sentir aquel cálido y amoroso cosmo, ante ellos apareció Athena con una sonrisa cálida acompañada de Shion, bien almenos eso le confirmaba que no era para algún daño.

- mi querida señora, es un honor volver a estar frente a usted - su voz era armoniosa, profunda pero con un tono de terciopelo que podía erizar a cualquiera, incluso su voz era hermosa - así que eres el patriarca, tú maestro debe estar muy orgulloso pequeño Shion.

- gracias maestro Lugonis - susurró Shion tratando de ocultar su emoción.

- con respecto a las preguntas cuando fui encerrado aquí mi sueño siempre me llevó con el alma de mi hijo, desde que estuvo vivo hasta que murió, incluso con su reencarnación, fue difícil pero logré crear un vínculo con su alma, era pequeño no podía intervenir pero podía verle - comenzó a relatar - en uno de esos sueños sentí un cosmos inusual, no venía de Sakura sino de un Dios a quien no pude identificar, me dijo que había escuchado mis plegarias y me dejaría interactuar una vez con ella, para guiarla pues como sabrán su vida fue dura y estaba cayendo en un abismo sin que nadie se diera cuenta, lo hice sin dudar, aunque fue extraño que no me pidiera nada solo dijo que con verla sonreír era suficiente, lo que no sabía era que con eso su cosmo despertaría y en una parte me alegro de saber que está a salvo con ustedes.

Los presentes se miraron entre sí, una pista del rompecabezas estaba clara, un Dios estaba involucrado y eso solo significaba una cosa, Guerra.




Santuario, Coliseo


Su paciencia estaba llegando a su fin, ya iban más de ocho meses de la desaparición de su maestro y a nadie parecía importarle, ¡Todos estaban tan tranquilos que ella moría de ira!, Ni una carta, ni un mensaje, ni una llamada, ¡Nada! Era como si se lo hubiese tragado la tierra, cada que le preguntaba a Shion le decía lo mismo "se paciente, su misión se a alargado" ¡Como podía serlo cuando había pasado tanto tiempo!. Cada golpe a esa columna frente a ella aumentaba más su mal genio y de forma inconsciente siguió golpeando el mismo punto incluso después de romperla, siguió y siguió hasta que sintió como alguien la abrazaba deteniendo sus acciones.

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