CAPÍTULO 10

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- Ahora sí, legalmente eres mi socia.- dice MAU entregándome la servilleta para que me limpie los restos de tinta en mis dedos pulgares.

- Si, sabes que no era necesario, pero gracias...- sonreí feliz.

- No te hago un favor SAM, te lo has ganado, han sido 7 años de mucha dedicación, valórate, debías estar esperando esto cuando te di MONARCA para ti sola, debiste presumir.

- Me valoro, pero se al lado de quien trabajo, todos son muy buenos.

- Corrección: todos somos muy buenos, inclúyete. Hoy si me aceptas la invitación a almorzar.

- Claro, no puedo rechazar un almuerzo gratis- le guiñe un ojo y caminamos a la salida.

- Solo espero este a la altura del almuerzo de ayer- me carcajee- ¿Qué?- pregunto extrañado.

- Comimos en un autoservicio...- dije aun entre risas.

- Tacaño ruso...

- No seas así, fui yo la que quiso comer allí, dentro de carro...

- ¿Tienes problemas? en serio SAM ¿Un autoservicio? ¿Qué clase de cita fue eso...?

- No fue una cita, me invito a almorzar, solamente. Gracias- dije cuando abrió la puerta del registro para que saliera a la calle.

- A mí me pareció más que eso, aunque por lo abrupto de la despedida con solo un roce en tu brazo, realmente no cumplió los requisitos de una cita. No hubo beso... - exclamó dramático.

- ¿Estás a favor o en contra?- mencione blanqueando los ojos.

- No estoy en nada, no me cae, el ruso de tres metros no me cae, y contigo...

- 1 metro 98, para ser exactos.

- Y,  volvemos a los cálculos SAM.

- ¿Que puedo hacer? somos arquitectos...- justifique.

- Mejor, dime ¿Dónde quieres comer? y ojo, no aceptaré un grasoso autoservicio, como propuesta.- me señaló.

- No la pase mal ayer... fue agradable- asegure.

- Si, lo note cuando entraste con el haciendo la propaganda de la familia feliz, muy cliché, los tuyos los míos y solo faltarían los nuestro...

- Mi mamá dice que unos hijos de YURI y míos serán impactantes...- pestañee para molestarlo...

- Tu madre está a favor, eso ni quien lo dude... y trato de odiarla por eso, pero aun no puedo, cocina muy bien la ladina esa...- ambos reímos.

- Este restaurant es raro.- dije al entrar...

- Y nuevo y exclusivo...- recalcó- reserve hace 12 días, cuidado con tu teléfono, puedes tomar fotos dentro pero bajo ningún concepto puedes grabar videos.

- ¿En serio?- pregunté.

- Sí- respondió encogiéndose de hombros- estaba como condición en la reservación.

- Será...- dije.

- Será. – respondió.

- La comida estaba exquisita, el SAQUE, picante como siempre.- dije al terminar la comida.

- Si verdad, quién creería que el arroz produce tanto grado alcohólico... ¿llevarás a KIM a la práctica?

- No, lo hará mi padre.

ME GUSTA EL RUSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora