Enrosque nuevamente mis piernas a su cintura y me pegue todo lo que pude a él, éramos besos, gemidos, suspiros en busca de aire y besos otra vez.
- YA lyublyu tebya moya lyubov' ty moya zhizn' (te quiero mi amor, eres mi vida) - dijo besando mi cuello, en un reguero de besos que parecía no acabar nunca, busque bajar mis piernas, ya llevaba rato sosteniéndome, pero solo conseguí que me apretara el trasero y me atrajera más a él- no escaparas... - susurró.
- No pretendo eso- dijes sosteniendo su cuello para besarlo una vez más...- vamos para arriba- indique.
- ¿Apurada moya lyubov'?- preguntó con una sonrisa de lado y una ceja alzada, me sonroje... metí la cara entre su cuello y su hombro- no me molesta que lo estés- anunció- llevo rato disimulando mi urgencia- ronroneó, me dejo caer un poco- eso que sientes allí me delata mujer- indicó y tomo de nueva cuenta mis labios, devorándolos con ansias y necesidad.
Subió conmigo a horcajadas por las escaleras, dándome besos a cada escalón que superaba, me bajo en la puerta de mi habitación, me giré y la abrí, cuando iba a dar un paso me detuvo...
- No puedes entrar así- advirtió y me tomo en brazos, solté un pequeño grito por la sorpresa- es nuestra primera noche juntos, la primera de muchas...- decretó- es mi deber y privilegio llevarte así, en brazos- me beso y continuó sin moverse- a partir de hoy – continuo- ¿No solo serás mi amor? sino también "mi mujer", podría decir que hasta mi esposa, porque en la antigua ROMA, la manera en que se materializaba el matrimonio era cuando el hombre cargaba a su prometida y la ingresaba el lugar común- anuncio seguro- Mmm... y tu habitación se me antoja "un lugar común" solo...- se lo pensó y dudo- ¿Me faltan los testigos?- dijo bajándome con cuidado- espera, que seguro por aquí tendré la solución, solo ¿Espero KIM no se moleste?...
Siguió caminando en el pasillo, se detuvo y abrió la puerta del dormitorio de mi hija, no podía entender ¿De qué iba la cosa? ¿Qué diantres haría? Lo vi salir con el peluche PEPE, la jirafa LINA, los soldaditos verdes con los que mi hija armaba el campo de béisbol, se le cayeron un par en la puerta, antes de salir hasta donde estaba yo lo esperaba lela por el y lo que ni sabia que hacia...
- ¿Había pensado que Barbie y Ken serian nuestros testigos? pero... debí imaginar que KIM no era la típica niña de muñecas, cuando es una gran pitcher- sonrió y yo también...- pero ellos harán un excelente trabajo- asintió y coloco a LINA la jirafa al lado derecho de la puerta con 4 soldaditos. Del lado izquierdo a PEPE el oso con 3 rígidos soldados más- no están parejos, pero bueno...- dijo mirando los juguetes.
- Dejaste caer dos al salir- le mostré con el dedo donde habían quedado.
- Que mal anfitrión- se regañó, fue por ellos y los coloco donde habían quedado menos...- listo, ya tenemos muchos testigos, pensé en traer a tus padres- mostró las fotos en la mesita del final- pero, me dará penita que puedan sospechar lo que ocurrirá allí- señalo mi cama y me volvió a cargar- ahora sí, según los preceptos de la antigua ROMA, seremos marido y mujer, sere tuyo- declaró mirándome a los ojos- y serás mía, nos perteneceremos desde aquí hasta que tanto amor sea soportable...
- ¿Soportable?-inquirí...
- Si, al final moriremos de haber amado mucho, de haber agotado la batería de este reloj- tocó por encima de mi pecho el lugar donde retumbaba mi corazón...
- Ruso pervertido, solo quieres tocar mi pecho- sancione riendo. Puso cara seria.
- Ni por un momento lo dudes, moya lyubov'- habló con su voz enronquecida, me beso y entré en sus brazos a mi habitación, me recostó con delicadeza en la cama sin dejar de besarme- te deseo tanto... tanto- dijo y retomo el beso.
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ME GUSTA EL RUSO
RandomCuando lo cotidiano es digno de contar, cuando la simpleza representa cosas interesantes. Samantha Cabrices quiere vivir tranquila y le tocara amar en otro idioma... con una altura imposible de disimular, un hombre llega a desordenarle las ganas...