Tres semanas pasaron más rápido de lo que el rubio y su pareja hubiesen deseado, tres semanas que su casa estaba de cabeza y no precisamente literal, si no que el matrimonio Park juntos con sus hijos habían decidido postergar más su estancia para ayudar en los cuidados de los dos nuevos miembros de la familia.
También eran tres semanas desde la propuesta del rubio a su pareja, tres semanas desde el nacimiento de sus hijos y tres semanas de que Jungkook siguiera en Seúl, sin planes de regresar a Busan y mucho menos de apartarse del Señor y Señora Park.
Park Dae y Park Jae, esos eran los nombres que con tanto amor ambos chicos habían elegido para sus dos bebés, ambos estaban tan sanos, Park Dae era la viva imagen del azabache, con sus ojitos gatunos rasgados, labios rosados y delgados pero, con el tono de piel de Jimin, mientras que Park Jae era idéntico al rubio, con unas mejillas esponjosas y rosadas, labios gruesos y ojos castaños pero, sobre todo idénticos a su padre pero, el cabello de ambos bebés eran de un castaño, casi rubio cenizo, ese era el distintivo de los bebés Park.
Minnie — el azabache yacía acostado en la gran cama de la habitación, el pequeño reloj en la mesita de noche marcaba las 03:05 AM y el llanto de los bebés era lo único que resonaba en la casa — Minnie.
El rubio se levantó y salió de la habitación para ir al cuarto que ambos habían amueblado para sus recién nacidos, entro y se encontró con sus dos bebés llorando de hambre, con cuidado los tomo en brazos, fue hasta su habitación y se los dejo a su pareja para ir posteriormente a la cocina a preparar leche para sus bebés.
Con sumo cuidado puso a calentar un poco de agua, cuando encontró la fórmula le vacío la adecuada a los dos biberones y le preparo para ir nuevamente a su habitación. El rubio tenía ojeras, cada noche era él el encargado de sus bebés, mientras YoonGi solamente los cuidaba durante el día.
Entro a su habitación y en su cama yacían acostados sus dos bebés y su pareja, quien cuidaba que no fueran a caer de la cama, con cuidado le tendió un biberón a su prometido, mientras él se encargaba de alimentar al otro de sus gemelos.
Lo lamento, cariño — susurro el azabache y miró directamente al rubio — Todas las noches desde que salimos de la clínica te encargas del trabajo, de la casa y todavía me ayudas en las noches para que yo pueda descansar — puchereo y negó — Te estoy dejando todo, tú también te cansas.
El rubio arrullo a su bebé y luego sonrió a su pareja — No debes preocuparte, Yoonie — le respondió y miró nuevamente a su bebé, que estaba dormido nuevamente después de haber comido — Llevaré a Dae a la cuna, amor — le informo.
El rubio se encaminó a la habitación de sus hijos y dejo al pequeño rubio en la cuna blanca con destellos azules. Le mecio un poco y arropó para que no tuviese frío, pues el clima había empezado a cambiar.
Giro para ir de regreso a su habitación pero, su pareja ya le esperaba en la puerta de la habitación de sus bebés, con el pequeño Jae en brazos durmiendo. Le sonrió y se acercó para tomar a su hijo.
Regresa a la cama, Yoonie — le susurro y beso su frente — Termino de arropar a Jae y voy contigo — le aviso.
El azabache asintió y camino nuevamente a la habitación principal, dejando al rubio a cargo de sus dos gemelos. No paso ni diez minutos cuando el rubio ingreso nuevamente a su habitación para seguir descansando.
Minnie — le llamo y se sentó en la cama — Estaba pensando en que quizás debería empezar a hacerme cargo de los gemelos y la casa.
El rubio se acomodó en la amplia cama y abrazo a su pareja — No Yoonie, cuando te den el alta médica entonces podrás hacer todo lo que tú quieras, además mi familia sigue aquí y sería injusto que tú tuvieras que atenderles — le explicó y sonrió — Descansemos, debo ir a las 7 al encuentro con los socios mayoritarios.
El azabache suspiro — ¡Por eso justamente quiero ayudarte! Minnie todo lo haces tú, cuidas de los bebés, haces la comida y aseo de la casa, cuidas de mí y trabajas casi todo el día — negó.
He dicho que no te preocupes, YoonGi — repitió el rubio.
¡Y yo te he dicho que quiero ayudarte! — contradijo con una leve molestia.
El rubio suspiro y se acomodó mejor en la cama — Sí tanto quieres ayudarme, házme caso y duérmete, no son horas para hablar — pidió cansado.
¡No me ignores! — grito molesto.
El rubio simplemente se levantó de la cama y tomo su almohada para después mirar a su pareja — Voy a ir a dormir a la sala, hablamos sobre esto cuando regrese del trabajo, Yoon.
Dicho eso, salió con almohada en mano rumbo a la sala, dejando a su pequeño prometido en la habitación, lo que más deseaba era evitar una pelea entre ambos, pues podía comprender perfectamente que el que no pudiera hacer mucho le molestaba a su pareja pero, principalmente le preocupaba más la salud física de su prometido y sus bebés, que el trabajo o aseo que tuviera que hacer.
Definitivamente ser padres, no era un trabajo fácil pero, si era muy satisfactorio saber que esos dos bebés eran fruto de su amor por su pareja.
¡Actualización!
También les informo, que a lo mucho solo nos quedan cinco capítulos para el final de la historia.
Los amo. 💜
No olviden ir a ver mi nueva historia llamada "No te equivocaste" es Yoonmin. ❤️
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¡Deja de ser un bebé! (Jimsu) [WATTYS 2019]
FanficMin YoonGi, un chico de piel pálida y tan delicada como la porcelana, con ojitos felinos, labios delgados con un rosado tenue y con su característico cabello azabache, tan lindo, tan perfecto para ser verdad, sin embargo tiene un defecto, a pesar de...