Infinite Rose

golpe de realidad

Era una imagen no esperada, lentamente su mano soltó la puerta mientras un apurado Sasuke tomaba sus cosas para vestirse, todo se veía subrealista y en ese punto se sorprendió de su tranquilidad ante lo visto y como no tenía nada que hacer ahí se giró caminando tranquilamente a la salida pero fue atrapada por una fuerte mano que la hizo girar quedando cara a cara con él, nuevamente cara a cara con él.

—No es lo que piensas, te recomiendo no hablar de esto — expresó el chico frunciendo el seño.

Sakura se mantuvo tranquila lo que descolocó a Sasuke, ¿Porque no demostraba su ira o tristeza? Se suponía que había vuelto a herirla pero está se mantenía tan fresca como una lechuga lo que elevó su ira, quería oírla llorar por él de nuevo.

La chica miró el agarre y después a Sasuke, volvió a ver el agarre y con toda la calma del mundo retiró la mano del chico pues le estaba obstruyendo la circulación.

— me da igual tu vida Sasuke, si te sientes muy macho dejando sola a Karin con la responsabilidad de Sarada házlo, no soy quien para darte clases sobre lo bueno y lo malo — contestó elevando sus hombros en señal de que le daba igual.

—ya lo sé todo, ¡se que esa niña no es mi hija así que porqué debería criar a una bastarda!, Karin es una ramera que se acostó con quién sabe quién y quiso atarme con esa estupidez — bramó el chico lleno de ira encarandola, negro contra verde en una lucha silenciosa.

— supongo que fue Fumiko la que te dijo esas estupideces -— soltó de repente la chica empezando a retomar su camino. — haz lo que desees es tu vida de todas formas pero espero que no te arrepientas después.

Siguió su camino dejando a un furioso Sasuke atrás, le parecía un poco increíble pero era Sasuke, era tan débil de mente que ahora no le sorprendía las acciones pasadas cuando se fue con Orochimaru y después pasó a Akatsuki, seguro Itachi en esos momentos estaba retorciéndose en su tumba al ver cómo su hermano hecha a a perder su vida de esa forma pero ahora lo importante era solucionar el problema de Karin.

Sasuke al verse solo empezó a golpear la pared furioso, nada había salido como lo había planeado y ahora la pelirosa se alejaba más de él, Fumiko sonreía victoriosa desde la oscuridad pues ahora sí que había tocado un punto sensible en la pelirosa que tanto despreciaba, se moría por verla llorando por su amor perdido o eso creía ella.

Sakura no tardó en llegar al hospital, caminando tranquila y ceremoniosa como siempre ante la atenta mirada de todos, no dejaban de admirarla pero a ella le daba igual, al llegar al pabellón de maternidad se acercó al cuarto de Karin sonriendo ante la imágen, Sarada estaba siendo amamantada mientras su madre la miraba con ese amor maternal, entró al lugar sin hacer ruido para no romper la magia.

— oh Saku que bueno que viniste, estaba hablándole a Sarada chan sobre tí — expresó alegre.

— bueno estaba revisando algunas... Cosas, ¿Se está alimentando bien? — cuestionó acercándose para ver a la bebé.

Karin pudo sentir que algo no estaba bien, Sakura podía poner su cara de serenidad pero en sus ojos veía la indecisión, seguro ya lo sabía...

— ¿Los viste, verdad? — preguntó de repente.

Lentamente la pelirosa levantó su mirada encontrándose con la triste mirada de Karin, eso sí la sorprendió pues pensaba que ella no lo sabía.

— así es... — susurró sin saber que más decir.

— y dijo que Sarada no era su hija, ¿Verdad? — continuó la peliroja.

— veo que tuvo los huevos para decírtelo en la cara, que maldito idiota — exclamó la pelirosa sin creerselo.

— bueno hace unos meses llegó ebrio a casa y empezó a decir todas esas cosas, intentó golpearme pero afortunadamente Naruto llegó a tiempo y me salvó — continuó la peliroja — fue ella, esa bruja lo envenenó, no se que hizo pero lo tiene comiendo de su mano y la verdad...