CAPÍTULO 15

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Qué bien se amoldaron mis labios a los de él, la sensación era por más agradable, no sé ni cómo termine sentada a horcajadas, o bueno sí, evidentemente el pantalón que escogí era de una tela con una flexibilidad demencial, mis brazos rodeando su cuello, los suyo presionando mi cintura, faltaba el aire, pero lo último en que pensaba era en separarme de él, cuando lo que hacíamos se nos daba tan bien.

No hubo resistencia en él cuando fui en busca de sus labios, aunque creo que lo deje de piedra cuando escucho que lo besaría, ahora estábamos allí en medio de la vía, basándonos en su auto cuál adolescentes. Lamentablemente, requerimos de más oxígeno para vivir, así que separarnos era más que justo y necesario, pero se notaba en ambos la reticencia de hacerlo.

Al separar nuestros labios no soltó su agarre, unió nuestras frentes aun con la respiración acelerada, nuestros labios hinchados y hormigueantes.

- Después de todo si usaremos el preservativo- dijo con la voz más ronca que le había escuchado jamás.- Me erice.

- Creo que no.- ronronee.

- Tienes razón ese preservativo al menos hoy no será usado... ni nunca- me separe de él frunciendo el ceño- lo deje en la basura del pub cuando apenas entraba, no te lo entregaría jamás, no iba a ser yo el responsable de que fueras tu quien pusiera el preservativo si se te presentaba la oportunidad- lo último lo dijo como si agujas le cortaran la garganta de nada más pensarlo- No sé ¿cuántos años lleve esa cosa con tu madre? además que es como enfermo que usemos justo uno que ella me dio.- reímos un poco- pero tranquila, yo cargo mis propias provisiones- se tocó el pecho, asumo los lleva en la cara interna de la chaqueta o en el bolsillo de la camisa.

- No creo que tengas tanta suerte...- susurré aclarándome la garganta.

- Siempre me he considerado un hombre afortunado. te lo he dicho...

- Esta noche no.- dije por lo bajo acercándome a su cuello, sentía la necesidad de tenerlo más cerca aún.

- Afortunado y paciente- dijo ya cerca de mi oído, recosté la cabeza en su hombro e hizo más fuerte el abrazo.

Estábamos cómodos así, en silencio solo escuchando uno que otro suspiro, la verdad perdí la noción si eran de él o míos, ambos lo hacíamos buscando terminar de regularizar nuestra respiración, yo no me movía, el trazaba círculos y líneas en mi espalda, por su altura, asumo usaba el asiento en la última plaza hacia atrás, así que ni por casualidad me topaba con el volante, o me sentía mal en esa posición.

- ¿Qué voy a hacer contigo SAMANTHA C?- pregunto, pero pareció ser una pregunta para el mismo. hice para separarme un poco y me sostuvo en la misma posición.

- Llevarme a casa, supongo- lo escuche reír- ¿Podemos seguir así un rato más? Se siente bien. – dije.

- Demasiado bien...- suspiro- demasiado bien.- repitió pausado, tras otro rato de silencio- ¿Qué pasará ahora?- la pregunta del millón, pero no de dólares, sino del millón de problemas, ahora si me separe de él para mirarlo- no lo digas ¿No lo sabes?- sonrió y me pareció maravillosamente lindo el ruso.

- Así es- suspire- ¿Sabes que algo así les complica las cosas a ellos?

- Lo sé y te juro que si hubiera una forma de poder evitar sentir cosas por ti, las habría hecho, no quiero más traumas en la vida de ALEXEY, los cambio a él no se le dan bien... y tú ya eres importante en su vida. El siente que cuenta contigo.

- Lo sé y es cierto, cuenta conmigo.- lo volví a abrazar y él a mi. 

- No quiere a otro hombre cerca de ti, eso me incluye a mí también, me advirtió que no lo arruine, no quiere que surja algo entre nosotros, no resulte y deba alejarse de ti y de KIM; pero también me picó ayer con eso de que tu jefe está enamorado de ti, no fija postura. Cuando dice que mereces alguien mejor, sé que también se refiere a mí, no computo como alguien que te merezca a sus ojos y tal vez tenga razón. Ya le he quitado muchas cosas y quitarle a quien considera de su confianza me va a hacer quedar mal, nuestra relación es delicada- boto el aire que contenía, se apreciaba frustrado por la situación.

ME GUSTA EL RUSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora