Hermana

47. Solo para Ella

6 meses después...

Abraham

Suspiré después de darle un sorbo a mi cerveza. Me sentía tan relajado. Hoy fue mi último día de clases del año, había finalizado las clases generales y no he decidido qué carrera elegir. Debería estar preocupado, sin embargo aún hay algo de tiempo para eso. Por el momento quería solamente dedicarme a mi guitarra y mis canciones.

Hablando de mi instrumento preferido y la música, durante muchísimo tiempo había pensado en grabar un demo y al final me decidí. Lo hice no hace mucho y solo hacía falta que algún productor lo escuchase. Lo grabé con lo que tenía disponible y hasta ahora, las ocho canciones dentro me encantaban.

Sol, Gigi y mamá eran mis mayores fans por el momento. Las primeras dos chicas fueron las que me dieron ánimos y convencieron de tocar en vivo ahí en Moka. Al final, después de muchísima insistencia, acepté y hoy sería la noche de tocada. Cobraría una pequeña tarifa por entrar de esta manera ganar algo de ingresos extras. Un euro no era demasiado, para mí que valía la pena gastar ese poco por verme tocar. Tenía por seguro que todas esas chicas que solían asistir a coquetearme iban a aparecer por ahí. No podía dudar de eso.

-¡voy! -grité en cuanto tocaron la puerta. Dejé el envase de mi bebida a un lado y corrí hasta llegar y abrir.

-¿listo para hoy, vecino? -sonrió Gigi en la puerta.

-más que listo. -sonreí y la dejé pasar.

-¿Qué tal van las remodelaciones en tu apartamento? -le pregunté curioso mientras la veía casi correr hacia el sillón en donde estaba antes.

-todo se ve justo como quería. La verdad que cuando me mudé no me sentía cómoda pero ahora sí, además el que está arreglado el baño está para comérselo.

-no tienes remedio. -reí.

-déjame vivir mi vida.

-tienes novio ¿lo recuerdas? -reí imaginando a mi hermano escuchando nuestra conversación.

-a Tony no le importará. Ni que lo dijera en serio. -bufó y rodó los ojos.

-algún día te escuchará y no le gustará. -le advertí. Ella rodó los ojos y tomó mi cerveza para llevárselo a la boca. -eso es mío. -me quejé arrebatándole la botella. Ya solo había quedado un trago y se lo tomó.

-de nada, ahora ve a vestirte y nos vamos. -rodé los ojos y me dirigí a mi habitación.

-antes que nada. ¿Qué tal el asunto con tus padres y tu hermano? -le pregunté curioso. Hace mucho no me hablaba de ello.

-Adrián ya cortó toda relación con ellos y no ha vuelto a consumir nada ilegal, dijo querer conseguir un nuevo trabajo y apoyarme si lo necesito.

-te dije que todo iba a salir bien.

-lo sé pero te repito, será mejor que te vayas a vestir. -se levantó del sillón y se dirigió a la entrada. -¡más te vale que cuando regrese estés listo! -gritó desde la fuera y reí mientras negaba con la cabeza.

***

-¡Abraham! -chilló Sol corriendo hacia a mí. Dejé mi guitarra a un lado y me agaché ligeramente para poder cargarla.

-Finalmente te dignas a venir. Ya estaba pensando en cancelar el show. -bromeó Scarlett al acercarse.

-que gusto verte también. -reí y la saludé con un beso en la mejilla.

-tus padres y tu hermano ya llegaron, así que mejor te apuras que ya casi se hace hora. -me avisó en cuanto bajé a Sol quien abrazó a Gigi de inmediato antes de que ella se fuera hacia mi hermano para casi comerle la boca.