- ¿Mamá?
- Dime mi amor...
- Me tiene cansada el tema de tu y YURI, todos son unos intensos con eso, creo que solo ALEXEY y yo nos fijamos que solo se la llevan bien y que es cierto que él dijo que le parecías atractiva, pero también se la pasa bien con tía SUSANA.- trague grueso.
- Solo, no les hagas caso mi amor.- murmuré abrazándola mas a mi.
- Preferiría que fuéramos a los bolos y no quedarnos en ese tonto asado. ¿Te parece si vamos KAMI, ALEXEY, CLEMENTINA, tu y yo? YURI se la pasara bien con mis tíos ¿No crees?
- Podría ser... si no llegan muy cansados del juego ustedes- sabía que todos se ofuscaran por cumplir la petición de KIM, pero no quería agobiarla más. – solo hagamos parecer que fue mi ideas, para que no fastidien, ¿Te parece?
- Ok, mami, voy a bañarme para colocarme el uniforme.- dijo levantándose.
- Está bien, yo recojo el sofá para que tu tío lo consiga acomodado ahora y me alisto también.- asintió y se fue.
Miro mi teléfono.
YURI: ¿Pasamos por ustedes para ir juntos al partido mi ROS?
YO: No, aquí vamos varios, tú lleva a SOFÍA, nos veremos allí.
YURI: ¿Nos vemos en la grada de en medio?
YO: ¿Eso es una cita?
YURI: No, solo una invitación, las citas terminan con un beso.
YO: Estoy triste ¿Las invitaciones no?
YURI: También, solo quería hacerme del rogar...
YO: Pedante...
YURI: Bella.
Sonreí sosteniendo el teléfono contra mi pecho.
- Te hemos perdido.
- ¿Podrías tocar SAMMIO...?- le reñí.
- En teoría este es mi cuarto. Llegó KAMI, además, subí para no tener que ver a su madre, las ex, son tan terroríficas.
- Cállate, recuerda que también soy la ex de alguien.
- Pero no la mía.
- Tienes un punto - asentí- ¿Quieres ir al bowling?
- ¿Es una cita?- pregunto juntando sus manos a la altura de sus pectorales.
- Las citas terminan en besos, bobo.
- Las invitaciones también boba... además ¿Cómo a los bolos, si hoy hay asado?
- Solo serán dos horas, después del partido de los chicos, me parece un buen plan para KAMI, sabes no le gusta el béisbol como a KIM, y cómo de seguro irá al partido solo por complacer a su prima, es un buen plan llevarla a algo que ella si disfruta.
- Tienes razón. Está bien me anoto contigo.
- Eres un sol.
- Lo sé- dijo tirándose a mi lado.
- Engreído- me pare y le lance el cojín...
- oye me dejaste arrugada mi cama- anuncio y yo solo sonreí yéndome a mi habitación.
- Suerte mi amor, nos vemos cuando termine el partido.- le dije a mi hija acomodando su gorra.
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ME GUSTA EL RUSO
De TodoCuando lo cotidiano es digno de contar, cuando la simpleza representa cosas interesantes. Samantha Cabrices quiere vivir tranquila y le tocara amar en otro idioma... con una altura imposible de disimular, un hombre llega a desordenarle las ganas...