¿Me perdí? La verdad no se ya ni de qué hablan estos dos: ¿Coquetean?, ¿Me pretende ante mi madre? ¿Mi mamá me vende?, ¿Mi madre compite conmigo por la atención de él?, ¿Está siendo condescendiente con un desconocido? ¿Qué pasa?
- ¿Y si le llamo SAMI?- dice el optativo...
- ¿Y si mejor nos llamas SAMANTHA a las dos?- digo para detener todo esto.
- Hija, ¿Dónde está tu sentido del humor? estamos bromeando.- dice como si nada... muy ella.
- Como sea mamá...- bufe.
- SAMANTHA- me reprende mi progenitora- tienes 31, no 50, alivianate. – tomo una respiración profunda.
- ¿Le molesta si me llevo a SAMANTHA C?- blanquee los ojos, por cómo me termino llamandome- a ver... como esta todo por el campo.
- No, claro que no, vayan y si se consiguen a mi marido por el camino, por favor, díganle que regrese- pidió juntando sus manos en señal de ruego, achique mis ojos para mirarla, pero me ignoró maratonicamente, esa era mi madre.
- Claro- dijo él, acomodando su brazo para que lo tomara por allí, yo solo sonreí, negué con la cabeza, me encamine al campo de béisbol y él lo bajo, encogió los hombros sin borrar la sonrisa de sus labios y me siguió a la par.- tu madre es encantadora- dijo sonando sincero en su apreciación.
- Es todo un personaje, no sé si la llegaras a conocer más... ¿Cómo te parecería al final?
- Para que eso suceda tal vez la hija, ósea SAMANTHA C, debería dejarme conocerla un poco más primero, eso podría ser un buen incentivo para conocer a la madre, ósea SAMANTHA L.
Me detengo frente a él y obvio alzo la vista, me lleva bastante de altura, a mi madre menos, porque ella es más alta que yo.
- YURI, no entiendo que haces, ni a qué estás jugando, pero, para jugar se requieren dos y yo no estoy en condiciones de jugar.- le encare.
- Bueno, eso es un avance... yo SI QUIERO JUGAR, y que digas que no estás en condiciones y no que no quieres jugar, me hace creer que tengo un poco de esperanza. ¿No sé si me explico? si un jugador dice no estar en condiciones no es que no desee jugar, sino que en este momento no lo puede hacer, pero esa situación puede cambiar...- aclaró.
- ¿Qué pretendes? Si mis cálculos no fallan esta es la... ¿Tercera vez que te veo en mi vida?
- ¿Siempre eres así, una mujer de números, de cálculos, de estadística? digo, para acostumbrarme...
- Soy una mujer que tal vez ya no juega en tu liga- comienzo a retomar el paso, él lo duda por un momento pero después me sigue.
- ¿Cuál es mi liga según tú?
- No lo sé, yo ya no juego en ninguna, no es que discrimine entre una u otra, es que estoy fuera de circulación.
- Difiero, yo te veo como un agente libre, más... después de stalkearte...- lo veo sonrojarse tras hablar.
- Por Dios, ¿Me stalkeastes?- No pude evitar sonreír.
- Peor- respondió- te mande a investigar e investigue por mi cuenta.
- ¿A mí? Y eso... ¿Cómo para qué lo harías?
- Son muchas preguntas, tratare de responderlas en el orden en que las formulaste: si a ti, ¿Cómo? Mande a mi hijo a ver que averiguaba con tu hija y también le pregunté a SUSANA la semana pasada que hubo juego de ambos equipos, al que no viniste para no verme.
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ME GUSTA EL RUSO
RandomCuando lo cotidiano es digno de contar, cuando la simpleza representa cosas interesantes. Samantha Cabrices quiere vivir tranquila y le tocara amar en otro idioma... con una altura imposible de disimular, un hombre llega a desordenarle las ganas...