Ya era el viernes en la tarde, en una hora partiremos a casa de mis papás, solo esperamos a que llegaran mis hermanos para irnos juntos en la carretera.
- Chicos, ¿Seguro esta todo guardado ya en el auto?- pregunte a KIM y ALEXEY que estaban riñéndose en el mueble de la sala por una manzana que no se quien tomo primero- en la nevera hay más, dejen de pelear, parecen niños...
- Somos niños- dijo mi hija sonriendo.
- No, son adolescentes, no niños, así que, compórtense como tal- dije saliendo a la calle, YURI estaba cerrando la maletera del auto, escuche unos toques de cornetas en la esquina y mire, era parte del manicomio que era mi familia, SAMMUEL, SAMMIO, HELEN y asumo que MIGUELITO aunque no se veía, venían en el carro del mayor...
- Llegamos familia... -dijo SAMMUEL bajando del copiloto.
- ¿Pensé que vendrían en tu auto?- dije abrazándolo y dándole un beso en la mejilla.
- Estaba fallando y por eso SAMMIO paso por nosotros- el referido me cargo desde atrás...
- ¿Cómo está mi hermanita favorita alias la sedienta?- rugió.
- Bien ¿Si me bajas sin tirarme?... debo recordarte que soy la única que tienes, como no ser la favorita- Lo manosee y me bajó, salió mi hija y ALEXEY para hacer los correspondientes saludos, cerramos la casa y nos fuimos en caravana a la casa de mis padres. SOFIA prefirió no ir, porque la semana que viene viajaría para acompañar a mi madre a unos cursos y no quiso tener que hacer dos viajes tan seguidos.
Llegamos y el alboroto no se hizo esperar, creo que hasta salude dos veces a mi madre, de lo empelotada que fue nuestra llegada, todos hablaban al mismo tiempo, nadie entendía, porque escuchábamos hasta tres historias o comentarios en simultáneo, hasta que mi mamá dividió las habitaciones, quedando mi hermano SAMMUEL y HELEN en la que era de él; SAMMIO con ALEXEY y MIGUELITO, KIM con KAMILA en la de huéspedes, YURI y yo en la que fue la mía, por muchos años...
- Tío GERO- Corrí a saludar a mi tío favorito.
- SAMI, muñequita, ¿Como estás?- me abrazo- mira qué bonita que estas, pareces más princesa que siempre- sonreí, mi tío no tuvo hijos propios pero con nosotros siempre fue lo máximo y yo al ser la única niña, fui la consentida de él y de mi tía hasta más no poder. Miro tras de mí.
- LORENZO, muchacho, qué pálido estás y cómo has crecido- YURI lo miro extraño y todos reímos- tranquilo muchacho, sé que no eres el zopenco de LORENZO, solo estoy bromeando, se que tu nombre es YURI y eres el dueño de esta sonrisa tan bonita que trae mi muñequita adorada- me abrazó de lado mi tío.
- Mucho gusto señor GERÓNIMO- dijo YURI formal tendiendo su mano derecha.
- Llámame GERO o tío, como prefieras y mejor dame un abrazo, que entre familia no caben los formalismos.
- SAMI, si quieres tu anexo, te lo puedo prestar- alzo las cejas el pícaro hermano de mi padre...
- No es necesario, tío, usare mi habitación. Ya escuchaste a la jefa- dije refiriéndome a la distribución que había hecho la madrona...
- Como quieras, igual está a la orden- asentí.
Todos se acomodaron, deje a YURI en mi antigua cama a regañadientes, porque pretendía que "estrenáramos" mi cama, antes de la cena... había dicho que pensaba colonizar cada metro cuadrado de mi habitación de soltera, la cual nunca llegué a estrenar sexualmente, porque cuando quede embarazada de LEON, me mandaron al anexo que fungía primero como cuarto de costura de mi madre. Y solo me quedaba allí cuando LEON no estaba o cuando agotada me dormía un momento y pasaba de largo.
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ME GUSTA EL RUSO
RandomCuando lo cotidiano es digno de contar, cuando la simpleza representa cosas interesantes. Samantha Cabrices quiere vivir tranquila y le tocara amar en otro idioma... con una altura imposible de disimular, un hombre llega a desordenarle las ganas...