Infinite Rose

Cara a cara

— ¿Llegamos tarde?

Los presentes no podían creerlo, primero el ver a quienes eran sus enemigos antiguamente frente a ellos protegiéndolos de una eminente erradicación, gracias a Camus Pandora y Aiacos fueron liberados, lo segundo y que más de llevaba su sorpresa era aquel animal en el que la pelirosa estaba parada, Minos sonrió de lado sintiéndose orgulloso de su amada, el cosmo cálido de Sakura se mezclaba con aquella energía en una manera tan armoniosa, de repente no importaban las heridas ni el que estaba a punto de morir, se sentía aliviado de verla demostrando su valía.

Para Hades era un poco más complejo, aunque se sentía un tanto agradecido pues Perséfone y sus espectros estaban al borde de la muerte era muy orgulloso para agradecer o verle el visto bueno, aquel oído contra Athena parecía ser más fuerte.

— ¡Athena gracias a todos nosotros que estás aquí!.

El gritó de alivio de la reina del inframundo ayudó a traerlos a todos a la realidad, no estaban para nada que no fuese luchar.

— lo sé Persy, si tío me lo permite quisiera ayudarlos, podemos curarlos y acabar con el enemigo.

Todos miraron al nombrado, era cierto que en una batalla de terceros no era bueno meterse, no era una batalla justa pero esta era una excepción pues comandando aquel ejército estaba el causante del alboroto, Ares usando un avatar nuevo los miraba con burla, no solo estaba él, tenía a Eris de su lado.

— Adelante, acabemos con esto juntos Athena.

La nombrada sonrió sintiéndose feliz de poder evitar muertes innecesarias, con una mirada le dió la orden a la chica que no dudó en volver a repetir el jutsu logrando la división de Katsuyu.

— vaya si por fin vienes a mi Athena, dime ¿dónde dejaste mi cuerpo mortal?— exclamó el Dios de la guerra con un tono llenó de burla.

Atlantis

Los generales no daban abasto, aunque tenían a Kanon de su lado les era difícil mantener a los enemigos a raya, Poseidón trataba de ayudar a su ejército pero era una pérdida de tiempo, aquellas sombras tenían la habilidad de desaparecer y aparecer a voluntad como si fuesen capaces de moverse entre dimensiones, incluso parecían no ser afectadas por los ataques ni físicos ni cósmicos pero justo cuando estaban por morir una gran luz dorada apareció de repente frente a ellos dejando ver a la otra parte del ejército de Athena y varias babosas.

— vaya Kanon, que mal aspecto, ¿Enserio eres mi gemelo?

Por esta vez se la dejaría pasar, por esta vez diría que le agradaba ver esa sonrisa de su hermano.

Inframundo

— no creo que estés aquí para charlar Ares, detén esto y dinos tus verdaderas intenciones — exigió la diosa.

— ¿Detenerme?, Oh Athena no seas tan estúpida, apenas está iniciando y no lograrás que...

No pudo terminar su discurso pues un borrón rosa y dorado apareció frente a él.

—¡Shanarooooo!

Con una fuerza sobre humana Sakura le acertó un fuerte puñetazo en la cara mandándolo a volar a gran velocidad, Ares cayó varios metros lejos creando un enorme cráter.

— ¡Eres un idiota sin remedio maldito loco!, ¡No se qué tramas pero a Saga no le tocaras ni un pelo porque verás mi verdadera ira! — exclamó furiosa mirándolo con rabia mientras apretaba su puño frente a su rostro. — quien te crees que eres para romper la paz pactada, ¿Crees que la vida de un humano o de un espectro es una broma? ¿No valen nada para ti? ¡No mereces ser un Dios! De todos eres el que más vergüenza da ¡Inepto hijo de mami!.