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[Park JiMin]

La tarde transcurría entre papeles y casos por resolver, estaba cansado, llevaba más de una semana sin dormir bien y es que, esta semana había sido todo un caos.

Un suspiro de frustración me regreso a la realidad — Esto nos está matando, miramos ChimChim, son las cuatro de la tarde y no hemos podido ir a comer — me dijo Jungkookie cansado — Sí seguimos así, lo mejor será empezar a decirle adiós a nuestra vida social — bromeó.

Una carcajada salió sin querer — Ni que lo digas, la verdad es que muero de hambre — le respondí — Pero, en verdad que vale la pena todas estas horas de trabajo extra — le dije con una gran sonrisa.

Una sonrisa traviesa apareció en el rostro de Jungkookie — Ni que lo digas pero, lo son para ti, para mí ni de chiste — dijo con un puchero — En serio, que tú chico se sacó la lotería — me dijo tiernamente — Mira que casarse contigo, además de buen partido, eres una belleza andante y más con esas nalgas que te cargas, cachetón — halagó en broma.

Jungkookie, eres todo un caballero — le dije en broma.

Este río para levantarse de su lugar y caminar a mi lado — Aún estás a tiempo, mira que yo sigo libre — me dijo en broma para después guiñar un ojo.

Estuve a nada de responder, cuando un sonido de algo caerse me distrajo y ahí estaba, el chico que me robaba el alma, mi novio, mi prometido.

Sus ojos reflejaban molestia — ¿Así que libre, eh? — preguntó con sorna — Fuera de aquí — ordeno.

La cara de Jungkookie era un poema, entre diversión y confusión — Sí, aún estoy libre y sin compromiso para tí ChimChim — bromeó nuevamente y yo deseé que no lo hubiera hecho — A todo esto, ¿Quién eres, bonito? — preguntó caminando hacia mí novio.

Una carcajada salió de los labios de Yoongi — ¿Que quien soy? ¡Soy el prometido de "ChimChim"! — respondió recalcando el apodo que me había dado Jungkookie.

Me levanté de mi asiento, camine hasta Yoongi y le tome la mano, sabía que estaba molesto pero, de eso hablaríamos luego — Jungkookie, él es Yoongi, mi prometido — le presente, Jungkookie le dió una reverencia — Amor, el Jungkookie, mi mano derecha en esto — le presente, mi novio solo le miró de arriba a abajo.

¿Y bien, que espera para irse? — preguntó sin dejar de verle.

Solté un suspiro, eran esas cosas las que no podía evitar de él, sus celos sin sentido pero, igual eso es lo que amaba de él — Kookie, te parece si tomamos un receso ¿Si? — le dije.

No hay problema Chimmy — Me respondió para después dirigirse a mi novio — Fue un placer bonito, cuida al cachetón o juro que lo robo antes de la boda — le dijo en broma para después salir.

Luego de la salida de JungKook del despacho, Yoongi se soltó de mi agarre y camino al mueble que se encontraba dentro, suspiro dejando salir parte de su enojo — ¿Y entonces Chimmy, que fue todo esto? — preguntó molesto.

Me senté frente a él, sobre la mesita — Es mi mano derecha, ya te he dicho — le expliqué.

¿Jungkookie? — preguntó — Ah, espera ese es el tonto por el que no llegaste a casa a tiempo varias noches — me reclamó — No me agrada, lo quiero lejos de ti — ordenó.

¿Qué? — pregunté incrédulo — No puedo hacer eso, está ayudándome en muchos de los casos que tenemos pendientes — le expliqué lo mejor posible.

Bien, entonces ni pienses en regresar a casa — sentenció.

¿Que pasa contigo? — pregunté un poco molesto.

¿Que pasa? Que vengo a ver a mi futuro esposo a su trabajo y me lo encuentro en pleno filtreo con su supuesto compañero de trabajo, el mismo por el que hemos discutido tantas veces y lo peor de todo es que permites tanta confianza en él — explotó.

De nuevo Yoonnie, cuantas veces tendremos que hablar esto, ese tonto como tú lo llamas, me está ayudando, no he llegado tarde a casa por él, he llegado tarde porque estoy juntando lo necesario para nuestra boda — le dije intentando sonar calmado — en segunda, no estaba ligando conmigo y en caso de que fuera así, no me interesa, vamos Min tú eres una maravilla a su lado, sería un estúpido si te pierdo — le tome la mano — Tres, la confianza entre él y yo, debe existir por el trabajo, así como la confianza entre tú y yo, o esto no funcionará — le dije dejando un casto beso en sus labios.

Perdón — dijo en un susurro — Ya sé que fui tonto y tal vez, te deje como un tonto y por eso Jungkook creé que puede estar contigo y en verdad que confío en ti pero, no en los demás, me da miedo que quieras cambiarme por alguien más maduro, alguien más centrado, más digno de ti — dijo con voz quebrada.

No necesito a nadie más centrado, amor te amo así tal cual eres — le apreté su manita — Así apareciera mil Jungkook o el mismísimo rey, no te cambio y ahora menos que me aceptaste como tú futuro esposo — Le besé, le besé con ternura, intentando que calmara sus dudas.

Era un niño y jamás iba a dejar de serlo pero, así lo amaba, así me enamoraba, así me enamoró y así era como quería que fuera el resto de mi vida, a su lado.

¡Deja de ser un bebé! (Jimsu) [WATTYS 2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora