Capítulo 43

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Capítulo XLIII:

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Capítulo XLIII:

Santa Sara

—No, no, no. Vamos, por favor. — tomó el brazo de la morena, quien quiso caminar enfurecida hacia Daryl con puras intenciones de golpearlo. —Fue su decisión y yo la acepté. —

—¿Justificas el hecho de que haya abandonado a su hijo? —

—No, pero ya... Ya no me importa. por favor. —

—Necesito golpearlo, déjame hacerlo. —insistió tratando de safarse.

—No, solo... Déjalo así. Ya está. Se acabó. — bajo su mirada, dolida. Michonne supo que se estaba excediendo y se detuvo. — Ya se acabó todo con... él... — apretó sus labios disgustada, intentando contener sus lágrimas a toda costa. No debía llorar, no podía llorar. Michonne pudo notarlo, por el repentino sonrojo de sus mejillas y nariz, y la fina capa de agua que cubría sus globos oculares. Suspiró entristecida por ella y la rodeó con sus brazos para poder consolarla.

—No estarás sola. Todos te ayudaremos. —

[•••]

Todos se encontraban allí, rodeando la pequeña fogata que los iluminaba y calentaba, contando sus historias desde que se perdieron.

—Nos encontramos cuando dejé a Glenn en el autobús. Volvimos y ya se habían ido. —explicó Maggie, mirando a Sasha y a Bob. —Huimos y al poco tiempo lo encontramos. Estaba detenido en medio de la carretera, todas las personas habían muerto. Acabamos con ellos y... —miró con amor a su pareja. — Él no estaba ahí. Seguimos buscando, tuvimos algunos problemas,pero vimos los carteles de Terminus y pensé "Si él viera esto, estoy segura de que iría ahí",pero también era arriesgado, así que les deje un mensaje y marché hacia las vías. —

—Bob no podía dejarla sola y yo mantenía la idea de que debíamos establecernos en algún lugar. Nos separamos y cuando subí a n edificio la ví por la ventana, estaba durmiendo con algunos caminantes rodeándola, para que no pudieran verla. —explicó Sasha. —Luego volvimos y buscamos a Bob —

—Y me encontraron. —concluyó Bob, dándole un pequeño y romántico beso a Sasha.

—¿Y tú, Glenn? — cuestionó Nefera, quien se hallaba entre medio de Rick y Michonne, con Jude sobre su regazo, desgraciadamente enfrentada al cazador.

—Yo... —miró a Tara frente a él. —La encontré cuando huía. Me salvó la vida. Luego Abraham llegó y nos llevaron  —

—El maldito se resistía a ir a Washington D. C. Tuvimos un problema con el camión y tuvimos que ir a pie. Llegamos a las vías y cuando vio esos carteles que Maggie escribió, se puso como loco. Discutimos y nos separamos antes de pasar por el túnel. Nosotros regresamos a tomar nuestro camino y cuando nos detuvimos, allí estaban ellos tres. —señaló a Maggie, Sasha y Bob, asintiendo por su valentía. — Volvimos y encontramos esas mierdas en el túnel, acabamos con ellas y allí estaban estos dos hijos de perra, sobreviviendo. —concluyó dando un sorbo a su botella de agua.

Último Trapecio En El Fin Del Mundo|| Daryl Dixon [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora