E X T R A

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NOTA IMPORTANTE: LES RECOMIENDO LEER EL CAPÍTULO EN CONJUNTO CON LA CANCIÓN QUE LES HE DEJADO.

• Dí algo que me estoy dando por vencido contigo, yo seré el indicado sí tú quieres que lo sea, a cualquier lugar yo te hubiera seguido •

UN DÍA ANTES DE LA BODA.

Jeon Jungkook se encontraba sentado frente a la madre de Jimin, se había enterado de la boda de su rubio por un comentario que había soltado Jihyun sin notar su presencia y ahora se encontraba ahí, jugando tal vez lo que era su última carta.

La madre de Jimin siempre fue tan amable con él desde el momento que Jimin se encargó de transferirlo al despacho en Busán de sus padres y agradecía mucho su cariño.

Jungkook suspiro y unio sus manos intentando controlar sus nervios — Yo he venido porque, quisiera saber si puedo ir con ustedes a Seúl — hablo sin poder sostener la mirada castaña de la señora.

¿Irás por trabajo? — pregunto interesada pero, Jungkook negó — ¿Lo sabes? — pregunto.

• Dí algo que me estoy dando por vencido contigo, y yo me siento tan pequeño, no lograba entenderlo  y yo no sé nada en absoluto •

El pelinegro asintió y desvió su mirada, no era capaz de sostenerle la vista pues, sabía que quizás hasta la madre de Jimin sentía pena por él — Lo supe hace un mes y yo comprenderé si usted no quiere, después de todo Jimin no me invitó — respondió.

La mano un poco bronceada de la señora se posó sobre su espalda — ¿De verdad lo amas? — pregunto y el pelinegro le miró con sus ojos cristalinos — Jungkook, sabes que está siempre va a ser tu casa, que el cariño que mi esposo y yo te tenemos no cambiará aún sí mi Jiminie no se casa contigo pero, déjame darte un consejo — le dijo tan tranquila y le sonrió — Cuando uno ama a alguien, así jamás esté destinado a ser, uno debe alegrarse por la felicidad de la persona que ama, aunque la felicidad que tenga no la comparta contigo o sea por tí — le aconsejo y tomo su mano para darle un leve apretón — Sí tu decisión sigue siendo la misma para cuando nosotros nos vayamos a Seúl, por supuesto que te llevamos — le dijo y depósito un beso en la coronilla de la cabeza del pelinegro antes de irse a su habitación.

Jungkook se alegraba de que la madre de Jimin estuviera de su lado, apoyará cada decisión como si fuera parte de su familia y agradecía que hubiese aceptado que fuera con ellos, necesitaba verlo una última vez, jugar u última carta, arriesgarse y sólo así podría quizás estar tranquilo.

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• Y yo, tropezaré y caeré, aún estoy aprendiendo a amar, apenas comienzo a gatear •

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EL DÍA DE LA BODA.

Jungkook arreglaba su cabello para estar presentable, sus manos sudaban y los nervios lo estaban invadiendo, la madre de Jimin se había retirado hace apenas unos minutos prometiendo que ella misma se encargaría de que si hijo lo fuera a ver.

Se sentó en la amplia cama para esperar a que el rubio llegará, no lo había visto en todo el tiempo que había estado, le preocupaba mucho que Jimin lo odiara o aborreciera y por eso no le había invitado, negó despejando todos aquellos pensamientos negativos.

¡Deja de ser un bebé! (Jimsu) [WATTYS 2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora