Capítulo XL:
Es Mio—Creo que nos queda agua para un día. Tenemos suerte de que haya refrescando un poco, pero... —se detuvo al darse cuenta de que nadie le estaba prestando atención, pues Michonne y Carl se encontraban varios pasos detrás, haciendo equilibrio en los andenes de las vías. —¿Qué hacen? —
—Ganó una apuesta. —respondió Carl.
—Sigue soñando. —
—No me caí. —afirmó tambaleándose.
—Hablaste muy rápido, sabelotodo. —
Rick se acercó hacia ellos, sintiéndose hasta incluso bendecido por la morena, quien representaba un gran apoyo para su hijo.
—Quizá falte mucho para llegar,¿podriamos acelerar el paso? —
—Es verdad, no deberíamos estar jugando. —afirmó ella. —Deberíamos... ¡Carl! —intento distraerlo, pero ella fue la que cayó y perdió.
—Gané. —festejó Carl. —Paga.—
Rick observó divertido como la morena bufaba y sacaba dos barritas de su morral, lamentándose cuando Carl tomó la que era de chocolate.
El adolescente abrió el envoltorio y rompió su golosina a la mitad, cediéndola a la morena.
—Siempre compartimos. —afirmó.
—Dámelo.— no se hizo rogar. El líder Grimes rió divertido mostrando sus dientes.
[•••]
El conejo estaba la mira y él se hallaba en posición. Jaló el gatillo y le atinó, sorprendiendose cuando otra flecha atravesó al pobre animal.
—¿Qué diablos haces? —preguntó con brusquedad, incorporándose para buscar su presa mientras Len sonreía divertido.
—Cazo el desayuno.—explicó despreocupado .
—Es mío. —escupió tomando el animal.
—Mi flecha fue la primera. El conejo me pertenece. —afirmó.
—Estoy aquí desde el amanecer. —retiró las flechas.
—Las reglas de la caza no valen nada aquí afuera. Ese conejo que tienes en la mano es mío. —
Daryl hizo caso omiso a su patética existencia y arrojó la flecha ajena a lo lejos, importandole un carajo su dueño.
—Es mío, te guste o no. —sentenció.— Si fuera tú,lo entregaría. Ahora, antes de que desees no haberte levantado de la cama. —
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Último Trapecio En El Fin Del Mundo|| Daryl Dixon [EN EDICIÓN]
FanfictionU.T.E.E.F.D.M -Primera Parte- Estaba harta de ir por la vida con su traje azul lleno de distintos tipos de sangre de las cuales no tenía idea a quién le pertenecía; sin embargo, aquello se volvió normal. El fin del mundo había llegado y ahora el mu...