¡Deja de ser un bebé! (Jimsu) [WATTYS 2019]

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Estaba pensando, en que este fin de semana podríamos ir a Daegu, hace tiempo no vamos — comentó jugando con los delgada a dedos de su pareja.

La suave risa de Min inundó sus oídos, deleitándose de tan bello encanto — No creo Minnie, recuerda la última vez que las cosas no terminaron bien con papá — respondió con voz tenue — Además, he quedado con Hyungsik, vamos a ir a los go karts.

Jimin solo asintió en silencio — Está bien — fue lo único que respondió.

Cada vez era más difícil pasar tiempo con él, tres semanas eran las que los fines de semana no podían verse porqué siempre Hyungsik estaba de por medio, el chico no le caía mal pero, las intenciones que tenía no eran de su agrado, sabía perfectamente que Yoon solo lo veía como su amigo, como alguien con quien podía salir y desestresarse de todo.

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El fin de semana había pasado más rápido que de costumbre, afortunadamente no tenía tanto trabajo como días anteriores, aunque eso no había cambiado en dedicarle tiempo a su pareja.

La puerta de su oficina fue abierta y con ello YoonGi entró con un semblante preocupado, lo vió cerrar con manos temblorosas y correr a sentarse en sus piernas.

Jimin paso su mano por la espalda, daba leves caricias — ¿Qué pasó Yoon? — preguntó tranquilo, pues no quería hacerlo sentir más nervioso.

Lo que no pensó fue que su pareja empezará a llorar, jamás lo había visto así de mal desde que ambos se habían separado, era preocupante pues indicaba algo grave debía estar ocurriendo como para hacerle poner en ese estado.

Jimin detuvo sus caricias y tomo su rostro entre sus mano, su rostro estaba más pálido y su nariz estaba roja de haber llorado, sus mejillas estaban húmedas por sus lágrimas y tenía hipo, le escuchó sorber su nariz y con cuidado limpio sus lágrimas.

¿Que pasó, Yoonie? — preguntó con voz baja, casi en un susurro — Sabes que puedes confiar en mí, recuerda que antes de ser tu novio soy tu amigo y la confianza entre ambos debe ser primordial — hablo calmado — Está mañana estabas contento de ir con Hyungsik al acuario, ¿Que cambió? — preguntó dejando ver su preocupación.

No le gustaba ver a su pareja así, lo odiaba, pues creía que alguien como él no tenía porque sufrir y llorar así, YoonGi respiró hondo y con lágrimas en sus ojos le miró — Yo... Sí fui... pero Hy... Hyungsik..y..yo... Minnie perdón — hablo entrecortado para tirarse nuevamente en sus brazos.

Jimin le acarició — Yoonie, yo te perdono todo lo que quieras pero, necesito que me digas que pasó, así podré ayudarte — le susurró.

Con su cara escondida en su cuello y el llanto sin parar — Yo... Yo te falle Minnie — confesó.

Jimin por más sorprendido que estaba, no dejo de acariciarle — ¿Porque dices eso, Yoon? — preguntó calmado, pues ante todo quería su estabilidad.

YoonGi se separó lentamente de Jimin para verle a los ojos — Hyungsik... Hyungsik dijo que gusta de mí y... y y me besó — confesó con llanto — Yo, yo no quería pero, no supe que hacer — intento hablar calmado.

Jimin tomo su mano, le dió un beso cortarmente en su dorso y sonrió — No me fallaste, no te pongas así Yoonie, no le hace bien al bebé ni a tí — le dijo para sonreírle.

Min negó sin evitar llorar — No, yo te falle — insistió — No hice nada para evitarlo — se reprochó.

Jimin suspiro y le miró — Solo respóndeme algo, ¿Te gustó? — preguntó con voz calmada.

Min negó provocando que su pareja sonriera — ¿Lo quieres más que como un amigo? — preguntó nuevamente, obteniendo otra negativa de Min.

No, jamás lo imaginé como más que mi amigo, yo te amo Minnie, te amo mucho y estoy feliz de estar contigo — contesto y limpio sus lágrimas — ¿Me vas a perdonar? Porqué yo no quiero perderte Minnie.

Yoonie, no tengo nada que perdonarte, no hiciste nada malo, quien se equivocó fue Hyungsik y en parte tengo culpa por no ponerle un límite — respondió.

No, no me gusta que te enojes — comentó tiernamente.

Jimin negó con una sonrisa — No lo haré, simplemente le haré saber que no estás solo, tienes alguien que está contigo y además de un bebé en camino que reafirma eso — dijo dulcemente para depositar un beso en su cabeza.

Min sonrió y asintió — ¿Deberíamos invitarlo a cenar para arreglar esto? — preguntó después de un rato, recibiendo una negativa de su pareja.

No quiero verlo, Minnie — puchereo.

Lo afrontaremos juntos, en eso quedamos ¿No? — preguntó y tomo su mano, entrelazando sus dedos.