¡Deja de ser un bebé! (Jimsu) [WATTYS 2019]

E P Í L O G O

Deslumbrantes luces de estrellas,
un edificio con luces parpadeantes,
estamos brillando como diamantes en cada habitación, en nuestras propias
estrellas.

Seis largos meses pasaron luego de aquella pequeña pero, muy significativa ceremonia en la que finalmente habían juntando sus vidas para ser uno solo, una familia.

¿Qué si algo había cambiado? No en realidad. Jimin seguía siendo el mismo hombre con él, atento, cariñoso y protector pero, sobretodo más maduro. Jae y Dae ya finalmente empezaban a dar sus primeras palabras. Sus suegro en cambio regresaron a Busán, dejándoles más privacidad a la pareja recién casada.

Jin y Namjoon finalmente se habían arriesgado a dar un paso en su relación al mudarse juntos, para nadie fue sorpresa cuando lo anunciaron pues, aún que Jin siempre negaba que estaba liado con el moreno, todos sabían que no era cierto.

Y como olvidar a Taehyung que ahora se había convertido en el socio de Jimin, hace un par de meses había sido nombrado Abogado Senior.

Algunas luces son ambiciosas,
algunas luces son errantes,
cada persona emana luz,
todas ellas son hermosas.

Las caricias en su cabello cesaron — ¿Que sucede amor? — la voz de su ahora esposo le erizó la piel.

YoonGi negó y sonrió un poco — No es nada, Jimin — respondió.

El rubio se confundió, YoonGi jamás le hablaba por su nombre, siempre tenía algún apodo cursi para referirse a él. Gracias a que Jin se había ofrecido a cuidar a los gemelos, ellos habían tenido el tiempo para una cita, una que en verdad necesitaban.

La cena había estado deliciosa, una velada muy romántica, perfecta para el estilo de YoonGi. Un paseo con una plática amena y finalmente entre besos y caricias llegaron a su casa para una vez más reafirmar su amor.

Todo había sido como la primera vez, tan dulce y delicado, como rozando las estrellas, entregándose el uno al otro en sentimiento y piel. Deshaciéndose en cada beso, entregado el alma y depositando cada anheló y deseo.

Pero, justo ahora que el rubio miraba a su chico después de aquel bello acto, la angustia y preocupación que veía en su pareja, se instalaba también en su pecho. ¿Acaso había hecho algo mal?

El rubio tomo las manos de su pareja — Cariño, si algo sucede, te incómoda o molesta, sabes que puedes decírmelo ¿Cierto? — hablo tan tranquilo y comprensivo.

YoonGi asintió pero, no hizo contacto visual, al contrario separo sus manos del agarre para salir de la cama, no sin antes tomar su bata y colocarsela. Camino con sigilo al baño para encerrarse, dejando a su esposo confundido.

Está noche oscura, no te sientas solo.
Así como todas las estrellas, nosotros brillamos.
No desaparezcas, porque nuestra existencia es grande.

Tras la puerta del baño, YoonGi era un manojo de nervios, era la segunda vez que devolvía el estómago en el día, mientras en sus manos tenía aquella prueba de embarazo que se había realizado, ¿Cómo le diría Jimin? ¿Cómo le haría? Entre su trabajo, la guardería y los gemelos, el dinero y el tiempo no eran suficientes como para tener otro bebé.