Infinite Rose

segundo paso

Una suave tonada de música clásica le dió la bienvenida a su despertar, el dulce aroma de rosas llenó sus fosas nasales y aunque fuese normal sabiendo dónde estaba le era agradable, sus párpados temblaron y lentamente se abrieron dejando que pudiese enfocar, estaba en su habitación, los ventanales abiertos dejaban entrar la deliciosa brisa.

— vaya creí que demorarías más en despertar, es un logro así que disfrútalo.

Buscó al dueño de esa voz encontrando lo sentado a su lado mientras leía un libro, una copa de vino descansaba en la mesa de noche y la radio en el fondo, trató de levantarse y no descansó hasta quedar sentada.

— hola maestro, ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?

Afrodita degustó su vino antes de si quiera responder.

— solo unas horas, hay personas que duran días y hasta semanas, no sufras.

Lo miró con sorpresa para después suspirar volviendo a mirar hacia abajo, no recordaba mucho de lo que había pasado solo fragmentos inconclusos lo que la tenía pensativa y un tanto triste, no supo cómo lo hizo y ¿si no lo lograba después? Y ¿Si decepcionaba a todos?.

— es normal, despertaste de manera muy pronta tu cosmo, fue un enorme avance considerando tu situación. - continuó el caballero-

Afrodita no era de dar ánimos, no era de tener empatía ni tratar de animar a las personas de manera natural pero quizás podía dejar que eso naciera entre ellos,Por ahora, se acercó a la cama sentándose frente a ella... Sonriendo.

Se sorprendió, no solo la mirada que su maestro le daba sino por esa sonrisa, por su expresión, reflejaba orgullo algo que no había visto que muchas personas reflejaran hacia ella... Bien solo recordaba a su maestra, inevitablemente se sonrojó sintiendo que podría llorar en cualquier momento.

— vamos alégrate, eres una buena guerrera así que enorgullesete de eso - le sonrió mientras le frotaba la cabeza despeinandola en el proceso.

— gracias maestro.

Sonriente se abrazó a él, sentir que alguien valoraba sus esfuerzos era agradable pero no una parte de su ser se sintió culpable, si quizás Kakashi la dejó de lado y si Lady Tsunade fue ruda pero gracias a eso creció como kunoichi debería estar agradecida y no ser una maldita pensando de esa manera, claro que no estaba mal sentirse apreciada por su nuevo maestro ¿Verdad?.

— bien parece que la bella durmiente ya se despertó - interrumpió un tercera voz.

— a ti no te enseñaron modales, bicho del demonio - bramó el dueño de casa mientras se alejaba de la chica.

— tal vez pero me da flojera mostrarlos - dijo el escorpión mientras movia la mano para restarle importancia.

Sakura solo sonrió divertida mientras terminaba de ponerse en pie, era divertido ver cómo esos dos tenían una pelea verbal.

— bien ya, a qué demonios bienes y agradece que no te "regalo" una de mis rosas por tu falta de respeto al no pedir permiso de ingresar - bramó nuevamente el dueño de casa.

— si te sigues enojando te van a salir arrugas y serás tan feo como Hefesto - dijo Milo mirándolo con burla— ok vine por ella, el patriarca solicita su ayuda para curar a él maestro Dohko aunque ni se cómo haría eso.

Esas palabras alarmaron a la chica, era verdad apenas se despertó debió preguntar por el estado del maestro, se sintió tan mal en ese momento ¿Dónde estaba su ética de médico?.

— acabas de despertar tu memoria está regresando a la normalidad ni lo recordabas mejor vamos - se apresuró a decir el mayor llevando de una oreja al octavo guardián.